"EL MAGO DE OZ"
En la era de las guerras espaciales y los tranformers, "El mago de Oz" cumple 50 años sin que se le noten.
Cincuenta años después, los cinco personajes permanecen intactos. La niña llamada Dorothy con sus trenzas largas; el león enorme y cobarde; el hombre de hojalata con sus pliegues oxidados; el perrito Toto y el espantapájaros con su nariz siempre colorada. Bueno, también está la bruja con todos sus maleficios y trucos peligrosos. Los personajes de la película "El mago de Oz" están cumpliendo cincuenta años de haber sido lanzados en las peores circunstancias, cuando otras películas, aparentemente más importantes, eran estrenadas (1939 está considerado uno de los mejores años en la historia de Hollywood. a la sombra de "Lo que el viento se llevó"), y cuando el mundo temblaba ante la inminencia de una guerra.
Con ocasión de este cincuentenario, la Metro y el grupo Turner han organizado una serie de concursos, exhibiciones, presentaciones y fiestas con el fin de entusiasmar a esta nueva generación de espectadores con la ingenuidad, la ternura, la imaginación y sobre todo la carga de esperanza que brotan de la historia de esa niña que es arrastrada con su perro en medio de un tornado, hasta el país de Oz, donde debe enfrentar toda clase de aventuras, acompañada por un león que le teme a todo, un espantapájaros y un hombre de hojalata a quien se le ha secado el cerebro. Todo esto contado con la utilización de trucos técnicos que todavía siguen asombrando a los expertos.
La frecuente exhibición de la película en teatros y canales de televisión, el alquiler y venta del videocasete, el expendio de las figuritas con los personajes principales, la publicación de varios libros, la puesta en escena del musical The Wiz y la alusión permanente a la leyenda de la actriz Judy Garland, madre de Liza Minelli, han mantenido a "El mago de Oz" en la actualidad.
La leyenda comenzó en 1900 con la aparición del libro, escrito por L. Frank Baum, origen de más de 40 secuelas y versiones literarias. Dos años después ya estaban montando un musical. La Metro se interesó por su filmación en 1937 y, después de utilizar más de una docena de guionistas y cinco directores, poco a poco iba tomando forma una adaptación que enfrentó toda clase de conflictos técnicos y humanos. Numerosas escenas fueron filmadas varias veces, otras se perdieron en el laboratorio y la actriz juvenil Judy Garland, muy lejos todavía de la tragedia en que se convertiría su vida, fue la última en ser seleccionada de una larga lista de rubias y morenas. El actor Buddy Ebsen, elegido originalmente para interpretar al hombre de hojalata, tuvo que renunciar porque el polvo de aluminio que contenía su maquillaje le producía una tremenda alergia en todo el cuerpo y tuvo que ser enviado urgentemente a una cámara de oxígeno en un hospital. Para aumentar el caos, el director Victor Fleming fue trasladado por el productor David O. Selznick a otro rodaje, para que salvara un gigantesco proyecto que estaba a punto de hundirse, "Lo que el viento se llevó", en ese momento bajo la dirección del maestro George Cuckor, quien tenía serios problemas con el protagonista, Clark Gable, por asuntos de homosexualismo.
La película le costó tres millones de dólares de entonces a la Metro (menos de lo que gana un protagonista actualmente), su estreno fue catastrófico porque los espectadores estaban encandilados con otros atractivos: Garbo se reía cínicamente en "Ninotchka", Liz Taylor aparecía en "Mujercitas" y Vivien Leigh sobrevivía a la guerra civil.
Los principales actores ya no están vivos: Judy Garland (Dorothy Gale, la niña que vive en esa granja de Kansas), Ray Bolger (un actor de Broadway que estuvo perfecto como el espantapájaros), Jack Haley (logró una de las más populares carreras en Hollywood después de interpretar al hombre de hojalata), Berth Lahr (con su estupendo sentido del humor para el personaje del león que mueve la cola constantemente), Margaret Hamilton (escogida para el papel de la bruja por su ostensible fealdad), Billie Burke (seleccionada por su sorprendente belleza) y Frank Morgan (quien interpretó cinco personajes: el portero de Oz, el conductor, el soldado, el profesor Maravilla y el mismo mago que domina todo el reino).
El crítico John Fricke ha escrito varios libros sobre el fenómeno cultural y financiero que representa esta película y ha contado una infinidad de anécdotas que hacen más atractiva la celebración de su cincuentenario. Cómo la película fue filmada enteramente en los estudios de la Metro y fueron plantadas 40.000 flores artificiales.
La disolución de la bruja se logró con hielo seco bajo la falda. Las tomas del supuesto tornado fueron tan estupendas que la Metro las usó en otras películas. La granja de Dorothy que vuela por el cielo era, obviamente, una miniatura. Un tercer perro de juguete fue empleado para ciertas tomas fatigantes y el ajuste de cámaras, y así sucesivamente.
Cincuenta años después, "El mago de Oz" sigue fresca, ingenua, alegre, optimista y llena de buen humor. Seguirá siendo mirada por nuevas generaciones de espectadores, sorprendidas de que va no hagan más películas como esta.-