Se alarga negociación laboral en Cerrejón

El pasado 30 de diciembre el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Carbón (Sintracarbón) presentó su pliego de peticiones para la negociación de la convención colectiva del Cerrejón.  El 7 de enero de 2020 iniciaron formalmente las conversaciones, pero se terminó el primer periodo de negociación sin llegar a un acuerdo, así que el proceso se extenderá hasta el 6 de marzo. Si para esa fecha no han logrado un arreglo, el sindicato convocará a sus miembros para votar entre una huelga o un tribunal de arbitramento.

Igor Díaz, presidente de Sintracarbón, que es el sindicato más grande de la empresa minera, pues también está Sintracerrejón, explicó que la traba está en que la empresa busca congelar por dos años los ingresos y beneficios de los trabajadores a valores de 2019. Específicamente, la desmejora estaría en los beneficios de alimentación y de salud.

“Cerrejón es la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo y el año pasado exportó 26,3 millones de toneladas, 4 millones menos que en 2018. Entendemos que constantemente envíe mensajes de austeridad, pero esta no pueder correr solo por cuenta de los trabajadores operativos, también deben aportar los administrativos”, aseguró.

Esta minera, que es propiedad de BHP Billinton, Glencore y Angloamerican, tiene 5.900 trabajadores directos (de los cuales 90% son sindicalizados) y un número similar de indirectos. Además, es el principal empleador de La Guajira.

En la empresa responden que la situación del mercado de carbón térmico hoy es bastante retadora, dada la reducción de la demanda por parte de Europa, que es el principal comprador del mineral colombiano, a lo que se suman precios bajos y un entorno jurídico y social en oposición a la minería. “Eso implica que Cerrejón debe ser cada vez más competitivo para asegurar su sostenibilidad en el corto y mediano plazo”, aseguran en un comunicado, en el que agregan que la oferta de la compañía busca lograr un acuerdo que permita continuar brindando bienestar a los trabajadores, sus familias y La Guajira, y que al mismo tiempo asegure la sostenibilidad y competitividad del Cerrejón.

En su historia, la mina ha vivido dos huelgas una en 1990 que duró 17 días y otra en 2013 que se extendió por 32 días. Han negociado 17 convenciones colectivas, cada una con una vigencia de dos años.

El sindicato asegura que tienen voluntad de diálogo, pero que no entienden cómo en medio de una fuerte caída de los precios del carbón (bajaron aproximadamente 40% en el año pasado, hasta US$44 la tonelada), la empresa mantenga “7 vicepresidencias, una elevada nómina administrativa y siga negociando la convención colectiva en un lujoso hotel de Barranquilla cuando lo podrían hacer en la mina”.

En una declaración escrita, la empresa insiste en que pese al contexto retador, mantienen los beneficios con los que cuentan los trabajadores en salud, educación, vivienda y alimentación, entre otros, “los cuales son de los mejores en el país”.