ENFOQUE
La entrega del Premio de Periodismo Regional y otras notas de la semana
La entrega del Premio de Periodismo Regional de SEMANA, los dos años de Iván Duque en la presidencia, elecciones aplazadas en Bolivia y las reflexiones del educador y experto en emprendimiento social Juan David Aristizábal.
Reconocimiento al periodismo regional
El jueves 30 de julio se entregará el Premio de Periodismo Regional, que como otras ceremonias tendrá lugar vía streaming por las plataformas digitales de SEMANA, a partir de las 5:00 p. m. Los jurados María Elvira Arango, directora de Los informantes de Caracol TV; Néstor Morales, director de Blu Radio; María Elvira Domínguez, directora y gerente de El País de Cali; John Otis, corresponsal en América Latina para National Public Radio; y Cristina Castro, editora general de revista SEMANA, evaluaron 450 trabajos elaborados por periodistas de 29 de los 32 departamentos del país y escogieron 18, la gran mayoría relacionados con temas de conflicto, corrupción y medioambiente.
Aparte de la ceremonia virtual, el premio trae algunas novedades. SEMANA abrió la categoría Mejor Trabajo Regional en Medio Nacional, que busca hacer un reconocimiento a los medios nacionales que tienen apuestas regionales. En total se presentaron 25 trabajos, entre radio, televisión, prensa y medios digitales. Además, el Premio de Periodismo Regional, que cumple 13 años, organizó un ciclo de talleres digitales gratuitos para periodistas sobre temas relacionados con los desafíos y tendencias del periodismo digital.
Hora de Evaluaciones
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A pocas semanas de terminar el segundo año de mandato del presidente Iván Duque, comienzan las evaluaciones de su gestión. Muchos se preguntan por las promesas de campaña que ha cumplido y se han materializado en leyes. Entre estas, la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños, los pliegos tipo para combatir la corrupción en la contratación de obras públicas y los pagos a plazos justos a pequeñas y medianas empresas. En esta última, cabe anotar que Mauricio Toro, representante de la Alianza Verde, jugó un papel importante al radicar el proyecto de ley en el Congreso e impulsarlo en los distintos debates, junto con otros congresistas.
Otra vez aplazadas
Tras la anulación por fraude de las elecciones de octubre de 2019, que dieron pie a la renuncia y salida del país del expresidente Evo Morales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ha postergado constantemente los nuevos comicios. Y ahora ya no serán el 6 de septiembre, sino el 18 de octubre. Los magistrados consideran que la fecha programada coincide con el pico de la pandemia. Sin embargo, las opiniones están divididas, y la oposición acusa a la presidenta interina, Jeanine Áñez, de avalar la decisión del TSE por razones políticas.
Morales tuiteó desde Argentina que “el Gobierno ‘de facto’ quiere ganar más tiempo para continuar con la persecución contra dirigentes sociales y contra candidatos del MAS”. En las encuestas, el seguidor de Morales, el economista Luis Arce, puntea las intenciones de voto al superar por amplio margen a Áñez.
"Cuando todo esto termine..."
Me gustaría mirar hacia atrás y darme cuenta de que no solo sobrevivimos a la crisis, sino que la aprovechamos para quedar mejor parados. Que convertimos los que parecían ser días eternos de espera en oportunidades de transformación. Que supimos leer correctamente las señales del encierro. Que todo se puede paralizar, pero que hay una máquina que no para de girar y que es –y será– la salida para muchos. Una máquina que es, por supuesto, digital.
Lo ideal –y me disculpan por seguir en el mundo de los sueños– sería mirar hacia atrás y ver que tuvimos la sabiduría para levantar la mirada por encima de lo urgente y lo angustiante. Que fuimos capaces de sobreponernos al eterno presente y poner la atención en aquello que no ha dejado de ser importante. En ese futuro que, aunque incierto, viene con una certeza: la amenaza de tornar en irrelevantes miles de puestos de trabajos.
Que nos tenemos que preparar en habilidades relevantes para el futuro, no hay duda. Pero no solo eso. De nada sirve prepararnos para la llegada del tsunami. Tenemos que encontrar la manera de remontar la ola. De encabezarla y dirigirla. Y para eso no basta la preparación. Hace falta también pasar a la acción. Dejar nuestra aparente condena a la crítica eterna y volvernos una región de hacedores, de creadores de prosperidad. Ese es el llamado. Y es ya. No hay que esperar a que todo esto termine.
Juan David Aristizábal, educador y experto en emprendimiento social