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Llegó la hora cero para las presidenciales

La última medición de la Gran Encuesta refleja que Óscar Iván Zuluaga llega con ventaja a la segunda vuelta presidencial.

6 de junio de 2014

Ocho puntos. Esa es la ventaja que hoy le lleva el candidato Óscar Iván Zuluaga al presidente Juan Manuel Santos según los resultados de la Gran Encuesta de RCN Radio, RCN TV, La FM y la revista SEMANA. El aspirante del Centro Democrático, quien ganó la primera vuelta presidencial del pasado 25 de mayo, lidera la contienda por la Casa de Nariño con 49 por ciento frente al 41 por ciento registrado por Santos. Esta diferencia entre la carta uribista y el primer mandatario es mayor a los 3,5 puntos porcentuales que separaron a ambos candidatos en la primera vuelta. 

El panorama para la reelección presidencial se complica en esta última medición antes de la segunda vuelta del próximo 15 de junio. Estos números le darían la victoria a Zuluaga quien se convertiría en el próximo ocupante de la Casa de Nariño. Desde 1985 solo dos presidentes latinoamericanos han perdido en las urnas su reelección inmediata: el nicaragüense Daniel Ortega en 1990 e Hipólito Mejía en República Dominicana en 2004. Si los comicios fueran hoy, el uribismo retornaría a la Presidencia de la República, esta vez bajo el nuevo sello del Centro Democrático.  

Santos no solo se rezaga en la intención de voto sino que también mantiene una imagen desfavorable mayor a la favorable (46 por ciento versus 41 por ciento). Esto quiere decir que el jefe de Estado llega a la instancia final de esta campaña electoral con un rechazo mayoritario a su gestión. Rechazo que también se refleja dentro de los probables votantes: un 47 por ciento afirma no votaría por Santos en ningún caso. 

La polarización entre quienes afirman que irán a las urnas también toca a Zuluaga: el 42 por ciento jamás apoyaría al candidato del uribismo. No obstante, la encuesta muestra que uno de los obstáculos que Zuluaga enfrentaba en esta campaña, su bajo reconocimiento, está prácticamente superado. Mientras en enero pasado el 56 por ciento de los colombianos no conocía al estandarte del Centro Democrático, cinco meses después ese porcentaje cayó al 18 por ciento. Hoy la imagen de Zuluaga es ligeramente superior a la del presidente Santos: 43 por ciento frente a 41 por ciento. El crecimiento paralelo de índices de reconocimiento e intención de voto a favor del candidato uribista refleja una campaña bien manejada estratégicamente. 

A esas dificultades de imagen que Santos viene experimentando desde septiembre de 2012, cuando anunció los diálogos de paz con las Farc, se suma otro golpe: la percepción de ganador indiscutible de las elecciones.

Desde noviembre hasta mayo un bloque mayoritario de los colombianos creía que Juan Manuel Santos saldría victorioso de esta contienda electoral. No obstante, en esta última medición la mitad de los votantes probables cree que Zuluaga derrotará a Santos mientras el 42 por ciento cree que el resultado será el contrario. En otras palabras, la oposición uribista ha podido voltear la idea de una victoria ‘inevitable’ del gobernante en ejercicio. 

Buenos amigos

Una de las características de este tramo final de las elecciones de 2014 son las alianzas políticas. La medición, tomada entre los días 2 y 4 de junio, cobija el impacto de la adhesión de la candidata conservadora Marta Lucía Ramírez a Zuluaga y, dada las cercanías ideológicas de esta unión, podría explicar en parte el repunte de ocho puntos del uribista. Una porción mayoritaria del electorado que llevó a Ramírez al tercer lugar de la primera vuelta se habría integrado a las huestes uribistas. Otro ingreso a los zuluaguistas, aunque en mucha menor proporción, vendría de la corriente de derecha de los votantes peñalosistas.  

Por los lados de la campaña reeleccionista, Santos ha logrado esta semana atraer a un bloque mayoritario del Polo Democrático, la izquierda y la Alianza Verde. Solo la tendencia liderada por el senador polista Jorge Robledo se apartó e invitó abiertamente a votar en blanco. Esos respaldos, que han sido más graneados y se dieron al final de la semana pasada, no alcanzarían a ser capturados por esta medición. Al igual que en el caso de Marta Lucía Ramírez, una parte sustancial de los votos de Clara López y, en menor grado de los verdes, ya habría ingresado al caudal santista.

En materia regional el país mantiene las preferencias que quedaron en evidencia con los resultados de la primera vuelta presidencial del pasado 25 de mayo. La costa Caribe y la región antioqueña son bastiones indiscutibles de Santos y Zuluaga respectivamente. En la costa Pacífica Santos puntea mientras que en los santanderes, Tolima y Huila, el uribismo mantiene su liderazgo. Bogotá, con su peso demográfico y fuerte presencia del voto de opinión, está convertida en un crucial campo de batalla para los comicios del 15 de junio. 

El proceso de paz ha sido uno de los temas centrales de la campaña presidencial. Los encuestados reconocen en Juan Manuel Santos el líder que tiene la mayor posibilidad de lograr la paz para Colombia: el 38 por ciento frente al 30 por ciento que cree que Zuluaga lo haría mejor. Uno de cada cinco colombianos considera que ninguno de los dos candidatos es capaz de lograr esa difícil tarea.

La campaña reeleccionista ha impulsado la idea de que la segunda vuelta del 15 de junio es una elección entre la guerra y la paz. Para la oposición uribista, la elección sería entre dos maneras distintas de alcanzar la paz. Mientras un 30 por ciento de los colombianos se sintoniza con el dilema santista entre paz y guerra, un 52 por ciento cree que la disyuntiva entre Santos y Uribe representa dos vías hacia el fin del conflicto. 

