EL FESTIVAL DEL DESPECHO
Los damnificados del amor celebrarán su primera cumbre en Pereira.
Las penas de amor ya no se ahogan en llanto ni se comparten con la almohada. Ahora se bañan en licor y se pregonan a los cuatro vientos. Eso quedó claro, cuando un grupo de corazones solitarios decidiò hacer manifestaciòn pública de su dolor. En las últimas semanas, el desamor ha competido en popularidad a la Constituyente y será otro motivo de celebraciòn en este país de ferias y fiestas.
El pròximo fin de semana, miles de damnificados del amor se darán cita en la ciudad presidencial de Pereira, para asistir al primer "revolcòn sentimental" que se recuerde en la historia colombiana. Al Encuentro Nacional del Despecho, organizado por tres "entusados" e ingeniosos publicistas caleños Carlos Alfonso Victoria, Gabriel Lema y Alberto Pérez López, llegarán de todos los rincones del país los últimos románticos a pregonar sus desengaños y confirmar, como dijo uno de los organizadores, que las más grandes creaciones artìsticas en torno al amor, son en realidad frutos del despecho. Durante tres días no se hablará más que de sufrimientos y desengaños.
Mientras en bares y tabernas, los amantes frustrados comparten sus desdichas y proclaman la fiesta de los corazones destrozados, en las calles los don juanes de parranda, testigos de penas y sinsabores celebrarán entre copa y copa no hacer parte del grupo de los malqueridos. En los tablados populares, poetas, trovadores y boleristas competirán en arrancar lágrimas a los asistentes entonando sus himnos al amor no correspondido. Simultáneamente, en los recintos académicos, los escritores darán una visiòn literaria de la"dulce agonìa"; los siquiatras diagnosticarán la nostalgia, analizarán la problemática que desencadena la pérdida del objeto amado y los expertos en asuntos del corazòn diseccionarán cuitas y darán fòrmulas mágicas para combatir el mal de amores.
Bajo el lema de "al despecho, pecho y al dolor, amor", quienes paguen su inscripciòn tendrán tribuna para maldecir a los ingratos, leer sus almibaradas misivas y narrar historias de amores imposibles. En nombre de Marco Antonio y Cleopatra, de Dante y Beatriz, de Napoleón y Josefina, y de Efraìn y María se realizará un festival con derroche de poesìa, aguardiente, música, lágrimas y también de levantes para afrontar la soledad y el abandono. La expectativa y la publicidad que ha generado este evento sentimental demuestra que si el amor mueve el universo, el desamor puede generar sustanciosos dividendos, pues además de la fiesta, los organizadores planean lanzar al mercado de los despechados un disco con las mejores canciones del despecho con temas de Alci Acosta, Oscar Agudelo, Julio Jaramillo, Daniel Santos, Alberto Osorio, Bienvenido Granda y otros grandes del género y un libro con las memorias del simposio, titulado "El pubis en llamas".
También queda claro, que el amor ya no es tema exclusivo de poetas y filòsofos. Cientìficos y brujos, astròlogos y quìmicos, expertos y profanos tratan de desentrañar sus misterios.
Unos y otros intentan descifrar si se trata de una emociòn, una enfermedad, un fenòmeno qufmico o extrasensorial o es una mezcla de todo esto. Lo cierto es que el amor tiene muchas caras, algunas ocultas, de las que nunca se habla.
Amor químico
Para desventura de los románticos, los investigadores han descubierto que las emociones del amor son una cuestiòn quìmica. Actualmente se cree que existe una sustancia cerebral implicada en el proceso amoroso. Dopamina, endorfina, hormonas sexuales son algunos de los agentes que intervienen en el deseo y la actividad sexual. Pero se ha descubierto que hay una sustancia llamada luliberina, que se encuentra directamente implicada en el deseo amoroso. Según los estudiosos, en pruebas con animales de laboratorio se ha comprobado que inyectando una cantidad infinitesimal de esta sustancia en una zona del hipotálamo una de las partes del cerebro humano más implicadas con las conductas emocionaleslos animales reaccionan buscando desesperadamente contacto con su pareja sexual. Al parecer, la mitològica figura de Cupido poco o nada tiene que ver en el cuento del flechazo.
