EDUCACIÓN

El ciberespacio llega a la Amazonía

A orillas del río Putumayo, el Navegante de la Amazonía acercará a 17 etnias indígenas y nueve poblaciones, al uso de nuevas tecnologías.

26 de enero de 2010
El Navegante de la Amazonía es un barco pequeño que jala una plancha con un aula dotada de 20 computadores y aire acondicionado.

Un remolcador arrastra por las aguas del río Putumayo un planchón de 30 metros de largo. Sobre éste se asienta una casa con techo de paja y adentro, dispuestos en filas de cuatro mesas largas, hay 20 computadores portátiles. En la casa también hay catorce personas que viajarán durante un mes -si el nivel del río lo permite-, parando en cerca de ocho puertos donde probablemente nunca se ha tenido contacto con la tecnología. En cada uno de estos puertos recordarán un nombre, un proyecto: El Navegante de la Amazonía. La embaracación viajó siete horas el pasado domingo desde Puerto Asís hasta Puerto Leguízamo, Putumayo, un lugar remoto del sur del país. Una espesa selva amazónica lo protege y no existe ninguna vía terrestre que lo comunique con otros municipios. Puerto Leguízamo heredó muchos problemas del narcotráfico, y aún hoy pueden verse desde el aire grandes zonas deforestadas o quemadas para la siembra de coca. Desde 2003 el Ejército logró controlar la zona, erradicar cultivos ilícitos y garantizar la seguridad de sus cerca de 50 mil habitantes, según cuenta el alcalde de esta población, Jorge Salinas. Sin embargo, su economía centrada ahora en la ganadería y la pesca, aún no se recupera de la costumbre del dinero fácil de la droga. Estas condiciones han dificultado el desarrollo económico y social. Solo a partir de 2005 llegó la tecnología celular y todavía se debe solucionar el abastecimiento de energía eléctrica, que llega a las 11:00 de la mañana y se va a las 11:00 de la noche, con un corte intermedio de 4:00 a 6:00 de la tarde. Al respecto, el alcalde Jorge Salinas informó de un proyecto que implementará en marzo el Instituto de Planificación y Soluciones Energéticas (Ipse), de 6 mil 800 millones de pesos, y que garantizará la generación de por lo menos 18 horas de energía diarias. Es importante considerar el flujo de energía cuando la temperatura en esta tierra puede llegar a los 36 grados, y el Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, Mintic, llega con cerca de 81 computadores para los centros educativos. Las condiciones de clima influyen mucho en la vida útil de estos aparatos, y cualquier daño implica el desplazamiento de un equipo técnico desde otro punto del país. El contexto de Puerto Leguízamo, que es en general el mísmo de las ocho poblaciones a las que llegará el Navegante de la Amazonía, hace que la alfabetización digital sea un reto. En este lugar muchas personas nunca antes habían visto un computador, otros lo habían visto pero no lo habían tocado, y otros pueden acceder a ellos pero no los saben manejar. Semana.com escuchó los testimonios de niños y adultos que valoran la iniciativa del Ministerio, pero que piden que no se vaya del lugar. Vea sus opiniones: En noviembre del año pasado, a través del programa ‘Computadores para educar’, el municipio recibió una donación de 81 computadores, y en este recorrido del Navegante se donaron 17 computadores más. Estos computadores se repartieron a cinco colegios del casco urbano, pero aún quedan 73 centros educativos en Puerto Leguízamo, y 627 en Putumayo que no conocen esta tecnología, según datos de la dirección ejecutiva del proyecto. En el segundo semestre de este año, dos personas llegarán a Puerto Leguízamo para capacitar durante 144 horas a un grupo de profesores y funcionarios públicos en el manejo de herramientas digitales, explicó Martha Patricia Castellanos, directora ejecutiva de Computadores para Educar; y se espera que también lleguen a los demás lugares del recorrido del Navegante. “Esta capacitación va dirigida a profesores. La idea es que sea incorporada en los procesos educativos y pedagógicos de los niños. La licitación del equipo capacitador está pendiente, pero debe provenir de las universidades”, dijo Martha Patricia Castellanos, directora de este proyecto. Alfabetización digital El Navegante de la Amazonía completa la trilogía del Navegante del Pacífico y el Navegante del Magdalena, que desde 2008 hicieron parte de la estrategia del Mintic para acercar a la gente de estas regiones apartadas y de difícil acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC. En total ya suma 2.350 kilómetros de recorrido y 14.300 colombianos capacitados en el Pacífico, desde Tumaco hasta Bahía Solano; y en el Magdalena, desde Girardot hasta Barranquilla. Con el proyecto de los Navegantes viaja un antropólogo y un equipo de Compartel y Computadores para educar: ellos recogen información sobre las necesidades que tiene la población en términos de acceso a la tecnología, datos que servirán para tener un diagnóstico y generar políticas que luego beneficien a estas poblaciones. Una de las reflexiones que hacen los expertos en el tema de la alfabetización digital es que la instalación de los computadores no garantiza la apropiación y el uso de la herramienta que derive en beneficios personales o productivos para la comunidad. “La comunidad debe concientizarse de la necesidad de esta herramienta para su desarrollo. Solo así podrán luego exigir conectividad a sus alcaldes, lo más importante es que en ellos surja el interés de acercarse a estas tecnologías”, dice Claudia Muñoz, asesora de prensa del Mintic. Para Carolina Botero, representante de la Fundación Karisma, entidad que promueve el uso y la apropiación de las TIC en procesos educativos, la iniciativa de los Navegantes es loable, ya que visibiliza regiones muy apartadas del país y facilita en estos lugares el proceso de inmersión en la tecnología. Pero explica que a la tasa a la que está cambiando la tecnología, cualquier intención se queda corta, “sobre todo en estos lugares tan apartados, donde los computadores que se dañan muchas veces no pueden ser reparados por los mismos habitantes, y donde los funcionarios públicos son responsables de los equipos, por lo que se convierten en algo, a veces, intocable”. Así, con toda la complejidad, esfuerzo económico y social, el Navegante de la Amazonía recorrerá por la ribera del río Putumayo las poblaciones de Puerto Alegría, El Encanto, San Rafael, Marandúa, Puerto Arica, Tarapacá y Leticia, donde el 19 de febrero se tiene previsto finalizar la travesía -si el caudal lo permite- y dejar anclado en el río Amazonas al Navegante, repleto de tecnología.