Así ha sido la transformación digital a la colombiana

En diciembre de 2019 el país no sospechaba que entraría en una cuarentena de casi 6 meses y que ésta iba a evidenciar la urgencia de la digitalización. En ese momento, el Gobierno estableció la necesidad de invertir $121.619 millones en cinco años para crear las condiciones que permitieran a Colombia entrar con pie firme en la cuarta revolución industrial.

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Este plan, contenido en el documento Conpes 3975, dispone crear una política nacional para la transformación digital debido al rezago del país en indicadores internacionales como el Ranking Mundial de Competitividad Digital. Este mide la capacidad de una economía para adoptar tecnologías digitales que transformen prácticas gubernamentales y modelos de negocio y aumenten las oportunidades de crear valor futuro. En 2019 Colombia ocupaba el puesto 58 entre 63 países y este año cayó al 61, con el segundo peor desempeño de América Latina, donde solo supera a Venezuela.

Así mismo, en el índice de e-Goverment Development, que mide el desarrollo del gobierno electrónico en los miembros de la ONU, Colombia descendió del puesto 31 en 2010 al 61 en 2018. Los expertos atribuyen esos resultados a varios factores, como escasa cultura digital, un marcado nivel de desconocimiento e insuficiente presupuesto del sector privado. Lo prueban los resultados de la primera Gran Encuesta TIC adelantada en 2017 por el Ministerio del ramo a 3.011 empresas. De estas, 66% dijo no tener un área, dependencia o persona encargada de los temas de TIC, debido a que su negocio no lo exige o por su costo.

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Además, pocas empresas colombianas utilizan tecnologías avanzadas. La más ‘popular’ es el prototipado rápido (utilizado por 8% de las compañías), seguido de la manufactura 3D y materiales avanzados (cada una con 4%). Mientras tanto, solo 2% de las firmas nacionales usan la robótica y la automatización.A esto se suma un déficit en talento digital. No solo se manifiesta en la escasez de personas formadas en habilidades como big data y analítica. También en el bajo nivel de patentes, un indicador clave.

Avance obligado

Pese a lo anterior, con la pandemia la virtualidad tuvo uno de sus mayores avances en el país. A marchas forzadas, miles de compañías debieron acelerar sus planes de transformación digital. Mientras tanto, las más avanzadas hoy dan ejemplo y cosechan resultados. La edición 600 de Dinero está dedicada justamente a evaluar el estado de la transformación digital del país en los sectores económicos, así como a destacar compañías tradicionales que han logrado dar un paso exitoso hacia la virtualidad. A ellas se suman nuevos modelos de negocio que nacieron en la era de internet, que le sacan jugo a la nueva forma de consumo nacida del aislamiento.

Un estudio de transformación digital realizado por Good Rebels, Colombia Digital y BBVA muestra que hoy 79% de las compañías ya abordan procesos en este sentido. Pero solo las más grandes disponen de presupuesto para ese propósito. “La economía digital abre la posibilidad a nuevas fuentes de ingreso basadas completamente en recursos tecnológicos y el valor que genera la tecnología al negocio compensa con creces el valor invertido en ella”, sostiene el informe.

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Mirela Dufrayer, líder de marketing en América Latina de WGSN, firma que pronostica tendencias, señala que avanzar en la transformación digital puede asegurar el crecimiento de las ventas. Así se ve hoy en las compañías que pudieron volcarse a lo digital durante la pandemia. “Las oportunidades son mayores de lo imaginado. En este frente, las empresas suelen centrarse en las generaciones más jóvenes, ya muy conectadas a la tecnología. Pero en WGSN creemos que las personas nacidas entre 1946 y1964 pueden ser un nuevo foco de la economía digital, con la ventaja de tener un mayor poder adquisitivo y que durante el período de aislamiento han aumentado su uso de internet”, precisa.

La tecnología transforma la manera de hacer negocios. En su uso generalizado está el futuro de las empresas y del país. Un empujón positivo de la pandemia.aÚn pocas empresas nacionales usan tecnologías avanzadas. pero las que ya lo hacen cosechan los frutos.