Amor artificial
Mientras los investigadores analizan en laboratorios la química del amor, otros estudian la forma de provocarlo artificialmente. Un grupo de sicòlogos de la Universidad de Madrid presentò hace un tiempo un trabajo, llamado "Amor experimental". El estudio concluyò que el proceso de enamoramiento incluye cuatro pasos claves: 1. Fuerte activaciòn fisiològica asociada con atracciòn física. 2. Comunicaciòn intima, en la que el enamorado pone su mejor cara para presentarse ante el amado como le gustarìa.
3. Idealización de la persona amada.
4. Atracciòn sexual.
Para verificar el proceso en laboratorio, los investigadores realizaron un insòlito experimento con parejas que no se conocìan entre sí. La idea de los investigadores era tratar de "enamorar" únicamente a uno de los sujetos mientras el otro servía para provocar los ritos que conducen al amor.
Para producir el primer paso estado de activaciòn fisiològicade forma artificial, al futuro enamorado se le situò en una sala pròxima a un recinto del cual provenían ruidos extraños. Justo en el momento en que el sujeto empezò a sentirse agitado y ansioso, se introdujo en la sala a una mujer. Estudiando las reacciones, los investigadores comprobaron que el nervioso voluntario miraba más veces y más intensamente a su compañera, quien comenzò a hablar tranquilamente para darle confianza. Dìas después, por medio de electrodos, se registrò la sensaciòn que le producía al futuro enamorado el recuerdo de la mujer, determinando que su imagen estaba asociada con una sensaciòn placentera. Después de varias sesiones, el estado de activaciòn del individuo era tan alto cuando pensaba en su compañera, que los investigadores juzgaron que el proceso de enamoramiento se había desencadenado. Entonces se provocaron reencuentros, en los que el enamorado hablaba sobre él y su propia vida. Comparando las opiniones que emitìa en ese momento, con un test de autoestima realizado antes de iniciar el estudio, los investigadores comprobaron que el sujeto magnificaba su imagen y se mostraba ante el otro tal como le gustarìa ser. El paso tres se habìa cumplido. En sesiones sucesivas que repetìan el esquema, los investigadores comprobaron que el sujeto se deshacìa en elogios y describìa a su pareja en forma idealizada y se sentìa fuertemente atraìdo hacia ella. Para desventura de los voluntarios, el estudio se suspendió en ese punto. El rito del enamoramiento se habìa cumplido en laboratorio.
Amor imposible
Una de las caras ocultas del amor que más intriga a los siquiatras es la incapacidad de algunas personas para amar. Los expertos aseguran que una de las causas más frecuentes del problema es la falta de relaciones sociales.
Esto, que parece obvio, puede convertirse en un drama. Los consultorios siquiátricos llenos de "enfermos de soledad" que demuestran que establecer contacto con otras personas no es tan sencillo como parece a simple vista. Otra razòn frecuente para esta impotencia emocional es haber tenido una experiencia amorosa traumatizante.
El miedo a fracasar y a sufrir una nueva frustraciòn, puede generar una especie de erofobia.
Algunos especialistas hablan también de la homogamia como un factor imposibilitante para el amor; ésta se refiere a la incapacidad para establecer relaciones afectivas fuera del propio contexto social, producto de los condicionamientos culturales. Otras veces, dicen los especialistas, intervienen condicionamientos edìpicos, que impiden que surja la pasiòn hasta cuando aparezca la persona que se ajusta al modelo paterno o materno. Pero la mayoría de las veces este tipo de trastorno surge de un embotamiento afectivo, provocado por el exceso de drogas o de alcohol, que suele ser transitorio. En este capìtulo también podrían ubicarse los donjuanes, famosos por sus técnicas de galanteo y seducciòn pero totalmente frìgidos afectivamente.
Amor eterno
Pero si algunos sufren inútilmente por conocer el amor, otros luchan en vano por olvidar al ser amado. Los entendidos sostienen que existen personas que cuando juran amor eterno; lo hacen con todas las de la ley. Y les resulta imposible desenamorarse. Quienes estudian estos casos aseguran que estos amantes eternos son incapaces de olvidar porque el recuerdo de la persona amada les provoca una emociòn tan intensa y una activaciòn fìsica tal, que a pesar de la ausencia o la indiferencia del otro, sus sentimientos se autoalimentan sòlo con la esperanza. A este grupo pertenece la mayorìa de los suicidas románticos. La imposibilidad de colmar sus ansias afectivas y la incapacidad de ponerle punto final, conduce a la persona a una profunda depresiòn, señalan los especialistas.
