ELECCIONES 2010

Seis cosas que han marcado la campaña

El auge de la ‘Ola Verde’, el aumento de los posibles electores, el rediseño de la campaña de Santos, el protagonismo de Internet, han sido algunos de los aspectos más relevantes en estos casi 3 meses de carrera por la Presidencia.

24 de mayo de 2010
El auge de la ‘Ola Verde’, el aumento de los posibles electores, el rediseño de la campaña de Santos, el protagonismo de Internet, han sido algunos de los aspectos más relevantes en estos casi 3 meses de carrera por la Presidencia.

1- De la reelección frustrada a la incertidumbre
El debate electoral arrancó con la desidia propia de un país en el que el presidente con más popularidad de la historia se perfilaba como candidato. Sin embargo, el 26 de febrero, después de un minucioso examen del trámite del proyecto que buscaba cambiar la Constitución para abrirle la puerta a la candidatura por tercera vez al presidente, Álvaro Uribe, la Corte Constitucional declaró ilegal la propuesta.

Así, se calentó la campaña. El candidato del oficialismo, Juan Manuel Santos, de La U, anunció su postulación. En ese momento las encuestas lo daban como ganador de la contienda, con amplísima ventaja sobre sus contendores.

El 14 de marzo, el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus triunfó en la consulta del Partido Verde. A este resultado se sumó la conquista de esa organización de cinco curules en el Senado. Veinte días después, el 4 de abril, el candidato del movimiento Compromiso Ciudadano, Sergio Fajardo, adhirió a la campaña de los verdes. El hecho cambió por completo el panorama.

Poco a poco, Mockus se fue posicionando en la carrera electoral hasta alcanzar al candidato más cercano al Gobierno. Las encuestas, a una semana de la primera vuelta, registran un empate técnico entre los dos candidatos. De esta manera lo que parecía que sería una campaña aburrida se convirtió en una de las más emocionantes de la historia reciente.

2- Electores al alza

Como consecuencia del cabeza a cabeza de los candidatos Mockus y Santos, el interés de participar en las elecciones ha ido en aumento.

Según la encuesta de Ipsos Napoléon Franco Medición 1, en junio de 2009, el 56 por ciento de los entrevistados dijo que definitivamente sí iría a votar. En la encuesta publicada el pasado fin de semana por la misma firma encuestadora, la intención de acudir a las urnas aumentó al 70 por ciento.

El censo electoral, es decir, el número de personas habilitadas para votar es: 29´997.574. Según el Registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez, es probable que el número de votantes supere los 16 millones de personas. Es decir que la votación alcance un récord histórico en primera vuelta superior al 50 por ciento. En segunda vuelta, en caso de que los finalistas sean Mockus y Santos, es probable que la participación aumente. El antecedente más cercano de un voto-finish fue la elección de 1998 entre Andrés Pastrana y Horacio Serpa, en la que, en la segunda vuelta, la participación fue del 57 por ciento.

3- La estrategia de los punteros

Una vez el candidato del Partido Verde comenzó a recortarle ventaja a Santos y empezó a registrar la mayor intención de voto en la segunda vuelta, el candidato de La U dio un timonazo a su campaña.

Incorporó a su equipo de publicistas a J. J. Rendón, conocido como el ‘rey de la propaganda negra’; cambió la imagen de su campaña, y lanzó polémicos mensajes en radio, televisión e Internet.

Entre tanto, jóvenes, estudiantes universitarios y algunos artistas, continuaron expresando su entusiasmo con el auge de Mockus en las encuestas y la llegada de Fajardo a su campaña. De esta manera creció lo que los medios de comunicación llamaron la ‘Ola Verde’.
Ese crecimiento duró hasta comienzos de la primera semana de mayo, momento en que la intención de voto por Mockus se estancó y registró un empate técnico con el candidato de La U. Hay quienes atribuyen ese estancamiento a algunas de las respuestas erráticas del candidato a preguntas de los periodistas. Otros, a que llegó a su tope de intención de voto.

La campaña de Santos se ha basado principalmente en la continuidad de la política de seguridad de Uribe, mientras la campaña de Mockus es una propuesta de cambio basada en el retorno a la legalidad y a la legitimidad del Estado.

4- Internet como protagonista

Al comienzo de la campaña, los candidatos montaron sus páginas en Internet en las que exhibían sus programas de Gobierno. Sin embargo, para los estrategas de las campañas no era una prioridad el activismo en la web.

“Nosotros debemos seducir a las personas que están viendo novelas, no a los que están en Internet”, había dicho Mauricio Rojas, de estratégica.com.co, durante un seminario de periodistas políticos.

