TELEVISIÓN

Niño con cáncer influyó en el final de Breaking Bad

Miles de televidentes disfrutaron el domingo con el final de la exitosa serie, lo que pocos conocieron fue la historia del niño que murió e inspiró al creador.

1 de octubre de 2013
Kevin Cordasco impresionó al creador de la serie,Vince Gilligan, con su devoción a Breaking Bad. | Foto: Tomadas del Facebook de Breaking Bad

Muchos estadounidenses gozaron este domingo con el último capítulo de la serie Breaking Bad, incluso, críticos de televisión reconocieron que había sido un éxito, pues a pesar de que fue "una ametralladora de la narración"- en palabras del periodista y crítico de televisión, James Poniewozik - se pensó sino en todo, en casi todo.

Asimismo, que la serie se caracterizó por ser original en sus cinco temporadas, lo que dejó contentos a sus fieles. Lo que la mayoría de ellos no conoció, es que el final y el desenlace de algunos de los personajes secundarios, se debió gracias a un niño de 16 años, enfermo de cáncer en el cerebro, que murió el pasado mes de marzo.

La historia de un profesor de química enfermo de un cáncer terminal, que se mete en negocios ilícitos para asegurar el futuro económico de su familia, enamoró a miles de televidentes, entre ellos, a Kevin Cordasco, tal vez, porque se reflejaba en el protagonista, Walter White.

Un punto fundamental en la recta final de Breaking Bad, se inspiró en Kevin Cordasco, el fan de 16 años que murió de neuroblastoma. El extraño cáncer cerebral lo atormentó durante siete años y no lo dejó darse cuenta de qué tanto había influido en la serie.

La historia detrás de cámaras

Kevin Cordasco, un indudable fanático de la serie, conoció al actor Bryan Cranston, quien interpreta a Walter White, después de que una amiga de su madre lo contactara con él y le contara su historia.

Cranston visitó a Kevin en el hospital en septiembre de 2012, y quedó impresionado por la devoción del adolescente a la serie. Incluso, el actor le dijo a la revista Forbes que el joven era “Brillante, agradable y bien informado de la serie, no sólo por diversión, estaba dentro de la estructura de la historia, la complejidad”, aseguró.

Tiempo después, cuando Cranston le contó la historia del pequeño, al creador del programa, Vince Gilligan, éste también decidió visitarlo en octubre y le dio de recuerdo la cabeza cortada de Danny Trejo, pues también quedó impresionado por la devoción que Kevin le tenía a Breaking Bad.

Además, Gilligan se atrevió a declarar que “fue nuestro fan número uno jamás antes visto. Era muy inteligente y astuto para adelantarse a lo que sucedería en la serie", aseveró.

A pesar de que Kevin visitó la sala de guionistas en Los Ángeles y dejó también conmocionados a las personas que hacían parte de la serie, los planes de que el adolescente volara a Albuquerque, para realizar un pequeño papel nunca sucedió, debido a su deteriorada salud.

"Yo estaba tan feliz de reunirme con él", dijo el escritor y productor Tom Schnauz, quien también conoció a Kevin. “Era un niño inteligente tan lleno de vida. Alcanzamos a ir con él a la sala de guionistas a bromear y a pasar un buen rato", concluyó Tom.

Pero el momento que cambió algunas infidencias en el final de la serie, fue cuando Gilligan habló con Kevin, y le preguntó qué le gustaría ver en el programa.

"Volví y le reporté al escritor lo que Kevin me dijo, también, le conté nuestra percepción de la serie. Después de esa charla, añadimos algo a estos últimos ocho episodios que no tendríamos, si Kevin no lo hubiera mencionado", recordó recientemente en el programa semanal sobre la serie Breaking Bad Insider Podcast.

Kevin le dijo a Gilligan que quería saber más acerca de los personajes secundarios Gretchen y Elliott, quienes habían aparecido en el inicio de la serie.

La historia de los personajes


En la primera temporada de Breaking Bad, se conoció que Walter White, junto con Gretchen y Elliott habían fundado una compañía llamada Gray Matter, mientras estaban en la escuela de posgrado. También, que Gretchen había sido la novia de Walter y que después de que se separaron dejó la compañía y vendió su parte por sólo 5.000 dólares.

Diez años después, Gray Matter se convirtió en una empresa tecnológica de 2.000 millones de dólares. White, seguía enseñando química en una escuela y acababa de enterarse que tenía cáncer terminal. Cuando Gretchen y Elliott se enteraron de la enfermedad de White, se ofrecieron a pagar por su tratamiento, pero él decidió cocinar metanfetaminas para pagárselo.

Kevin no quedó conforme con el desenlace que hasta el momento habían tenido esos dos personajes y estaba intrigado por el impacto que había generado en sus vidas, la relación de White con Gretchen y Elliott.

Las conclusiones del desenlace


El interés de Kevin en los personajes secundarios, llevó Gilligan a hablar con los escritores sobre cómo podrían ser reintroducidos en la historia al final.

Gilligan también se ofreció a decirle a Kevin cuál sería el final de la serie antes de que saliera en pantalla, pero el adolescente dijo que preferiría verlo. Tristemente eso no pasó, pues Kevin murió el 11 de marzo, antes de conocer el desenlace de su serie favorita.

Como homenaje al pequeño, el primer episodio -de los ocho finales- de la última temporada, se lo dedicaron a él públicamente y al final, apareció en las pantallas “a nuestro amigo Kevin Cordasco”.

Melodie, madre de Kevin, dijo que su hijo se habría encantado con el reconocimiento y que para ella era suficiente. "Fue conmovedor, yo sé que mi hijo estaba sentado allí, observando y diciendo ‘Mamá, ¡mira!, lo hice’. Fue abrumador el sentimiento, el amor y apoyo", concluyó la madre del menor.

Por su parte, el padre de Kevin dijo que su hijo se sentía identificado con Walter White, quien también tenía cáncer. “Bryan Cranston se diagnostica con lo que podría ser una enfermedad terminal, un cáncer, en el primer episodio. Después, comienza a vivir su vida.
Creo que Kevin se conectó con ese personaje: ve hacia adelante y nunca hacia atrás, nunca preguntes por qué. Kevin no dejó que su cáncer le impidiera hacer las cosas".

Su madre dijo que Bryan Cranston hizo que su hijo se sintiera especial. "Era un gran tipo para Kevin. Cada vez que le enviábamos un correo electrónico, en menos de media hora, Bryan le respondía”.

A pesar de que Kevin no pudo ver el final, fue participe del mismo y como ningún otro fanático, influyó en el desenlace que durante cinco años mantuvo en vilo a sus espectadores.