La construcción también tiene sus startups

El sector de la construcción ha sido uno de los más rezagados en cuanto a innovar y aplicar la tecnología. Pero, como a todas las industrias, también le está llegando su ‘uber‘.

Los principales actores de la industria lo tienen claro y una investigación de McKinsey & Company lo confirma: la adopción de tecnologías digitales en la industria aumentaría su competitividad y productividad en casi 15%. Una encuesta reciente de KPMG Global PropTech encontró que 86% de los líderes del sector ve en la innovación digital y tecnológica una oportunidad. Pero 70% de las empresas de la industria todavía no tienen una clara visión estratégica en esta área, o no saben realmente cómo aprovecharla.

Y los emprendedores están encontrando allí una oportunidad. En los últimos años el mundo ha visto un creciente interés por el desarrollo de modelos de negocios, de base tecnológica, que brinden herramientas para optimizar costos, tiempos de ejecución y planeación, y gestión de posventa, entre otros, en el sector. Colombia, claro, sigue por ese camino.

Estas son las historias de algunas startups 100% colombianas que innovan en el sector y seguro tendrán un papel importante en la reactivación económica.

Ventas en línea

Rodrigo Sánchez es un paisa de 35 años apasionado por el sector inmobiliario y por la tecnología. Con varios socios fundó Jaguar Capital SAS, una empresa de desarrollo e inversión inmobiliaria enfocada en el sector minorista, residencial e industrial, con más de seis años en el mercado.

Rodrigo Sánchez Cofundador y CFO de La Haus. En los próximos días La Haus integrará un sistema a la plataforma que permitirá reservar inmuebles y concluir el proceso de compra.

Cuenta que al tiempo que trabajaban en el fondo, encontraron una falencia fuerte en el sector inmobiliario. "Vimos un problema en la estructura residencial. Nos dimos cuenta de que no existía un gestor que organizara el proceso de venta con datos y tecnología, lo que hacía ineficiente el proceso y retrasaba la entrega de inventarios”, dijo.

A esto se une el tradicional proceso que siguen los interesados en comprar vivienda: visitar proyecto por proyecto, encontrar algunas opciones en internet muchas veces ya no disponibles, y claro, buscar la financiación.

Viendo esto, Rodrigo y su equipo se dieron a la tarea de crear una herramienta que facilitara estos procesos. Así nació en 2017 La Haus. Se trata de una plataforma digital que busca facilitar el acceso a la oferta de bienes raíces en Colombia y acompañar todo el proceso de compra de sus usuarios.

Según explicó Sánchez, gracias a la capacidad analítica y a la visualización de datos con la que cuenta La Haus, esta puede entender patrones del comprador como su perfil y así determinar el tipo de vivienda más adaptada a sus necesidades. También hacen un acompañamiento para que el comprador no tenga que afanarse por visitar proyectos –los puede ver en la página web– o agendar citas con los vendedores para cerrar el negocio. Por su parte, a las inmobiliarias les garantiza menores tiempos de venta gracias a que todo el proceso es digital.

El modelo ha resultado bastante atractivo. La plataforma cuenta con más de 1.000 nuevos desarrollos residenciales y 35.000 viviendas existentes en Colombia y México. Así mismo, cerró el cuarto trimestre de 2019 con un volumen de transacciones brutas de US$53 millones. Y en los últimos días lograron cerrar una ronda de inversión que les permitirá mejorar su herramienta.

“Estamos apostando por un mercado con mucha oportunidad. La misma resistencia al cambio que ha definido al sector es lo que le da ese carácter de oportunidad para quien logre meterle tecnología y afianzar la confianza, que se ha visto seriamente afectada”, dijo Sánchez.

Mejorando la comunicación

La comunicación entre los directores, residentes, contratistas y propietarios siempre ha sido un problema en los proyectos de construcción. Sus métodos tradicionales, en los que en formularios anotan los progresos o los faltantes de las obras, tienen un alto riesgo de perder información y generar irregularidades en los avances y hasta sobrecostos.

Fernán Guzmán detectó esta dificultad luego de realizar una serie de consultorías en varias constructoras. En una de ellas encontró que la empresa analizada tenía problemas relacionados con imperfecciones en la obra que ya habían generado cientos de quejas de los compradores. “Decidí analizar qué había pasado, pero basado en data. Así que pedí el acceso a la información de todo el proceso de la obra. Salí con 14 A-Z y dije no puede ser que en un mundo como el de hoy las cosas se sigan haciendo de esta manera”, afirmó.

Fernán Guzmán Cofundador de Wahhu. Wahhu espera implementar tecnología blockchain para hacer aún más eficientes los procesos.

Al día siguiente habló con uno de sus socios e hicieron en una servilleta un boceto de lo que hoy es Wahhu. Esta herramienta promete hacer un seguimiento profundo, digital y automatizado a los avances de proyectos, y todo a punta de data.

