“Buena parte de las propuestas de Vargas son conservadoras”: Hernán Andrade

Así como esta campaña electoral comenzó de manera anticipada hace más de un año, muchas de las decisiones de alianzas se postergaron hasta último momento. La tardía revelación que tuvo Sergio Fajardo sobre las posibilidades de unión con De la Calle, hicieron que esta fuera extemporánea y no terminara en nada. La demora de la U en tomar una decisión llevó a que su logo no pueda estar al lado de la foto de Germán Vargas en el tarjetón. Y los debates internos en el conservatismo, terminaron generando un hecho político, pero aún no una adhesión formal, a la campaña Vargasllerista.

Aunque en una junta parlamentaria realizada el miércoles pasado el 60 por ciento de  los congresistas en ejercicio y electos decidieron apoyar al ex vicepresidente, habría que hacer una convención nacional para que el Partido en pleno apoyara su campaña. Eso implica, que sin convención, lo máximo que podría hacer el partido es dejar en libertad a su dirigencia para votar en primera vuelta.

En conversación con SEMANA, Hernán Andrade, director del Partido, dice que por ahora no se contempla esa convención, pero que la mayoría de dirigentes del conservatismo se sienten identificados con Vargas. Así mismo, reconoce que el ex vicepresidente buscó el apoyo del partido en pleno, lo cual no hizo la campaña uribista, que prefirió el contacto uno a uno con los congresistas.

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Según un ejercicio de simulación preparado por el Centro Nacional de Consultoría, si se concreta la decisión conservadora de apoyar a Vargas este –que ya cuenta con el apoyo de la U—podría lograr 4.373.000 votos, ampliando sus posibilidades de llegar a segunda vuelta.

SEMANA: De 54 congresistas presentes en la junta parlamentaria del pasado miércoles, 31 apoyaron la candidatura de Germán Vargas y 21 de Iván Duque ¿Qué implicaciones tiene esa votación?

Hernán Andrade: Es un mensaje político. No es una instancia jurídica, ni una decisión formal, porque estatutariamente en el Partido por encima de la junta parlamentaria están el Directorio Nacional y la Convención. Sin pretender quitarle importancia a esa decisión, insisto en que es un mensaje de una instancia política.

SEMANA: ¿Eso significa que aún no hay una decisión formal de adhesión a la campaña de Vargas?

H.A: Exacto. Para que exista una adhesión formal tendríamos que tener un acuerdo programático, una autorización del Directorio y otra de una convención que debería convocarse antes de la primera vuelta. En cuatro semanas veo difícil hacer esa convención.

SEMANA: ¿Eso implica que formalmente, el Partido dejará en libertad a sus miembros de apoyar a quien crea?

H.A: Si no se produce el hecho del directorio y de la Convención nacional, en la práctica los parlamentarios y los actores políticos del partido quedan en libertad para actuar. Esta semana habrá reunión del directorio.

SEMANA: Se ha vuelto recurrente que el Partido Conservador termine dejando en libertad a la gente, ¿eso no es acomodaticio?

H.A: Eso, que se ha vuelto un lugar común, no es del todo exacto. En 2014 el Partido le otorgó el aval oficial a Marta Lucía Ramírez y se votó oficialmente por ella en primera vuelta. En la segunda, el Directorio no tuvo la competencia para dar la orden de apoyar a Óscar Iván Zuluaga o a Juan Manuel Santos. Aunque esa instancia se decidió por Zuluaga, al igual que ahora, era muy poco el tiempo para hacer una convención. De ahí que nos dividimos para la segunda vuelta y varios tuvimos la autorización estatutaria para votar por Santos.

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SEMANA: ¿Qué tanto afectó la fuerza parlamentaria del Partido Conservador, el hecho de no haber tenido candidato propio?

H.A: Los partidos estamos en una profunda crisis. Sin meterme en el rancho de los vecinos, esa crisis se evidencia en los resultados de las estructuras tradicionales y en la explosión de nuevas expresiones políticas. Sin duda las elecciones parlamentarias sin candidato, afectaron el tamaño de la bancada del partido. Pero este también se vio afectado por varias renuncias: la de Marta Lucía Ramírez, la de Alejandro Ordóñez y la de Luis Alfredo Ramos, quienes se ubicaron aún más a la derecha del espectro político. Los resultados (15 senadores y 25 representantes), fueron satisfactorios dentro de la crisis del Partido, pero otro gallo hubiera cantado si el conservatismo hubiera estado cohesionado con una candidatura propia. Hicimos todo lo posible.