Para salvar a estos mártires del amor, los cientìficos empiezan a desarrollar algunas técnicas de desenamoramiento. Pero iniciar el camino del desamor artificialmente es tan difìcil como tratar de crear el proceso de enamoramiento. Normalmente se cree que para acabar con el dolor de un amor no correspondido, lo mejor es no pensar en la persona amada. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Facultad de Psicologìa Experimental de la Universidad de Madrid, ha resuelto ensayar la fòrmula contraria:
obligar al enamorado a recordar durante horas las escenas vividas con su pareja. Pensando en la persona amada hasta la saciedad. el paciente se satura de emociones y excitaciòn. Llega un momento en que el organismo reacciona negativamente ante el recuerdo, la exaltaciòn desiende, la reacción fìsica decae y como en el caso de las alergias, el amante queda inmunizado contra el recuerdo amado.
Amor platónico
Pero asì como el amor es algo fantástico, también puede ser solamente producto de una fantasìa. En este grupo están los amores platònicos; pero también un desconocido sìndrome, llamado erotomanìa, que preocupa a los expertos del corazòn. Este mal de amor engaña preferentemente a los corazones solitarios y puede generar todo un drama pasional en el cual el objeto amado ni siquiera conoce la existencia de su enamorado. Hace un tiempo la revista Newsweek registraba en sus páginas una insòlita historia de amor otoñal que involucraba a una mujer divorciada, de 51 años, bibliotecòloga y a un apuesto y respetado profesor de fìsica, casado y un poco mayor que ella.
El romance fue un secreto celosamente guardado por la mujer durante años. Después de que el catedrático muriò de un ataque al corazòn, ella entrò en una profunda depresiòn. Entonces contò a su siquiatra acerca de su amor perdido: "Si él viviera, habrìa dejado a su esposa. Pero ahora esto no sucederá" . La mujer fue puesta en tratamiento, regresó a su vida solitaria entre los archivos de la biblioteca y empezò a hablar con el especialista acerca de su relaciòn con el profesor. La historia no hubiera tenido figuración en los periòdicos si no hubiera sido porque el siquiatra, un afamado médico canadiense, Murray Stein, descubrió que la aventura de amor de la mujer era sólo producto de su imaginaciòn. La bibliotecòloga y el profesor nunca habran cruzado más de dos palabras. Ella lo habìa conocido cuando iba a sacar algún libro. Sin embargo, segùn cuenta el siquiatra, desde la primera vez que ella lo vio, sintiò que él la amaba. "Yo puedo decirlo por la calidez de la mirada y el tono de su voz", afirmò la mujer.
La erotomanìa descrita en detalle por primera vez en 1921, por un siquiatra francés nace de la soledad y la sufren generalmente personas pasivas y pacìficas, que no tienen antecedentes de problemas mentales. El fracaso se enamora del éxito. La vìctima imagina que es amada por una persona de un estrato más alto o por una figura pública. El erotomanìaco es un convencido de que su amor es correspondido en silencio por el objeto amado, quien no puede manifestarlo porque su posición social o su estado civil se lo impiden. Y no hay nada que los pueda hacer cambiar de idea. Algunos no se quedan solamente en vivir su fantasfa sino que intentan realizarla. Al principio se pensò que era un mal muy raro; sin embargo, los atentados y el acoso a los artistas ha puesto a sospechar a los especialistas que la cifra de personas que la sufren es mucho más alta. Un caso de erotomanfa violenta fue el de John Hinckley quien obsesionado por el amor de Jodie Foster, llegó al punto de atentar contra la vida del presidente Reagan solamente para llamar la atención de la actriz. Hinckley vive su despecho tras las rejas.
Esos amores platònicos, frustrados e imposibles también será materia de estudio en el simposio de Pereira. El tema del desamor ha competido en popularidad con la Constituyente. En las últimas semanas, los organizadores han recibido miles de cartas y llamadas, de parte de adoloridos despechados que quieren averiguar si el asunto es en serio o en broma, frustrados amantes que desean aportar sus desdichas en aras del trabajo cientìfico o angustiados adolescentes que esperan con ansiedad las conclusiones de esta cumbre de corazones partidos. Incluso el maestro Arenas Betancourt ha anunciado la donación de una escultura, que haga compañìa al Bolìvar Desnudo, y que quede como homenaje a todos los mortales que padecen laspenas del amor no correspondido, situación que según el artista es un secuestro al aire libre .
Lo cierto es que la insòlita expectativa que ha despertado el Primer Encuentro Nacional del Despecho amerita un estudio por parte de los sociòlogos.