Esta plataforma ofrece la trazabilidad de todo el proyecto. Por ejemplo, ingenieros pueden realizar informes sobre los avances en la obra, registrar faltantes de los contratistas, crear pendientes o imperfectos de obra y enviar notificaciones, todo desde una app y en tiempo real. También pueden hacer la gestión posventa y configurar un calendario de entregas. “Cubrimos todo el proceso. Nuestra plataforma tiene la capacidad de generar informes y estadísticas, eliminando tareas operativas para los contratistas e ingenieros que, generalmente se realizan de manera manual”, explicó Guzmán.

Con su solución, esta startup ha logrado reducir hasta un 90% las imperfecciones en obras, un 30% el tiempo en el que un contratista resuelve pendientes y en un 40% el tiempo de respuesta a propietarios en posventa.

“Comenzamos con dos clientes. Hoy tenemos más de 40 proyectos que con la pandemia han venido creciendo, pues sin duda el coronavirus vino para dar un empujón a la adopción de tecnología en todos los sectores”, afirmó el cofundador.

Wahhu ha crecido en forma 100% orgánica y esperan en un futuro convertirse en una de las startups líderes en automatizar y digitalizar procesos en áreas como financiera, legal y administrativas con tecnología como el blockchain.

Todo en uno

Desde que tiene uso de razón, Juan Saldarriaga ha amado la ingeniería civil. Su papá, profesional en esta área, lo inspiró para seguir sus pasos. Trabajó por muchos años en Conconcreto, donde conoció a fondo a la industria y logró detectar una serie de problemas que después convirtió en una oportunidad de negocio.

Juan A. Saldarriaga CEO de Bimbau.co. La startup también ofrece formación en la metodología BIM, para gestionar proyectos.

Cuenta que en un momento en la compañía le pusieron un reto: mejorar los procesos de compra y abastecimiento. Para ello, tomó mano de la data que por años había acumulado la empresa y logró estructurar un sistema que permitía proyectar los materiales que podían necesitarse en futuros proyectos. eso agilizó los procesos de cotización y mejoró las eficiencias en las compras.

El sistema tuvo éxito. Logró solucionar los problemas de abastecimiento y compra y brindar eficiencias de hasta 10%. Los resultados llevaron a Saldarriaga a llevar a un segundo nivel este desarrollo, y con el apoyo de Conconcreto puso en marcha Bimbau.

Esta startup –tipo marketplace– conecta al sector a través de la cadena de abastecimiento. Brinda un espacio digital en el que constructores, proveedores y diseñadores pueden planificar mejor sus proyectos.

Saldarriaga explica que, en la plataforma, es posible realizar cotizaciones rápidas, encontrar un amplio catálogo de productos de proveedores certificados y los diseñadores pueden encontrar un banco de objetos con precios y especificaciones técnicas reales para modelar su proyecto con base en el presupuesto.

La startup inició operaciones en enero de este año y en medio de la emergencia han tenido éxito. Cuentan con más de 2.000 proveedores, con un catálogo de más de 11.000 productos, todos aptos para cualquier obra; han negociado más de $27.000 millones y tienen más de 2.600 usuarios.

“Buscamos hacer más ágiles a las empresas constructoras, a que sean más flexibles y a que procesos que son tan operativos tomen minutos para que así sus equipos se dediquen 100% a la buena ingeniería”, afirmó Saldarriaga.

Eficientes e inteligentes

Una de las tendencias que más suena en el mundo es el desarrollo de edificaciones inteligentes. Estas satisfacen demandas de seguridad, energía y otras actividades en forma automatizada, sin necesidad de que una persona se encargue de ellas.

Y de esta tendencia está echando mano Juan Pablo Jiménez, ingeniero electrónico de la Pontificia Universidad Javeriana. Cuenta que al terminar la carrera junto con un grupo de amigos vieron una oportunidad en la automatización de edificaciones.

Juan A. Saldarriaga CEO de Bimbau.co. eGeo es una de las compañías en Colombia que se le ha medido a adesarrollar domótica.

“La construcción es el motor de la economía. Pero la energía es uno de los commodities más importantes del siglo y muy pocos lo controlan. La gente no sabe y no tiene las herramientas para hacer más eficientes sus casas, sus edificios sus empresas. Así que vimos un mercado con una necesidad puntual en la que empezamos a trabajar”, cuenta.

Así desde 2013 se han han dedicado a desarrollar tecnología para hacer más eficientes a los nuevos proyectos inmobiliarios y de infraestructura que se realicen en el país.

Esos desarrollos han quedado plasmados en su startup eGeo, una empresa de internet de las cosas aplicada al sector energético. Cuentan con desarrollos en domótica, big data, sistemas embebidos y demás tecnología que permiten a los nuevos y antiguos proyectos volverse autosostenibles y a autoabastecerse de este recurso.

Jiménez asegura que la compañía ha crecido al doble año a año. Además han puesto en marcha varios proyectos en beneficio de más de 1.000 usuarios en el país. En cuanto a las empresas, la compañía garantiza ahorro en costos así como aprovechar espacios en desuso para generar ingresos con la generación y comercialización de energía.

"Siempre ha sido un reto pero hay mucho por hacer. Este tipo de proyectos necesita experimentar, hacer un plan piloto, pero sobre todo necesitamos que a los emprendedores se nos abran las puertas para presentar las ideas y lograr unidos el impacto que queremos".