SEMANA: Hablando de renuncias, después de la salida de Marta Lucía Ramírez, ella ha vuelto a convocar a la dirigencia conservadora para que apoyen su fórmula con el uribismo ¿Cómo se ha visto esta petición desde adentro?

H.A: Reconociendo la cercanía histórica de Ramírez y Ordóñez con el partido, abrí la puerta para que militantes y políticos participaran en la consulta de la derecha del pasado 11 de marzo. En el caso de Marta Lucía, la interlocución permanente ha sido posible gracias a la mediación de Carlos Holguín Sardi, quien tiene una importante ascendencia sobre los parlamentarios. También debo reconocer que ella ha sido formal, amable y consciente de que la fuerza conservadora es imprescindible para lograr gobernabilidad.

SEMANA: ¿No es paradójico que esa intermediación la realice Holguín y no el expresidente Pastrana?

H.A: Ya suficientes diferencias he tenido con Pastrana como para responder esa pregunta y entrar en una neva controversia.

SEMANA: Si Ramírez tiene tanta ascendencia en las bases conservadoras, ¿por qué no se logró antes una adhesión a su campaña o a la de Duque?

H.A: Lo único que puedo decir es que, como partido, no tuve un interlocutor diferente al de Marta Lucía (directamente o vía Holguín), de ese lado de la mesa. Mis colegas siempre me dijeron que siendo tan importante Marta Lucía, habría sido clave el diálogo con Iván Duque. Es claro que la estrategia del Centro Democrático fue tratar de llegar a acuerdos de carácter individual con algunos congresistas, sin acudir a instancias formales del partido como la Junta Parlamentaria.

SEMANA: Pero usted dice que Vargas tampoco asistió a ninguna junta parlamentaria…

H.A: Él no necesita ir porque permanece en contacto permanente con los parlamentarios. Quienes lo conocemos sabemos de sus capacidades políticas. En el caso de Duque, ha sido buena la interlocución con Marta Lucía, pero difícil el diálogo con el candidato.

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SEMANA: ¿Qué identidad ideológica tiene el partido con Germán Vargas?

H.A: Hay un hecho indiscutible. Buena parte de la formación ideológica y de las propuestas de Vargas en temas como la autoridad y el orden, son conservadoras. Y Hay otro tema que pesa en este tipo de coyunturas: Germán es un actor político. En mi caso particular he compartido 20 años de vida pública, 12 de senado. Fernando Tamayo, recién fallecido y jefe de una de las casas políticas más importantes en el Partido, también fue cercano a él cuando ambos fueron concejales en los noventas. Efraín Cepeda fue su Vicepresidente, cuando Vargas era Presidente del Senado. Vargas y el Partido conservador tienen una relación de vieja data.

SEMANA: En los últimos debates, Vargas ha insistido que en su gobierno apoyará el acuerdo de paz. ¿Al contar con el respaldo de la mayoría de parlamentarios azules, eso implica que el Partido podría apoyar esa postura?

H.A: La mayoría de congresistas conservadores, dimos las mismas peleas que dio Vargas durante el fast-track. La no obligatoriedad para los terceros de presentarse a la JEP, o el voto negativo al proyecto de curules para las víctimas tal como lo presentó el gobierno inicialmente, fueron temas en los que los conservadores tuvimos coincidencias con Cambio Radical. También es cierto que hoy en día somos más los que creemos que hay que salvaguardar el proceso de paz.

SEMANA: ¿Cuáles son las características de los parlamentarios conservadores que están con Duque y las de los que están con Vargas?

H.A: Buena parte de los parlamentarios del Caribe están con Vargas, y los de Nariño y otros departamentos del sur del país tienden a estar con Duque. Antioquia está dividido.

SEMANA: De dejar en libertad a los congresistas para apoyar al candidato que quieran, ¿cuándo se concretaría ese anuncio?

H.A: Hubiera querido que la votación parlamentaria no se precipitara, y que el Directorio tuviera un mayor peso inicial en la balanza de los apoyos a ambos candidatos. Pero lo cierto es que se votó y la semana pasada llevaré esa decisión al Directorio, para avanzar en una decisión definitiva.