| Foto: Impresión 3D 123rf

TECNOLOGÍA

La impresión 3D se abre mercado con fuerza en Colombia

El sector salud es el que más involucra soluciones con esta tecnología. Sin embargo, la impresión 3D también ha permeado a la industria y a los emprendedores del país.

9 de agosto de 2018

En las últimas dos décadas tener una impresora en casa fue una completa revolución. La posibilidad de poder fabricar desde el hogar un documento y llevarlo al papel fue un acontecimiento equiparado con la aparición de las máquinas de escribir.

Pero si eso fuera la meta de una carrera corta, al mundo todavía le queda toda una maratón por correr. En paralelo, desde hace varias décadas se ha venido gestando todo un laberinto de posibilidades para sacarle provecho a una tecnología que apenas empieza a mostrar lo que es capaz de lograr.

Al encenderse una máquina, contando con un modelo o diseño digital, varios materiales entran en acción, se van agregando de la manera más precisa, capa a capa, para construir un objeto en tres dimensiones. Así funciona la impresión 3D.

De ahí pueden salir zapatos, gafas, juguetes. Así se han construido hasta prototipos industriales, casas y puentes. La inmensidad de posibilidades queda al criterio de la creatividad y por supuesto a las capacidades de la máquina.

Le puede interesar: El primer puente para vehículos hecho con una impresora 3D y que resiste hasta 5 toneladas

Existen prototipos para cualquier tipo de industria. En Colombia son conocidas experiencias como la de Fabrilab, que fabrica prótesis de mano, brazos piernas o productos para personas con discapacidad visual, de los cuales una parte son donados a niños de escasos recursos. Desde la industria, se encuentran casos como el de Conconcreto, que desarrolló una impresora 3D de concreto con la tecnología de Siemens para acelerar el tiempo en el que se construyen viviendas de interés social.

Foto: Prótesis hechas por Fabrilab, que fabrica prótesis de mano, brazos piernas o productos para personas con discapacidad visual.

En Estados Unidos se acaba de reavivar el debate de la fabricación, comercialización y uso de armas se fuego tras el bloqueo temporal, por orden de un juez federal de Seattle, de planos que permiten la fabricación de armas de fuego en impresoras 3D, que frenó un acuerdo firmado en junio entre el gobierno y la organización Defense Distributed, que pretendía vender en línea maquetas de armas que se podrían fabricar en plástico o en metales y tendrían las mismas funciones que un arma convencional.

A esa polémica se sumó esta semana la demanda de once estados del país nortemericano contra el gobierno de Donald Trump para tratar de conseguir el bloqueo definitivo de diseños en internet con los que se puedan crear armas a través de la impresión 3D.

Estas situaciones muestran un bosquejo de cuan avanzada está esta tecnología y cuánto podría aportar a diversidad de sectores. En Colombia son muchas las compañías y emprendedores que lo saben y están dando pasos de crecimiento de la mano de la impresión 3D.

Precisamente esta tecnología es la base de la empresa Undos3D, ubicada en el norte de Cali. Desde el 2013 ofrecen desde ahí diseño e impresión 3D tanto a empresas como a personas naturales y en particular, con médicos y casas médicas para la elaboración de biomodelos para planeación quirúrgica.

"Le damos alternativas al cliente para conseguir el modelo 3D que desea imprimir, sea que se lo diseñemos nosotros, el mismo diseño o se encuentre ya listo libre en internet para comercializar", sostiene el gerente de Undos3D desde la capital del Valle del Cauca.

Le sugerimos: Así luce una vivienda económica construida a partir de impresión 3D en un día

De acuerdo con Galvis, las principales oportunidades están en el sector médico porque poco a poco más doctores y cirujanos han ido implementando la tecnología para planeación quirúrgica. "También es muy útil para empresas que quieren ver un prototipo del empaque de su próximo producto o para emprendedores que quieren sacar una primera versión de su producto", agrega.

Por otra parte, Lissy Rodríguez, directora de protolab3d.co, que queda en Bogotá, cuenta que cada vez más aumenta el interés por usar esta tecnología. En esa compañía los pedidos se hacen desde un formulario en internet. Si no se tiene el diseño 3D, se puede cotizar el modelado y un aproximado del servicio porque se debe realizar una simulación en el software de impresión. Esa herramienta da un aproximado de tiempo y gramos, con base a esa información se define el precio.

"Manejamos varios tipos de polímeros (plásticos), de acuerdo a al propósito de la pieza se elige el material. Tenemos filamentos (materia prima) de PLA el cual es a base de maíz y papa. De igual forma, tenemos con partículas de madera, aluminio, bronce, entre otros. Se puede elaborar lo que la persona desee, lo importante es ver el objetivo de la fabricación de la pieza y elegir el material adecuado para eso", explica Rodríguez.

Los pedidos que más les llegan son de prototipos como alcancías, vasos, envases y calzado. No solo prestan el servicio de impresión 3D, sino que también fabrican sus propias impresoras, lo que los ha llevado a ferias en Estados Unidos para venderlos y a donde ya están exportando.

En defintiva, la impresión 3D apenas está a puertas de formar un verdadero revolcón, no solo en hogares e industrias, también en las políticas públicas.

Recomendamos: Dan a conocer un futurista y potente vehículo elaborado en una impresora 3D