El licor adulterado, una trampa mortal

La situación registrada en los municipios de Palmira y El Cerrito, en el Valle del Cauca, donde en las dos últimas semanas cuatro personas murieron y otras 80 resultaron afectadas por el consumo de licor adulterado, prendió de nuevo las alarmas por el peligro que representa este tipo de bebidas.
 
La emergencia comenzó el pasado 17 de septiembre, cuando las víctimas acudieron a las instituciones de salud. De acuerdo con el comandante de la Policía Valle, coronel Julián González, “será el trabajo de investigación el que arrojará por qué motivo Palmira es la ciudad predilecta de los delincuentes que producen licor artesanalmente”.
 
Precisamente, este viernes se conoció la captura de un hombre en el barrio Simón Bolívar de Palmira, posible responsable de la producción del licor que provocó las recientes muertes.
 
Pero también se han realizado incautaciones. El jueves las autoridades encontraron 186 botellas de aguardiente falsificado en el corregimiento de Guanabanal, en Palmira. Además, la Policía ofrece una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita ubicar a quienes están detrás de las falsificaciones.
 
Intoxicación, no 'guayabo'
 
De acuerdo con Maurix Fernando Rojas, toxicólogo clínico del Hospital Universitario del Valle, los síntomas de ingerir licor adulterado comienzan a sentirse de 12 a 18 horas después de tomar la bebida.
 
Náuseas, vómitos, dolor abdominal, disminución de la agudeza visual y dolor de cabeza intenso son algunos de los estados que atraviesa la persona afectada.
 
"El paciente comienza a eliminar el alcohol etílico y luego, el organismo metaboliza el metílico. Se siente como un guayabo exagerado. La sintomatología se relaciona con la cantidad de licor ingerido", explica Rojas.
 
El especialista explica que en una segunda etapa, el paciente presenta una alteración del estado de consciencia, somnolencia, estupor y coma, que es el estado severo de la pérdida de consciencia.
 
Tras diagnosticar la intoxicación por licor adulterado, se administra alcohol etílico y luego se extrae de la sangre la concentración con metanol.
 
El metanol es un alcohol industrial que se utiliza como carburante para prender los mecheros y las estufas. También se usa como anticongelante y tiene usos en la fabricación de las pinturas, los barnices, la gasolina, los productos de limpieza doméstica y los plásticos.
 
"No tiene por qué existir ninguna concentración de metanol en una bebida para el consumo humano, es algo homicida o suicida", señala el toxicólogo.
 
Según la ingeniera Sandra Patricia Martínez, una cucharada sopera del también llamado alcohol industrial produce ceguera permanente, mientras que una cucharada y media puede causar la muerte.
 
El experto Rojas agrega que algunos pacientes de Palmira y El Cerrito presentaron complicaciones debido a la alta concentración de alcohol metílico que consumieron en las reuniones familiares. 
 
Afirma además, que las personas que mueren por el consumo de bebidas adulteradas no recibieron un diagnóstico temprano ya que en el inicio de la sintomatología creyeron presentar un "guayabo".
 
Recomendaciones
 
1. No adquiera aguardiente en botellas de agua. La Industria de Licores del Valle ya advirtió que no vende en esta presentación. Debe conscientizarse y no comprar ningún licor fabricado artesanalmente.
 
2. Debe comprar el licor en almacenes reconocidos y de confianza, donde se garantice la calidad del producto.
 
3. Si se está en un bar, debe exigir que le entreguen la botella de licor antes de ser destapada. Así verificará que el envase, los sellos, las contramarcas y las etiquetas estén en buenas condiciones.
 
4. Con la luz del celular revise si existe algún tipo de alteración, es decir, que no se vean partículas extrañas, como lanas y mugre, flotando en el líquido y que el licor tenga el brillo característico. El licor adulterado es turbio y opaco.

5. Destruya la botella una vez consuma el licor y rasgue siempre las etiquetas. Así evitará que sea reutilizada.

6. Si nota un sabor extraño en el licor deje de consumirlo inmediatamente.
 
7. Recuerde que todos los alcoholes diferentes al etanol son tóxicos y pueden causar daños irreversibles en los pacientes hasta desencadenar la muerte.
 
8. Tenga en cuenta que la falsificación de licores no cuenta con la autorización del dueño de la marca original y su fabricación se da en condiciones antihigiénicas y con máquinas artesanales y rudimentarias.
 
9. La ley 1220 del año 2008, por la cual se aumentan penas para los delitos contra la Salud Pública, promulga que la persona que envenene, contamine, o altere un producto de bebida alcohólica, tendrá entre cinco y doce años de cárcel. 
 
También dicta que la persona que con el fin de suministrar, distribuir o comercializar, imite o simule el producto de bebidas alcohólica, tendrá una condena de cinco a once años.

Finalmente, ordena que la persona que sin permiso de la autoridad competente elabore, distribuya, o suministre productos químicos o sustancias nocivas para la salud, tendrá una pena de cinco a once años de prisión.