CULTURA
El día en que el Deportivo Pasto alcanzó la gloria
Pasó casi un siglo desde que el fútbol llegó a Pasto hasta que el equipo local ganó su primer estrella. Una historia llena de emocionantes momentos.
La historia nos traslada a 1909 en Rumipamba, donde el inglés Leslie Spain llegó a finales de marzo con el propósito de adquirir sombreros de paja toquilla. Junto con sus pertenencias, Spain llevaba un par de guayos y un balón de fútbol que utilizó para que en noviembre por primera vez seis pastusos patearan la pelota. Menos de un año después, el 20 de julio de 1910, como celebración del primer centenario de la independencia de Colombia, se jugó allí el primer partido.
La historia nos lleva casi 40 años hacia el futuro, cuando se fundó el Club Deportivo Pasto, el 12 de octubre de 1949, con el nombre de Oro Rojo y gracias a la gestión del periodista deportivo Miguel Humberto López. Más adelante, en 1977, con una nómina semiprofesional, la Gobernación de Nariño le otorgó al Deportivo Pasto personería jurídica, título fundamental para que pudiera aspirar al profesionalismo años más tarde.
Fue ya en la década de los noventa cuando el equipo consiguió ascender en las divisiones del fútbol profesional: primero a la categoría C, con jugadores de la región que lograron el ascenso ante la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol), por invitación para jugar la Primera B en 1996.
En 1998 se dio la anhelada incursión a la primera división del fútbol profesional, cuando Pasto apareció como favorito desde la primera fase del torneo en la Primera B, en la que terminó como líder con 61 puntos tras 28 fechas. En cuadrangulares se enfrentó al Deportivo Pereira, y el 8 de diciembre de 1998 se coronó como campeón tras vencer en el Estadio Libertad al Itagüí F.C. con un marcador de 2 a 1.
Cuatro años después jugó su primera final del fútbol profesional, en la que terminó de subcampeón. Un año más tarde, en 2003, debutó en un torneo internacional: la Copa Sudamericana. Pero fue el 21 de junio de 2006 cuando la gloria llegó en el partido de ida que se disputó ante el Deportivo Cali en el Pascual Guerrero: Pasto ganó 1 a 0, con un gol de Carlos Villagra.
De regreso, en el estadio departamental Libertad, el 25 de junio, el escenario deportivo se transformó en el epicentro de un festejo que parecía impulsado por la fuerza del Galeras cuando, en el minuto 59, Jorge Hernando Vidal envió la pelota al fondo de la red. Al minuto 80, la euforia local disminuyó tras un gol del Cali, pero la esperanza no se perdió.
Los minutos transcurrían, las tribunas alentaban sin parar: “¡Campeón, Pasto campeón!”. En el minuto 93 sonó el pitazo final. El director técnico Óscar Héctor Quintabani y su equipo consagraron contra todo presagio al Pasto como vencedor. Las calles no tardaron en convertirse en una versión improvisada pero no por eso menos briosa del Carnaval de Negros y Blancos. Todo por una estrella.
*Representante de La banda tricolor.