El Primer Primo
Mario Uribe es uno de los mayores surtidores de puestos del país, empezando por su propia familia
La hoja de vida secreta de Mario Uribe, el primo del Presidente, es más apasionante que las audaces propuestas que transmite. La metamorfosis del alumno de la escuela pública de Andes que se convirtió en próspero propietario de esa zona, y en el verdadero poder detrás del trono, retrata bien la cara oculta del uribismo.
Desde su debut en el Congreso el nombre de Mario Uribe ha estado ligado a la expresión
'narcomico'. El término nació en el 89, cuando era representante ponente de la reforma constitucional de Barco. Ese 30 de noviembre, un raro movimiento de abogados en el Capitolio alertó al ministro de Gobierno Carlos Lemos. Cerca de la media noche, rápida y silenciosamente, un grupo de congresistas colgó el tema de la extradición al referendo.
Jairo Ortega, que fue principal de Pablo Escobar; Jesús Ignacio García Valencia, que aún medra en la Cámara, y -cómo no- el ahora senador Mario Uribe hicieron parte del grupo de 22 representantes que aprobó esta iniciativa, tan favorable a los intereses de los narcotraficantes.
El gobierno Barco, acorralado por la traición del ponente y sus amigos, retiró el proyecto y hundió la reforma. Para quienes piensen que eran otras épocas, les recuerdo que todo sucedía dos meses después del asesinato de Luis Carlos Galán.
En el 95, y ya con investidura de senador, Mario Uribe impulsó otro 'narcomico'. Quería quitarle al enriquecimiento ilícito el carácter de delito autónomo para convertirlo en subsidiario. Así sepultaría el proceso 8.000, los capos sólo podrían ser expropiados cuando se les probara el narcotráfico y saldrían de la cárcel los políticos de la mafia.
El muy uribista senador Germán Vargas Lleras recuerda el episodio en su libro Cuentas claras, publicado en el año 2002: "La proposición fue presentada por 45 senadores, encabezados por Mario Uribe Escobar. El mico muy bien planeado tenía una redacción muy jurídica" (página 115).
Ahora Mario Uribe es coordinador de ponentes del proyecto que otorga el olvido a los crímenes paramilitares, y casualmente se vuelve a hablar de 'narcomico'.
Hace apenas un mes el senador, gran conocedor de caballos y criaderos, asistió a la Exposición Nacional Equina en Pereira. Lo vieron acompañado "no precisamente de celebridades", como bien lo anotó el agudo columnista Ramiro Bejarano.
En el palco de honor lo escoltaban: a su derecha, Juan Pablo Gaviria, administrador de bienes del recientemente extraditado Joaquín Mario Valencia, 'El Caballista'. Y a su izquierda -brindando muy alegre-, Hernando Mario Restrepo, viejo conocido y amigo del prófugo Juan Carlos Ramírez Abadía, alias 'Chupeta'.
Pero si de esta manera el senador se ha acreditado como paladín 'contra la corrupción', no ha hecho menos para combatir 'la politiquería'.
Mario Uribe es uno de los mayores surtidores de puestos del país, empezando por su propia familia.
El Primer Primo ha tenido, desde hace tiempo, especial debilidad por las notarías. Su hermano Jorge Humberto Uribe Escobar es notario 24 de Bogotá. Su otra hermana Ángela María Uribe Escobar está encargada desde hace más de un año de la Notaría Segunda de Envigado. No la han podido nombrar en propiedad porque esta prima presidencial aún no cumple los requisitos para ser titular.
Como si fuera poco, al primo del senador también le tocó lo suyo. Se llama Jorge Humberto Uribe, como el hermano de Mario, pero su segundo apellido es Ruiz; a él le dieron la Notaría Única de Caldas, Antioquia.
El manantial inagotable de las notarías ha alcanzado hasta para la familia política. Cuando era su cuñada, Piedad Carmen Ramírez fue nombrada notaria 23 de Medellín, posición en la que se mantiene. Ella reemplazó en el cargo a Rodrigo Escobar, otro tío de Mario que entró en edad de retiro forzoso. Es cuota suya, también, el notario 24 de la capital antioqueña, Jesús Otilio Ruiz.
Ojalá que el Primer Primo escoja la pacífica vía epistolar para su respuesta. Si es así, de antemano le rebajo la autenticación de la firma.