El estreno de Starbucks en Colombia

La semana pasada abrió sus puertas en Bogotá la primera tienda de las 50 que tiene previstas en el país la multinacional Starbucks en los próximos cinco años. Demandarán una inversión por 30 millones de dólares y generarán más de 1.000 puestos de trabajo. El estreno creó gran expectativa entre los consumidores porque se trata del ingreso de la compañía más grande de locales de café en el planeta, con más de 20.000 establecimientos en 65 países. Además, arriba a la tierra donde se produce el mejor café y donde está posicionada la marca Juan Valdez. Howard Schultz, el presidente mundial y CEO de Starbucks habló con SEMANA sobre su llegada al país.

HOWARD SCHULTZ: Siempre quisimos venir porque tenemos gran respeto por el café que se produce en este país. Este era un sueño que se cumplió solo hasta ahora cuando encontramos dos socios estratégicos como Nutresa y Alsea.

H. S.: En las tiendas en Colombia venderemos únicamente café 100 por ciento nacional. Tenemos cinco variedades de café de origen, entre ellos el Peñol que producen 160 familias cultivadoras de Antioquia, una variedad de Nariño, así como el Espresso, el Espresso Descafeinado y el Colombia Blend. A mí particularmente el que más me gusta es el de Nariño.

H. S.: Claro. En las más de 20.000 tiendas que tenemos en el mundo uno de nuestros principales productos es el café colombiano. De las más de 400 millones de libras de café que compramos al año un buen porcentaje es de aquí. Somos el comprador más grande del mundo de café arábigo. 

H. S.: Desde que iniciamos operaciones hace 43 años en el mercado de Pike Place, en 1971, hemos comprado y tostado café colombiano. Actualmente trabajamos con 25.000 caficultores. En 2012 Starbucks abrió un Centro de Apoyo al Caficultor en Manizales y firmamos un acuerdo con la Usaid con una inversión por 3 millones de dólares para mejorar las condiciones económicas de los cultivadores.

H. S.: Por la gran calidad de sus productos, por el inmejorable servicio, por la experiencia que ofrecemos, por la calidez de sus establecimientos. Pero sabemos que no es fácil. Por eso vamos a ganarnos el mercado a pulso, taza por taza y cliente por cliente.