CURIOSIDAD

El hombre que se despertó de un coma pensando que era Matthew McConaughey

Rory Curtis no solo despertó hablando en francés sino que había cambiado su identidad.

24 de diciembre de 2014
Rory Curtis y Matthew McConaughey | Foto: Archivo Particular

Rory Curtis, de 25 años, sufrió graves heridas tras un accidente en el que conducía un vehículo que chocó contra un camión, lo que desató el impacto de seis carros más que venían por una autopista bajo una fuerte lluvia.

Los hechos ocurrieron en el distrito de Staffordshire, en Inglaterra. Los bomberos intentaron rescatarlo pero finalmente fue necesario un helicóptero que lo llevara al hospital.
 
Su vida estuvo en grave riesgo. Durante seis días estuvo en coma. Luego recuperó la conciencia, pero no exactamente la suya. Al despertarse le habló a las enfermeras en francés de manera fluida, pese a que nunca fue un colegio donde le enseñaran el idioma.

Pero eso no fue todo. En su mente, se sentía que era uno de los actores más reconocidos del mundo: Matthew McConaughey.

“Es bastante extraño, por decir lo menos. No estudio francés desde que tengo 15 años y ahora, de repente, soy bueno hablándolo. No puedo explicar cómo pasó, pero, seriamente, es increíble”, le dijo después de unos días al diario inglés The Telegraph.

“Mis padres estaban estupefactos cuando les preguntaron que qué lado de la familia era francés. (…) Estaba hablando desde la cama del hospital un idioma con unos gestos arrogantes y sofisticados. No era yo en absoluto”, agregó.

En cuanto a su nueva personalidad, pese a hablar en francés, sentía que él era un actor de Hollywood, específicamente Matthew McConaughey. “Estaba convencido de eso hasta que fui al baño y me mire en el espejo. Estaba sorprendido porque no me parecía a él”.

Ante estas alucinaciones, Curtis fue tratado con un medicamento experimental por el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Reconstrucción Quirúrgica y el Centro de Investigación de Microbiología. Fue la segunda persona en el Reino Unido en recibir este tratamiento.

Hoy es un peluquero común y corriente en la ciudad de Birmingham. “El accidente cambió mi visión de la vida. Ahora intento no salir de la casa sin darles un abrazo a los miembros de mi familia. Sé que con un chasquido de sus dedos, todo podría terminar, porque la vida es frágil. No hay punto de perder el tiempo”, le dijo al rotativo inglés.

Su madre, por su parte, no ha salido del asombro “el cerebro es realmente una cosa increíble, nadie ha sido muy capaz de explicar bien por qué sucedió esto”.