PLATAFORMAS
‘Estamos evaluando todas las posibilidades para poder regresar a Colombia’, Uber
En diálogo con Dinero, George Gordon, director general de la compañía para América Latina, habló sobre el panorama, lo que perdió la empresa y lo que perdió Colombia con su retiro.
La salida de Uber sin duda dejó el espacio ideal para que el país por fin prendiera motores e iniciara una discusión para regular las plataformas de intermediación de transporte. Aún así, la compañía asegura que aunque hay que esperar para que esta se dé y brinde igualdad de condiciones para los jugadores, es necesario tener una solución que les permita operar en las mismas condiciones que plataformas como Beat y DiDi lo hacen.
Para ellos, la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) fue arbitraria y da un trato discriminatorio para la compañía que aun espera una respuesta a la apelación de dicha medida.
En diálogo con Dinero, George Gordon, director general de la compañía para América Latina, habló sobre el panorama, lo que perdió la empresa y lo que perdió Colombia con su retiro.
Han pasado seis días desde que se fue Uber de Colombia ¿cómo está el panorama para ustedes?
Ha sido una situación muy difícil. Queremos estar de nuevo en Colombia pero desafortunadamente la orden de la SIC y la falta de una acción por parte del Gobierno, nos forzaron a salir.
Desde la decisión hemos llamado la atención en dos caminos: una acción por parte del Gobierno que nos permita seguir operando como los otros operadores de la industria mientras se resuelve la apelación a la orden de la SIC o mientras hablamos de una regulación para este tipo de plataformas.
Sin embargo, a falta de esto nos hemos visto obligados a tomar otros caminos legales como las acciones populares o las tutelas efectuadas por los usuarios y socios conductores, que hasta el momento, no han tenido una respuesta satisfactoria. También estamos viendo la posibilidad de una demanda internacional.
Aun así, la situación ha sido muy dficil y sin duda ha tenido no solo un impacto en nuestra compañía, sino también en la imagen de Colombia hacia el exterior.
¿Cómo van los procesos judiciales?
No hay una solución, al menos en lo que respecta al corto plazo. En mi carrera nunca había visto que un país o empresa diera una orden judicial que va contra un solo un jugador de la industria y que permita que los otros sigan operando. Eso es discriminación y se tiene que hacer algo al respecto.
La apelación a la orden de la SIC tarda varios meses. A pesar de que apelamos casi inmediatamente no hemos tenido respuesta, siendo Colombia el único país que a pesar de una apelación no nos dejó seguir operando. La orden judicial nos ordenó cesar las operaciones de forma inmediata lo cual hicimos el 31 de enero. Y todas las acciones judiciales efectuadas por los usuarios - las tutelas de los ciudadanos y acciones populares - siguen en curso sin un resultado concreto que nos permita revertir la situación y regresar.
Y la demanda internacional que han mencionado, ¿qué pasará con ello?
Hemos mencionado la posibilidad de un arbitraje internacional y seguimos teniendo la opción sobre la mesa, pero nuestra intención es continuar buscando una solución por el lado del Gobierno sobretodo que esté encaminada a permitirnos la operación como a otras plataformas mientras se da respuesta a los procesos judiciales.
En cuanto a la demanda internacional también es una opción que estamos evaluando porque la decisión estaría violando el Tratado de Libre Comercio (TLC) ya que, como lo estipula el acuerdo, no se deben tomar acciones o tratar de forma distinta o discriminatoria a empresas americanas que operan en Colombia, lo cual está pasando aquí.
Es bastante claro que las acciones de la SIC van en contra del tratado. De hecho el embajador de Estados Unidos en Colombia lo mencionó hace un par de días y manifestó su preocupación por este tema y ve lo mismo: que hay un acuerdo entre dos países que no se está cumpliendo.
¿En cuánto han estimado los daños por dejar de operar en Colombia?
La salida del país impactó de forma inmediata el negocio. La salida representa un impacto económico directo y justo ese es el tema que tenemos de urgencia. Estimamos que las pérdidas podrían llegar a unos US$250 millones .
¿Colombia sí era importante para la operación de Uber, al menos en Latinoamérica?
Colombia siempre ha sido un país muy importante para nosotros por la escalabilidad del negocio y la aceptación del servicio. En Latinoamérica empezamos en México y el segundo país en el que iniciamos operaciones fue Colombia hace seis años, entonces desde el inicio el país tuvo un lugar importante es un centro para nosotros y la puerta a la Región Andina.
¿Qué participación tenía el país?
En la región tenemos a Brasil y a México como los mercados más grandes por su tamaño en el tercer o cuarto lugar estaba Colombia.
¿Qué proyectos tenían planeados para traer y que quedaron estancados por la decisión?
El Centro de Experiencia sin duda era el de mayor importancia en el corto plazo. Más allá nosotros tenemos una estrategia de plataforma empezamos con los viajes a través de la plataforma y luego incluimos servicios como el de los domicilios con Uber Eats, que sigue vigente en Colombia.
Así, a nivel mundial vamos incluyendo más servicios a la plataforma y Colombia iba a ser uno de ellos. Estábamos pensando por ejemplo en productos como la integración con el transporte público que se lanzó en Sao Paulo, Denver y Ciudad de México con el cual el usuario puede hasta comprar el boleto de transporte público dentro de la aplicación y planear sus rutas; las bicis eléctricas y los monopatines (scooters) también estaban en los planes. Y obviamente, en el futuro, traer innovaciones como los vehículos autónomos y de vuelo, y demás servicios que puedan reducir la congestión.
Y fuera de la aplicación pensábamos en pilotear y testear una serie de servicios que ofrecemos, como el Centro de Ingenieros enfocado en seguridad que está funcionando en Brasil, pero con esta situación es imposible.
¿Qué piensan de las acciones de los taxistas y qué mensaje les dan?
Siempre hemos dicho que hay espacio para todos. Nuestra competencia principal no es el taxi, es el vehículo particular porque queremos que todos dejen sus coches. Yo dejé mi carro hace 11 años y la verdad no lo extraño prefiero moverme en Uber o en el transporte público. Y eso es lo que queremos lograr en todos los países en donde estamos.
Ahora, en muchos de los lugares donde operamos sigue existiendo el taxi, nosotros y otros jugadores. Creo que es coexistencia con el taxi y el transporte público.