OPINIÓN
El turismo debe preservar las reservas naturales del país
Así lo explica Sandra Atallah, nuestra experta invitada. Para esto es necesaria la creación de políticas que incentiven la conservación y articulen tanto al sector privado como al público.
A diferencia de otras actividades extractivas, la industria del turismo de naturaleza dependerá de alcanzar un balance en el que el crecimiento de la actividad turística no resulte en el detrimento de nuestro principal atractivo, los recursos naturales. De llegar a encontrar este equilibrio, la actividad del turismo no solamente podría ser perpetua, sino que además sería el medio para lograr la conservación de los tesoros de nuestro país, y lograrlo de forma viable, lucrativa y responsable.
Aunque los esfuerzos de atraer visitantes internacionales han sido exitosos, y en 2017 superamos los 6,5 millones de turistas, los retos en los próximos años son importantes. El nuevo gobierno deberá mantener la imagen positiva de seguridad que se ha logrado posicionar dentro y fuera del país. Igualmente, es necesario construir una política minera que permita convertirnos en potencia de turismo de naturaleza y que proteja las principales zonas donde este se puede desarrollar.
Sin embargo, no basta con premiar a aquellos que solo reducen el impacto de sus operaciones. Es necesario crear políticas que incentiven la conservación de forma proactiva e integral.
Actualmente, algunas regulaciones limitan las posibilidades de los operadores, y desincentivan el desarrollo de una industria formal, próspera y viable. Este es el caso de los guías de turismo. En el marco regulatorio se les exige que sean graduados de una carrera técnica del Sena, pero pocos son especializados, y no cuentan con las herramientas para ofrecer una verdadera experiencia de alta calidad.
A esto se suman los retos que por décadas han afligido al sector: la falta de conectividad interna del país, los altos costos en las carreteras y los monopolios de las aerolíneas sin regulación de tarifas. El turismo sostenible es una opción viable y necesaria, que permite combatir las actividades ilícitas, la agricultura extensiva y la proliferación de otras industrias que afectan la conservación de los recursos.
El turismo puede ser una industria próspera y atractiva, pero es necesaria la articulación entre el sector privado y el sector público. Solo así todos los colombianos tendremos una ruta viable para la preservación de nuestro principal patrimonio, el natural.
*Fundadora de Frontera Travel y gerente de la Biorreserva Lagos de Menegua.
