ELECCIONES 2018
Entre lágrimas y abrazos: el día en que Sergio Fajardo arañó la victoria
Aunque no podía ocultar la tristeza por un triunfo que no fue, y por muy poco, el candidato dejó entre sus seguidores un mensaje optimista: la Coalición Colombia seguirá unida y enfocada en las elecciones regionales de 2019. Así vivió su jornada.
Su discurso sonó optimista pero la tristeza en su gesto era inocultable. Sobre las 6 y media de la noche, entre unas mil personas y bajo la lluvia, Sergio Fajardo, quien estuvo a 262.000 votos de pasar a segunda vuelta, le habló a sus seguidores. “El 2019 empieza hoy. Tenemos que seguir juntos. En Colombia se puede”, dijo, asumiendo sus 4,5 millones de apoyos como una especie de victoria, y proyectando la alianza de los verdes, el Polo Democrático y Compromiso Ciudadano de cara a las elecciones regionales del año entrante.
En video: Así fue el día en que Fajardo por poco logra pasar a segunda vuelta
Escuche el discurso de Sergio Fajardo
Escucha"Desde la terraza del centro comercial Gran Estación, Sergio Fajardo reconoce su derrota." en Spreaker.
Las primeras palabras de su breve discurso, que no tardó más de 10 minutos, fueron de agradecimiento a sus seguidores, luego aceptó la derrota y aseguró que no cuestionarán el resultado entregado por la Registraduría, pese al estrecho margen que lo separó de Gustavo Petro. “Tenemos que cuidar a Colombia de los extremos, para darle la oportunidad a la inteligencia”, dijo. También se refirió a una de las banderas de su campaña: la lucha anticorrupción que, aseguró, será el pilar del trabajo de la Coalición. Lo que no dijo: a quién apoyará en la segunda vuelta, o si optará por dejarle la elección libre a sus votantes.
La jornada de la Coalición comenzó temprano. Fajardo fue el más madrugador. Con la premura de tener que tomar un vuelo en pleno domingo electoral, llegó sobre las 8 de la mañana al colegio INEM de Medellín, acompañado de su hija Mariana. “Tenemos un reto muy grande y es votar masivamente. La corrupción vive de la abstención", dijo minutos después de sufragar en la ciudad donde, con la fundación de su movimiento Compromiso Ciudadano, dejó hace años su vida de profesor para entrar a la arena política bajo la bandera de ejercer una política distinta a la tradicional.
Mientras tanto, en Bogotá, las otras cabezas visibles de la Coalición Colombia pasaron la mañana juntos. A la Hemeroteca Nacional llegaron sobre las 9 de la mañana Antanas Mockus y Jorge Robledo, caminando por la calle 26, hasta el puesto de votación del exalcalde de Bogotá. A la entrada del lugar los alcanzó Claudia López, la fórmula vicepresidencial de la Coalición, quien se juntó con un abrazo largo y efusivo a Mockus. “Se puede", gritaron juntos, con las manos al aire.
Allí, Mockus hizo un llamado contra la abstención. Dijo que había un buen abanico de candidatos, y que lo único que no se podía hacer, era quedarse en casa sin votar. El grupo salió de la Hemeroteca, acompañaron a Robledo a votar y se dirigieron a la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, donde los padres de Claudia López la esperaban para votar, en medio de la algarabía de cientos de habitantes de la localidad de Chapinero.
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Luego del sufragio de la compañera de tarjetón de Fajardo, el grupo se disolvió. Era mediodía y se dieron un receso para almorzar con su gente más cercana, con la cita puesta para las 4 de la tarde, para encontrarse con Fajardo en la terraza del centro comercial Gran Estación, a recibir los resultados de los boletines parciales de la Registraduría. La hora cero.