Estos resultados ratifican las dificultades que el gobierno Santos ha enfrentado en transmitir  a la opinión pública los mensajes alrededor de la mesa de diálogos con las Farc en La Habana. Tras varios meses de contienda Presidencial, la oposición uribista ha sido más exitosa en promover dentro del electorado su visión del conflicto y la paz que la campaña reeleccionista. Es muy diciente que la encuesta muestre confusión y falta de claridad en un porcentaje importante de ciudadanos frente al puntal estratégico del mensaje santista: que votar por el uribismo es un apoyo a la guerra.

El bloque del 10 por ciento de encuestados que afirma que votará en blanco tiene en sus manos el poder de inclinar la balanza hacia una diferencia más amplia del uribismo o un recorte de Santos para llegar al empate. Con ambos candidatos por encima del 40 por ciento de intención de voto, los indecisos, ya pocos, y los abstencionistas también constituyen un campo fértil para que ambas campañas amplíen la torta de la participación a su favor y obtengan la mayoría.

Un camino para convencer indecisos y empujarlos hacia uno u otro candidato son los debates televisivos que ya se iniciaron la semana pasada. De todas maneras, no hay que sobredimensionar el impacto que tendrá sobre los resultados finales un buen desempeño en estos encuentros. A estas alturas de la campaña, un alto porcentaje del electorado ha tomado su decisión de voto y solo la franja pequeña de quienes aún lo están pensando es susceptible de convencerse. Si bien su peso porcentual es poco, ambas campañas están disputándose esos valiosos puntos porcentuales porque podrían marcar la diferencia en un escenario reñido. 

En la última semana de una de las contiendas presidenciales más intensas y cerradas de los últimos años en Colombia, el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga arranca con una ventaja importante. La frenética actividad en esta recta final parece concentrarse en dos apuestas territoriales para Juan Manuel Santos: un abierto impulso a la maquinaria de votos de los caciques políticos de la costa Caribe, que se quedó en casa en primera vuelta, y una pelea por Bogotá con la coalición de Santos con la izquierda y los verdes.  

Ficha técnica

Persona natural o jurídica que la realizó: Ipsos Napoleón Franco, inscrito ante el Consejo Nacional electoral.
Encomendada y financiada por: Alianza de Medios, RCN Radio, RCN Televisión, La FM y Revista SEMANA.
Grupo objetivo: Población general, hombres y mujeres, mayores de 18, de estratos sociales 1 al 6 en todo el país. Se excluyen la región de la Orinoquia/Amazonia (antiguos territorios nacionales) e Insular (San Andrés Isla. En términos de cubrimiento, el estudio cubrió municipios grandes, medianos y pequeños, así como municipios pequeños con alto índice de ruralidad, representativos de la población rural del país.
Tamaño de la muestra:  1.784 encuestas ponderadas por nivel socioeconómico, género y rangos de edad, con base en información del Censo DANE 2005 con proyecciones de población 2013.
Margen de error observado: Para el total de la muestra, el 2,3 por ciento; para la submuestra con intención de votar en la 2a vuelta (votantes probables), el error es de 3,4 por ciento. En todos los casos, con 95 por ciento de confianza para fenómenos de ocurrencia del 50 por ciento.
Técnica de recolección de datos: Mezcla de entrevista personal y telefónica en hogares. Se realizaron entrevistas telefónicas únicamente en estratos 4, 5 6 de algunas de las ciudades, mientras que las entrevistas presenciales fueron en estratos 1, 2 y 3 de todas las ciudades, y para estratos 4 al 6 en algunas de ellas (según penetración telefónica y cantidad de hogares en estos estratos). 
Preguntas concretas que se formularon: Ver cuestionario anexo.
Tema o temas a los que se refiere: Seguimiento a la intención de voto en las próximas elecciones presidenciales de 2014. 
Personajes por los que se indagó: Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga. 
Área / Cubrimiento: 42 municipios del país, así: Bogotá; Atlántica: Barranquilla, Cartagena, Corozal, El Banco, El Molino, La Jagua del Pilar, Montería, Pailitas, San Marcos y Soledad; Central: Medellín, Armenia, Neira, Salamina y Marquetalia; Oriental: Bucaramanga,Cachipay, El Carmen, Jordán, Manta, Nobsa, Nuevo Colón, Puerto Santander, Soacha y Supatá; Pacífica: Cali, Buenaventura, Ginebra, Inza, La Victoria, Miranda, Palmira, Quibdó y Tumaco; Suroriental: Ibagué, Garzón, Icononzo y Puerto Lleras.
Tipo de la muestra: Muestreo por cuotas, establecidas por región, tamaño de municipio y NSE. La selección de la muestra está conformada por distintas etapas. En la primera etapa se hace la selección de municipios en las regiones según su tamaño, mientras que en las siguientes etapas se hace la selección de personas mayores de 18 años. Los municipios clasificados como rurales se seleccionan a partir del índice de ruralidad, del DNP, que indica una medida de la ruralidad en términos del número de habitantes por kilómetro cuadrado y la distancia a una población de más de 100.000 habitantes. Con el fin de lograr la mayor dispersión posible de la muestra, se ha limitado el número de encuestas por cada clúster a un máximo de ocho, en las ciudades principales del país, y a un máximo de cuatro en las ciudades intermedias y pequeñas. Para las entrevistas telefónicas, muestreo aleatorio a partir de bases de datos propiedad de Ipsos-Napoleón Franco. El método de selección del entrevistado en el hogar es la persona presente en el hogar y residente habitual del mismo, mayor de 18 años, próxima a cumplir años.
Fecha de realización del trabajo de campo: Del 2 al 4 de junio de 2014.