NACIÓN

La triste historia del caballo que murió en una calle de Cartagena

El animal, desbocado, frenó y cayó cerca del antiguo Circo Teatro, cerca de las Bóvedas.

13 de mayo de 2015

La muerte de un caballo en la mitad del asfalto en una calle de Cartagena produjo una enorme congoja en la ciudadanía, las protestas de grupos animalistas y el alegato de los cocheros que alegan que el equino no había sido maltratado.

El animal murió cerca del antiguo Circo Teatro, cerca de las Bóvedas. Venía corriendo desbocado desde la India Catalina, se detuvo y cayó.

Según publica el diario El Universal en su edición electrónica, que cita RCN La Radio, “el caballito venía corriendo, al parecer desde las caballerizas de la India Catalina, y llegó agonizando. El animalito se desplomó y tratamos de auxiliarlo, pero no pudimos hacer nada. Murió”. Con esas palabras describió Adrián Ospina, a la emisora, los últimos minutos del caballo que murió a eso de las 4 de la madrugada a la entrada de la 'Puerta de Paz y Concordia', ubicada frente al circo-teatro La Serrezuela en el Centro Histórico.

El rotativo de La Heroica dice que el caballo, hasta eso de 7:30 de la mañana, permaneció tendido en el lugar, rodeado de una multitud de personas que califican el hecho como deplorable y hacen un llamado a las autoridades para que protejan a estos animales.

Dice el periódico que aunque el caballo no llegó con carruaje, la animalista Patricia Patiño indica que sin duda es un caballo cochero, pues tiene todas las marcas y las características de los equinos que son utilizados para este tipo de trabajo en el Centro Histórico.

“Es un caballo cochero, sin duda, ahora que no vengan a decir que es un carromulero, porque no lo es. Conocemos las herraduras y salió de las caballerizas. Tiene la marca del maltrato de las cuerdas. Y está marcado con una 'M'”, dijo Patiño, según el mismo periódico.

Para la animalista, esta 'M', podría indicar que es de propiedad de Julio Martínez, presidente de la Asociación de Cocheros, pero no se atreve a asegurar que se sea de él porque no tiene certeza.

Además tiene una herradura que, según indica, fue realizada con hierro de construcción, lo que va en contra de lo permitido. “Es el colmo porque es una actividad que da tanto dinero y no le ponen ni buenas herraduras”.

Por su parte, Julio Martínez, también en El Universal, sentencia que el animal no le pertenece. “Tengo entendido que es un caballo carretero. Todos los caballos cocheros tienen un microchip que identifica al propietario. Por eso el Distrito a través de la Umata implantó los microchip para que no se presenten estas confusiones, el sondeo que se hizo es que es carretero. Ese caballo no es mío”.

A las 9:30 de la mañana en la Plaza de la Aduana, se inició un plantón de organizaciones animalistas. “Lo hacemos en contra de la indiferencia del Gobierno, para que ponga atención y dé sanciones fuertes contra el maltrato de los animales. Este caso es uno más de los que se ve a diario en la ciudad, en donde hay todo tipo de abusos”, agregó Patiño.