Pese a que las encuestas ubicaban a Fajardo lejos de la segunda vuelta, a más de 10 puntos porcentuales, su campaña vivió el domingo definitivo con el entusiasmo intacto y confiada en remontar esos números. Sin embargo, antes de las 5 de la tarde, cuando la Registraduría ya había reportado el 85 por ciento de las mesas, empezaron a salir las lágrimas entre los seguidores que esperaban al exalcalde de Medellín en la terraza del Centro Comercial Gran Estación, al occidente de Bogotá.
foto: Diana Rey Melo
Mientras tanto, el candidato estaba reunido, a puerta cerrada, con algunos de sus aliados más cercanos, entre esos Claudia López, su fórmula, y el senador Jorge Robledo, en la sede nacional de la campaña. A ese grupo se unió Antanas Mockus, quien supuso un envión en el tramo final de la campaña, y terminó impulsando con su popularidad la sorprendente votación de la Coalición en la capital.
A esas alturas, con Iván Duque y Gustavo Petro a la cabeza, la tendencia parecía irreversible, pese a que el animador del encuentro en Gran Estación se aferraba a la ínfima posibilidad de revertir la tendencia con los últimos votos, sobre todo porque Bogotá aún no había entregado su reporte final, y en la capital ganaba el paisa. En contraste, el semblante de Antonio Navarro desanimado, sentado en un borde de la tarima, parecía resignar la derrota.
Vea el discurso de Sergio Fajardo en Gran Estación
Muchos, entre esos el mismo Navarro, comentaban sobre los 399.000 votos de Humberto de la Calle, con quien se llegó a negociar una alianza. El lamento era común entre los asistentes: con esos sufragios habrían derrotado a Petro.
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La primera de los reunidos en la sede nacional que salió hacia Gran Estación al encuentro con los seguidores fue la senadora Angélica Lozano, que fue recibida con algarabía, e intentó cambiar los ánimos entre la muchedumbre que, entonces, con el resultado consolidado de la Registraduría, ya no guardaba esperanza: “Qué épico lo que hicimos, con la quinta parte de la plata de Petro y la séptima parte de lo de Duque", dijo la congresista.
La verdad sí era épico. En las últimas semanas Fajardo recuperó un terreno que había perdido. El candidato era el rey en las redes sociales y en las búsquedas de Google, un terreno en el que siempre había ganado Gustavo Petro. La verdad es que a Fajardo le faltó muy poco para quedar, pero le fue muy bien.
En términos estrictamente numéricos, los verdes volvieron con más fuerza que nunca. En 2010, cuando Juan Manuel Santos era el candidato de Álvaro Uribe, Antanas Mockus encarnó la esperanza de un sector de la población que quería un cambió en la política del país. Junto con Lucho Garzón y Enrique Peñalosa, Mockus creó un movimiento que pasó a la historia como la Ola Verde y que tuvo 3.587.975 votos. Esta vez los verdes llegaban a las elecciones con Sergio Fajardo y con menos expectativa. Las encuestas los ubicaban en el tercer lugar, lejos de los dos punteros. Y aunque efectivamente, a Fajardo no le alcanzó para pasar a la segunda vuelta, su votación fue mayor de lo que muchos esperaban: 4.587.991 votos. Así sacó más votos que Mockus y posiciona su movimiento (la Coalición Colombia, junto con Jorge Enrique Robledo y Claudia López) como uno de los más fuertes para las elecciones locales del próximo año.
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foto: Diana Rey Melo
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Media hora después, Fajardo entró a ese escenario y dio el breve discurso donde aceptó la derrota y quiso plantear esta jornada electoral como un punto de partida, y no como el fin de la Coalición Colombia. La jornada terminó como había empezado. Al final de sus palabras, le pidió a la gente que se abrazara: “Démonos un gran abrazo entre todos para felicitarnos por todo él trabajo que hicimos”. Y él hizo lo propio con Claudia López y Antanas Mockus. Muchos no aguantaron la escena y volvieron a llorar por el triunfo que casi fue.