Tres profesores colombianos que revolucionaron la manera de enseñar

En Colombia, dos de cada diez personas en edad escolar no estudian ni trabajan, reveló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), convirtiendo al país en la segunda nación con más jóvenes desocupados. Las principales razones están asociadas a la falta de recursos económicos, estereotipos de género, pocos cupos académicos y desinterés.

Para reducir estas cifras y garantizar que más niños y jóvenes en los salones de clase reciban una formación educativa integral, pertinente y articulada con los contextos locales, los profesores se han dado a la tarea de innovar y trabajar codo a codo junto con sus alumnos, aportando a la transformación de la educación del país. Estas son tres historias de educadores que con sus proyectos y mucha pasión por lo que hacen generan impacto en sus comunidades.

Luis Miguel Bermúdez

Ingresó a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas para estudiar Ingeniería Forestal, pero pronto descubrió que su vocación era enseñar y decidió no renunciar a lo que realmente le gustaba. En 2010 llegó como profesor de ciencias sociales al colegio distrital Gerardo Paredes de Suba, en Bogotá. Allí encontró una problemática que afectaba significativamente a los estudiantes: la educación sexual.

Ante esa realidad ideó un currículo donde se incluía la enseñanza de la ciudadanía sexual para combatir la violencia de género y los feminicidios, pero principalmente “para generar actitudes responsables de nuestros adolescentes frente a la sexualidad y la prevención de la maternidad y paternidad temprana”, explicó Bermúdez.

Su modelo pedagógico se centra en las necesidades e intereses de los estudiantes, crear un entorno comprensivo y respetuoso, y en una mayor visibilización de las mujeres. “Logramos desnaturalizar la violencia sexual en la institución y pudimos superar la cultura de silencio”, precisó Bermúdez, para quien la aplicación de este proyecto y la creación de rutas de atención está cambiando positivamente la realidad de los jóvenes, además de reducir el embarazo en adolescentes de 70 casos anuales a cero en solo tres años. Reconocido con el Premio Compartir al Maestro 2017, nominado al año siguiente al ‘Global Teacher Prize’ y elegido como uno de los diez mejores maestros del mundo, el profesor Bermúdez ha comprobado que la educación transforma vidas.

Eduardo Pérez

“La tecnología es un faro de esperanza para niños y niñas en condición de discapacidad”, aseguró Eduardo Pérez, profesor de matemáticas y tecnología del Instituto Técnico Guaimaral de Cúcuta, quien durante sus más de 15 años de carrera le ha apostado al uso de herramientas digitales para fomentar una educación inclusiva en las aulas de clase.

Para ello, creó un modelo híbrido que cuenta con software multimedia, videojuegos, realidad virtual y libros digitales con los que enseña matemáticas, geometría, programación, robótica y pensamiento computacional por medio de actividades didácticas. Gracias a su iniciativa, más de 300 estudiantes en condición de discapacidad auditiva, motora y física se benefician de esta metodología.

Su trabajo por la educación no se queda ahí. Para garantizar que más niños, niñas y jóvenes en condición de discapacidad tengan la oportunidad de desarrollar un mejor aprendizaje desarrolló varias aplicaciones cómo ‘Profe en señas’, para el aprendizaje de la lengua de señas colombiana o ‘Virtual Tic’, un software creado en la pandemia que busca incrementar el aprendizaje a través del juego. Con todo este trabajo su intención es potenciar la virtualidad, pues considera que en ella está el futuro de la educación en Colombia.

Carlos Enrique Sánchez

“La falta de conocimiento y el estigma por la lepra me llevó a querer hacer un cambio en mi pueblo”, cuenta Carlos Enrique Sánchez, profesor del Instituto Técnico Industrial San Juan Bosco. A través de la tecnología se ha dedicado junto con sus alumnos a crear árboles genealógicos que cuenten la historia de Contratación, Santander, para romper con el estereotipo que han cargado durante muchos años.

Los programas de cátedra histórica, guías virtuales, blogs, videos, fotografías, textos y multimedias hacen parte del portafolio de proyectos que el profesor Sánchez ha liderado con sus estudiantes para dar cuenta de la historia de su pueblo, conocido por ser uno de los tres lugares en Colombia que en el pasado albergaron a las personas enfermas del mal de Hansen, antes conocido como lepra. Gracias a sus publicaciones en internet y redes sociales sus iniciativas han sido reconocidas en todo el mundo y han brindado ayuda a otras ciudades con el mismo estigma que Contratación.

Su lucha implacable contra los señalamientos hacia su pueblo por la lepra lo ha llevado a actualizarse y empezar a mirar hacia la inteligencia artificial para darles una mejor educación a sus estudiantes y seguir mostrándoles a las futuras generaciones la belleza e historia de este municipio santandereano.