Chocó: exgobernador no podrá volver al cargo

Este jueves la Corte Constitucional le puso fin al debate jurídico sobre el caso del gobernador de Chocó Luis Gilberto Murillo, destituido por una decisión del Consejo de Estado que decidió que él no podía ser elegido pues en su contra pesaba una condena por la destinación irregular de 5 millones de pesos en 1998 para la construcción de una escuela. Lo hizo como director de la Corporación Autónoma Regional de Chocó (Codechocó).

Antes del fallo del Consejo de Estado el 13 de julio pasado, Murillo había interpuesto una tutela en la Corte con el argumento de que le habían violado el debido proceso, por cuanto el delito que cometió había desaparecido del Código Penal y, por tanto, su pasado judicial había quedado limpio.

La tutela cayó en manos del magistrado Alberto Rojas, quien preparó una ponencia positiva para ser discutida en Sala Plena. En ella decía que Murillo podría retomar su cargo aplicando el principio de favorabilidad.

Después de varias salas de discusión los magistrados de la Corte Constitucional llegaron a una empate cuatro a cuatro y el voto decisivo estaría en manos del vicepresidente de la Corte Constitucional, Luis Ernesto Vargas Silva, cuya postura se desconocía.

La discusión de los magistrados tenía dos ingredientes, según las fuentes del Alto Tribunal: uno jurídico y otro político. Calcularon los riesgos de no contradecir la decisión del Consejo de Estado, pues sería todo un 'choque de trenes'.

La decisión de este jueves fue definitiva cinco magistrados votaron a favor de negar la ponencia y derrotaron a los otros cuatro magistrados que, bajo sus argumentos jurídicos, pretendían restituirle los derechos políticos a Murillo.

De esta manera, se acabaron las opciones jurídicas para el exmandatario chocoano para regresar al cargo y volver a poner su nombre a consideración de un electorado.

De allí que los chocoanos acudirán a las urnas este domingo para buscar el reemplazo de Murillo, un hombre que dio todo tipo de batallas jurídicas para volver al primer cargo departamental, pero que fue derrotado en todas las instancias.