Sin embargo, la ‘Ola Verde’ comenzó en Internet, sin que la campaña del partido se lo propusiera, y ahí se consolidó: Mockus, hasta el día de hoy tiene: 44.084 seguidores en Twitter y la nada despreciable suma de 681.146 fans en Facebook (un promedio de seis fans nuevos por minuto, según datos del 24 de mayo).

El entusiasmo juvenil obligó a la campaña de Santos a lanzar una agresiva campaña en Internet, y en el momento cuenta con 174.197 fans en Facebook (2,63 fans nuevos por minuto).

Falta ver si esa participación de los jóvenes se traduce, como todo parece indicarlo, en votos.

5- Las encuestas: ¿miden o forman opinión?

El hecho de que la competencia haya sido tan reñida ha estimulado la publicación de más de 20 encuestas en muy poco tiempo. Algunos candidatos han expresado desconfianza en estos estudios de opinión y no ha faltado quien ponga en entredicho sus resultados.

No obstante, como dice a Semana.com el analista Rafael Nieto, “inevitablemente son una muestra del momento que, vistas en su conjunto, muestran una tendencia”.

En criterio del analista, las encuestas han tenido dos consecuencias: “la primera es que han fortalecido a los punteros y debilitado a los demás competidores, lo que genera el ‘voto útil’. La segunda fue que cuando las encuestas comenzaron a mostrar que Mockus ganaría en segunda vuelta, se frenó la posibilidad de que otros partidos expresaran su adhesión al candidatos de La U”.

Varios candidatos criticaron el hecho de que las encuestas terminaran jugando un papel importante durante la campaña. Al respecto, Nieto argumentó que esa crítica se le debía hacer a los medios de comunicación, “en la medida en que privilegiaron el papel de las encuestas, pero no a las encuestas en sí mismas”.

Para el investigador de temas electorales de la Universidad del Valle, el profesor Javier Duque, aunque las encuestas intentan aproximarse a un estado de la opinión, a un fenómeno, también terminan por ayudar a construirlo.

“Cada vez que veo las encuestas me acuerdo de Pierre Bordieu, quien decía que la opinión pública no existe”, dice a Semana.com. “Las encuestas reafirman preferencias, hacen visible lo invisible, resaltan unas tendencias sobre otras”, explica Duque.

6- La neutralidad del Gobierno, en entredicho

A pesar de que la Ley le prohíbe la participación en política, el presidente Uribe no ha dejado de pronunciarse en el debate electoral. Tanto, que el procurador general, Alejandro Ordóñez, ha tenido que pedirle que no hable sobre el tema.

Para el investigador Duque, la actitud de Uribe ha sido desleal e ilegal. “Al tomar partido por un candidato, el Presidente, quien hace parte de los jueces de la contienda al tener la obligación de garantizar el proceso democrático, se comporta de manera desleal con los competidores”.

“Al mostrar favoritismo por un candidato y tomar parte abiertamente en la elección, muestra que le interesa poco la legalidad”, agregó.

Estas han sido algunas de sus declaraciones:

24 de mayo: “Ahí hay tres huevitos importantes de prosperidad: el de la seguridad, el de la promoción de la inversión y el de la política social. Cuidemos esos huevitos. Si una gallina está echada, culeca, con unos huevitos, y uno le cambia de gallina a esos huevos, es muy posible que esos huevos, en lugar de sacar los pollitos, se enguaren”, dijo Uribe este lunes en una entrevista radial con Todelar Pasto.

19 de abril: “Esto necesita continuidad, esto no es flor de un día, esto no es un esfuercito de caballo discapacitado, esto es una tarea de todos los momentos. Esto es una tarea de mucha convicción, de mucha disciplina, de mucha aplicación”, advirtió durante un consejo de seguridad en San Gil, Santander.

Aunque no mencionó nombres, la alusión al “caballo discapacitado” fue interpretada como una mención a Mockus, quien días antes había confesado a los medios de comunicación que padecía principios de Parkinson.

15 de abril: “A mí me parece grave que cuando algunos en el país dejaron crecer la guerrilla y el paramilitarismo, y otros combatieron, hoy se presenten como los honestos y los enemigos de la politiquería para aspirar a la Presidencia de la República”, dijo el presidente Álvaro Uribe a la Radio La Cariñosa de Pereira.

Ese día, el Presidente responsabilizó indirectamente a Mockus, quien era el gobernante de la ciudad en esa época, por la seguridad del día de su posesión. Dijo: “La guerrilla bombardeó la Casa de Nariño y el Capitolio. Murieron muchas personas en los alrededores. Eso parecía crónica de una muerte anunciada”.