El blog del narco

Nadie sabe quién es ni de dónde viene. Tampoco se sabe si trabaja solo. Según dijo a la revista Newsweek hace unas semanas, el creador del blogdelnarco.com, un portal de Internet dedicado a los hechos violentos relacionados con el narcotráfico en México, es solo "un estudiante universitario" del norte de su país. Un héroe enmascarado que actualiza su página constantemente, ya sea con información que él mismo consigue o con la que sus lectores le envían a un correo electrónico.

Muchos de los cientos de correos que recibe diariamente son reportes de hechos violentos que acaban de suceder o que están sucediendo. Y es así como los cerca de tres millones de personas que visitan esta página semanalmente se enteran en cuál calle de su ciudad hay una balacera, dónde están siendo atendidos los heridos tras el estallido de una granada o contra cuál alcalde atentaron en medio de la noche.

El éxito del blogdelnarco.com es proporcional al vacío que ha dejado la prensa escrita, pues los periódicos, después de ver morir o desaparecer a al menos 33 comunicadores desde 2008 y a 14 en lo que va de este año, han optado por el silencio como única herramienta de supervivencia. Los tabloides del norte de México, entonces, dan cuenta de las obras de infraestructura, los espectáculos, el clima o los actos políticos. Pero sobre 'el narco', nada.

Según un informe del Comité para la Protección de los Periodistas, "los medios no solo están abandonando el periodismo de investigación, sino la cobertura básica del crimen y la corrupción". La situación quedó dramáticamente retratada con el editorial que el 19 de septiembre les dirigió El Diario de Ciudad Juárez a las organizaciones criminales. "Queremos que nos expliquen qué es lo que pretenden que publiquemos o dejemos de publicar, para saber a qué atenernos", decía el texto.

Así, el espacio ha sido llenado por el periodismo ciudadano, y la Internet se ha convertido en una herramienta esencial. Como blogdelnarco.com hay otros portales. En Twitter, los usuarios mexicanos utilizan desde hace meses la palabra clave '#balacera' para reportar o para enterarse de los tiroteos al instante, y en Facebook ya existen páginas en las que la gente comenta hechos violentos recientes. El sociólogo especialista en narcotráfico de la Unam Luis Astorga explicó a SEMANA que con la autocensura de los diarios "la gente tiene menos insumos para normar su criterio. Pero ni antes ni ahora dependía de las notas de los medios autocensurados para desarrollar estrategias de supervivencia ". 

Algunos celebran la aparición de estas y otras nuevas dinámicas de producción informativa. Alejandro Aguirre, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), dijo a BBC Mundo que "todo lo que suponga que haya más información disponible es bueno". Sin embargo, el portal blogdelnarco.com no está exento de críticas. Hay quienes lo definen como una galería de imágenes de violencia explícita, o 'gore', pues en la página las torturas, asesinatos o decapitaciones no son descritas sino fotografiadas y, en el peor de los casos, filmadas. Entre los videos más fuertes que están colgados en ella muestra a miembros del cartel de Los Zetas decapitando a un hombre en cámara, después de sacarle una nerviosa confesión.

SEMANA se comunicó con el bloguero, que sube todo lo que le llega indiscriminadamente. "La gente que nos visita sabe con qué se va a encontrar. La ciudadanía puede encontrarse a hombres colgados en algún puente o encontrarse a un decapitado mientras caminan -escribió a esta revista-. La violencia se hace presente en la vida común. Ya no es cuestión de un video o fotografía".

Blogdelnarco.com ha sido también atacado porque, dicen, se ha convertido en un lugar de propaganda para los carteles. Como muchas veces el material puede haber sido enviado por los mismos sicarios, es posible que esté dirigido a amedrentar a la población y a los bandos contrarios. Al preguntarle si teme ser víctima de represalias de algún cartel, así como lo han sido tantos periodistas de su país, el bloguero respondió: "No soy partidario de un cartel u otro. Entonces, no tengo miedo; ejerzo el derecho a la información".