El espantapresos
Durante varios días la torre principal de una prisión que alberga a 700 reclusos en el estado de Sao Paulo, Brasil, estuvo bajo la vigilancia de un muñeco relleno de paja y uniformado de policía militar. El espantapresos fue descubierto por una jueza que realizaba una visita de rutina a esta cárcel de donde hace poco se fugaron cuatro internos. Todavía no tienen pistas de quién hizo el falso guardia pero parece que esa clase de agentes de aserrín ya es una costumbre en el país: unos muñecos similares, llamados los Ricardos, son utilizados por la policía de tránsito de Sao Paulo.