¿Qué es lo malo de trabajar con Elon Musk? Sus empleados lo revelan

Elon Musk es uno de los magnates emprendedores más admirados a nivel global. Con una fortuna de US$20.700 millones que lo ubican en el puesto 40 de los más ricos del mundo según la revista Forbes, es considerado un inspirador de millones de jóvenes que buscan sacar adelante revolucionarias ideas para cambiar el destino de la humanidad y lograr un planeta más amable para todos.

A sus 48 años, es considerado el líder más innovador luego de que en 2003 fundara Tesla Motors, la compañía que está revolucionando el negocio del transporte tanto en la tierra como en el espacio. Fue pionero en la venta de vehículos eléctricos fabricados a escala y con precios accesibles. En 2018 había logrado colocar 240.000 unidades y para este año espera vender 100.000 automóviles por trimestre.

También tiene el sueño de conquistar el espacio y su iniciativa de crear vehículos para viajes espaciales a través de su empresa SpaceX, valorada en unos US$20.000 millones, está logrando sus primeros frutos.

Este genio de la innovación y los negocios, nacido en Pretoria, Suráfrica y a quien le obsesiona el tema medioambiental, aprendió a programar a los 10 años y desde entonces no ha parado de sorprender al mundo por su empeño y empeño para crear empresas, desarrollarlas, venderlas y volver a arrancar de nuevo.

Si bien todo el mundo ve en Musk un genio para la innovación, los negocios y la defensa del medioambiente, muchos se preguntan cómo es trabajar de cerca con una persona que lleva una vida a miles de revoluciones por minuto.

Pues bien, la publicación estadounidense Business Insider les preguntó esto mismo a 9 exempleados y personas que estuvieron trabajando muy de cerca con Elon Musk en los últimos 10 años sobre lo malo de trabajar con este genio de los negocios y las respuestas son sorprendentes. ¿Qué es lo más malo de trabajar con Elon Musk? Estos son los temas que peor maneja el líder mundial de la innovación.

1. Un ambiente tóxico. Las empresas que ha desarrollado Musk se caracterizan por estar en negocios muy competitivos. Esto significa para los empleados de Musk largas horas de trabajo, estándares muy exigentes y mucho, mucho estrés. Uno de los empleados entrevistados le dijo a Business Insider que "La peor parte es la toxicidad que crea Elon: objetivos poco realistas sin un plan realista para lograrlos", dijo un exgerente que trabajó directamente con Musk. "Es una cultura en la que, si no tienes una solución a un problema y no tienes ese problema resuelto en unos días o una semana o dos, te vas. Así que es mejor mantener la boca cerrada ".
2. Cómo duele crecer. Por tratarse de empresas innovadoras, que desarrollan ideas que hasta el momento nadie se había atrevido a volver realidad, tienden a tener problemas complejos para cuya solución no existe una receta ya probada. Una persona que se desempeñó como vendedor de Tesla y que se retiró el año pasado dijo que “lo pero no son solo los crecientes problemas de trabajar en una compañía nueva, en realidad, se siente como una start up tardía en algunos momentos”. Eso sí, añadió que para solucionar los millones de problemas que pueden surgir cuando se fabrica un automóvil tan novedoso, existen muchas personas en Tesla muy motivadas para ir más allá y corregir cada paso en el camino.
3. No le importas a nadie. Mientras que la mayoría de las compañías en el mundo tratan de crear una cultura corporativa que involucre a todos sus empleados y los haga sentir parte de algo más grande, en las empresas de Elon Musk esta no es una percepción natural. "La peor parte fue tener la sensación constante de que la empresa no se preocupa por usted en absoluto, que simplemente no importa", dijo otro exvendedor consultado. En el caso específico de la división solar, donde trabajaba, aseguró que Tesla redujo las comisiones que les dio a los vendedores durante los últimos años.

4. Trabajo y más trabajo. Un tuit que puso en noviembre del año pasado Elon Musk sorprendió al mundo y disgustó a millones de personas. Allí aseguró que nadie ha logrado cambiar el mundo trabajando 40 horas a la semana, por eso, planteó que es necesario trabajar 100 horas a la semana si queremos transformar la humanidad. Eso significaría trabajar unas 14 horas al día los 7 días a la semana. Y al parecer, es lo que está aplicando en sus compañías. Un supervisor le dijo a Business Insider que abandonó la compañía porque estuvo a punto de divorciarse ya que trabajaba 70 horas a la semana. "Estoy agradecido de que me despidieron, porque estaba trabajando mucho y ahora mi matrimonio está mejor", aseguró. 
5. El cliente no es el rey. Aunque uno de los principios con los que han crecido y se han desarrollado millones de compañías en el mundo plantean que ‘el cliente siempre tiene la razón’ esto no parecería estar ocurriendo en las empresas de Musk. Uno de los exempleados sostuvo que “realmente no me gustó la forma en que trataban a los clientes". ¿Qué era lo que ocurría allí? Según relató, varias veces tuvo que atender clientes que tuvieron malas experiencias con los productos y al tratar de escalar el tema para buscar el servicio gratuito o alguna compensación para el cliente, la respuesta es que no había nada que hacer.
6. Poca seguridad de que hay trabajo. No es que Tesla generara riesgos para la seguridad de sus empleados. El problema es que en la empresa es permanente la sensación de inestabilidad por los constantes recortes y los frecuentes anuncios de que algo en el mercado podría hundirla. Otro de los exempleados aseguró que lo menos bueno de trabajar allí era tener esa sensación permanente de "estar (pisando sobre) cáscaras de huevo y no saber si lo lograremos o no". "Tienes que trabajar en un falso sentido de esperanza", sostuvo. La sensación de que pueden perder el trabajo en cualquier momento es uno de los temas que más provoca estrés, coincidieron en afirmar varios exempleados.
7. Una acción volátil. La permanente fluctuación en el precio de las acciones es otro de los temas que mantiene en vilo a la planta de personal. Uno de los consultados por Business Insider aseguró que prefirió dejar la empresa porque no le gustaba cómo el precio de las acciones de Tesla podría fluctuar debido a los tuits de Musk o a la atención de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) en la compañía. El año pasado la SEC demandó a Musk, quien con frecuencia ha hecho comentarios que ponen en peligro la credibilidad y estabilidad de la empresa.