DISPUTA
Líos de marca: enfrentamiento entre EPK Kids Smart y Bridgewood Capital
Desde el 2017, las dos firmas han estado en medio de una fuerte disputa por los derechos de la marca de ropa infantil en Colombia. Cursan dos demandas una ante la SIC y otra ante la Fiscalía. Así va la historia.
El lío por el uso de la marca EPK entre Bridgewood Capital y EPK Kids Smart en Colombia, parece, tendrá un nuevo capítulo. Luego de que en noviembre de 2019 la firma interpusiera una demanda ante el grupo por competencia desleal y propiedad industrial ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), en enero de este año dicha demanda fue aceptada por la entidad.
En diálogo con Dinero, el abogado representante de la firma Bridgewood en Colombia aseguró que la demanda se da luego de una serie de diferencias con EPK Smart Kids, empresa que “ha tratado de apropiarse de la marca sin tener autorización para hacerlo” e incluso cuando la misma SIC ha reconocido en el país que la firma es la titular de la marca.
“A partir de la venta de EPK Brand - anterior titular a nivel mundial - a Bridgewood, esta última como titular actual indagó las condiciones en las que operaba la marca en Colombia encontrando un uso indebido de esta, situación por la cual no han querido responder ningún requerimiento ni hubo intenciones de conciliación a partir de una demanda en el 2017”, afirmó.
Entre los usos indebidos que denuncia Bridgewood de la marca por parte de EPK Smart Kids, están franquiciar la marca sin contar con autorización para ello.
Al respecto, la firma asegura que en el proceso judicial que inició en el país en el 2017 Samuel Tcherassi Solano, actual gerente de EPK Kids Smart, aseguró que él no es franquiciado de la marca EPK. Y posteriormente, en el año 2018 cuando se activa el caso en Estados Unidos, Tcherassi presenta el contrato de franquicia con la empresa titular de la marca.
Pero eso no es todo, Bridgewood denuncia que EPK en Colombia está presentando y comercializando colecciones diferentes a las que está haciendo la marca a nivel mundial. Incluso, han denunciado cambios arbitrarios a la identidad. Según explicó el abogado, eso “implica una competencia desleal ya que están compitiendo en nuestro mercado con versiones diferentes y adicionalmente están lesionando el nombre de la marca con prendas de baja calidad”.
Al respecto, el abogado afirmó que han recibido una serie de reclamos de clientes que han identificado las diferencias existentes entre las prendas que se comercializan en el país y las que están a nivel internacional.
EPK Smart Kids está enfrentando una proceso por fraude procesal ante la Fiscalía por una serie de contradicciones frente a su relación con los titulares de la marca. Según explicó el abogado de Bridgewood durante un proceso de conciliación la compañía afirmó que no existía un contrato y tres años después han cambiado esa versión asegurando que sí existe un contrato que plantea una serie de condiciones para el manejo de la marca en el país. “Esas irregularidades jurídicas están siendo analizadas por nuestro experto penal quien está revisando la situación y además encontró que hay nuevas irregularidades que actualmente están siendo analizadas”, contó.
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EPK Smart Kids se defiende
EPK llegó a Colombia en el 2005 y ha logrado tener un espacio importante en el comercio minorista de ropa infantil en el país. Actualmente, la marca cuenta con 76 tiendas en 23 ciudades y tiene una participación de mercado del 7,2% en la industria de vestuario para niños en el país. Adicional a esto, registra ingresos por US$51 millones.
Desde su aterrizaje al país, la marca ha estado en manos de Inversiones Plas (actualmente EPK Smart Kids). Dinero consultó a la compañía sobre el proceso y afirmó que esta situación se debe a un “tema en el que se ha pretendido inducir a engaño”.
A través de un cuestionario, el departamento de Acciones Estratégicas de EPK Kids Smart, aseguró que “la marca no es de Bridgewood como lo han pretendido afirmar deshonestamente quienes representan a esa sociedad”. “Bridgewood ha venido perdiendo gradualmente los registros marcarios. Así ha sucedido en las categorías No. 24, 35, y 18 de la Clasificación de Niza, en donde la SIC canceló la titularidad de la marca a Bridgewood. Actualmente los demás registros marcarios se encuentran bajo un procedimiento de cancelación marcaria y pendientes de decisión”, señalaron los voceros.
Al preguntarles por la relación con Bridgewood y las condiciones con las que operan en el país, el departamento aseguró que cuando la firma se “adueñó” de la marca se le otorgó a EPK una licencia de uso de esta con dos características fundamentales: es una licencia limitada, esto quiere decir, que EPK Kids Smart puede emplear la marca como a bien tenga; además de ser una licencia sin restricción temporal. “Está consignada en una declaración extrajuicio del 15 de febrero de 2017 que no tiene restricción alguna frente a EPK”, afirmaron.
“Hoy, además de esta licencia (que está vigente mientras un juez no declare lo contrario), Bridgewood ha ido perdiendo los derechos de uso de la marca EPK por decisiones de la Superintendencia de Industria y Comercio; por su parte, EPK Kids Smart hoy utiliza tales marcas habida cuenta de la licencia y de la cancelación de los registros a nombre de Bridgewood”, señalaron los voceros.
En el extrajuicio mencionado por la compañía, al cual tuvo acceso Dinero, el apoderado legal de Bridgewood afirma que la relación comercial con EPK Kids Smart está regida por un contrato verbal de licenciamiento de marca admitido en la ley colombiana, por lo que “ha sido completamente consentido y avalado por Bridgewood”, cita el documento.
Así las cosas, según la compañía, esta no estaría haciendo un mal uso de la marca ya que el contrato le da facultades amplias dentro de las cuales está fabricar sus propias prendas y realizar sus propios diseños, y franquiciar.
Por otro lado, EPK Kids Smart llamó la atención en la necesidad de aclarar un proceso que enfrenta actualmente el controlante de la firma Patrick Leret en las cortes de Nueva York por lavado de activos y operaciones defraudatorias.
Por ahora está pendiente la respuesta a la solicitud de medidas cautelares por parte de la Superindustria, así como la respuesta por parte de la Fiscalía a la denuncia de fraude procesal.