CULTURA

El Maneki-neko, un ícono japonés muy comprado en Colombia

Significa “gato que invita a pasar”, y es una pequeña pieza que atrae felicidad y riqueza para su dueño. Aquí le decimos por qué.

25 de octubre de 2018
Si el gato levanta la mano izquierda, atrae riqueza y prosperidad. | Foto: AFP

Este cuento mítico comenzó en Setagaya, un pequeño barrio de la ciudad de Tokio donde se hallaba el templo Goutokuji, un santuario budista que estaba casi en ruinas y donde vivía un monje con su pequeña gata. Un día, un señor feudal llamado Li Naokata fue sorprendido por una tormenta. En busca de refugio, se escondió debajo de un árbol y vio que el gato le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo. Cuando lo hizo, un rayo cayó sobre las ramas que le habían dado cobijo. Agradecido con el animal por haber salvado su vida, el hombre hizo una gran donación y el monje construyó un monumento en honor a la mascota. Desde ese entonces, estos animales son considerados como símbolo de buena suerte y fortuna en Japón.

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Yuri Yokota, directora del Centro de Cultura Japonesa Nibunyeko explica que Hay tres tipos de gatos. Cuando levantan la mano derecha se dice que atraen clientes. En cambio, si mueven la izquierda, traerán riqueza y prosperidad. Cuando tienen las dos manos arriba sirven para ambas cosas. En Japón, las mujeres también los utilizan cuando quieren tener hijos”.

Hoy, cientos de tiendas, restaurantes y hogares en Colombia dan la bienvenida a sus visitantes con un maneki-neko (“gato que invita a pasar”). Esa figura que representa aquella escultura que fue levantada por la suerte que le trajó un felino al monje y a su templo, y que ahora se comercializa como un artículo pequeño y portable.

“Muchas personas llegan en busca de este objeto para atraer clientes a sus negocios. A veces se llevan más de uno y los ponen en distintos lugares. El que más compran es el de color dorado porque es el que más riqueza atrae”, explica Rosa Reyes, vendedora en una tienda de artículos japoneses en Bogotá.

Algunos soplan los dados para ganar una partida, otros cargan algún objeto en fechas importantes. Pero los japoneses llevan más de cien años pidiéndole suerte a los gatos. ¿Ya tiene el suyo?

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