¿Realmente es costoso hacer 'glamping' en Colombia?

Glamping, una modalidad de hospedaje que ha tomado fuerza en Colombia en los últimos años, es una tendencia que se define como un camping pero con glamour y que atrae a los viajeros que buscan tener una experiencia diferente en sus viajes. 

“Hemos observado que el glamping es una tendencia de alto nivel que no compite con los hoteles y que sí diversifica la oferta turística del país, que cuenta con hermosos paisajes para visitar”, aseguró a Dinero el presidente de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), Gustavo Toro. 

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Aunque no se tienen cifras de cuántos alojamientos tipo glamping hay en Colombia, recientemente el portal de noticias El Colombiano pudo determinar que en 11 departamentos del país se ofrece este tipo de servicio. 

Además, de acuerdo con Google Trends, entre el 4 y el 10 de octubre se registró un pico máximo de búsquedas de hospedajes tipo glamping, aunque desde diciembre del año pasado hay mayor interés en esta tendencia en el país.

Sin embargo, si bien el glamping es una alternativa que gana cada vez más adeptos, también ha recibido muchas críticas debido a los altos costos que puede tener el hospedaje en estos espacios. 

Los valores pueden variar de acuerdo a la ubicación, la fecha de la reserva, el tipo de alojamiento que se escoja, entre otros factores. Por una noche, los usuarios pueden pagar entre $120.000 hasta $1.000.000. 

Estas tarifas, al igual que los hoteles tradicionales, pueden variar dependiendo de los servicios. Por ejemplo, si es con desayunos o las tres comidas incluidas, si solo es el hospedaje, si tiene alguna experiencia extra, entre otros. 

Algunos de estos espacios son exclusivamente para cabañas de glamping, otros pueden mezclarse y tener también oferta de hotel tradicional, por lo que es importante confirmar qué tipo de espacio es y cuáles son los servicios.

¿Por qué se consideran costosos?

De acuerdo con Ramón Quiñones, administrador de Ensueño Glamp, los valores son determinados por la experiencia de lujo que se adquiere.

“Estos son espacios preparados con dedicación y muchos detalles de excelente calidad, no se trata solo de un espacio como cualquier otro, en masa, sino de algo único con elementos exclusivos, y por esa calidad se puede pagar algo más caro”, afirmó. 

La característica de exclusividad es algo propio de la modalidad de glamping, la mayoría de estos espacios no tienen más de dos o tres cabañas, por lo que requieren de más inversión económica para mantenerse. 

Según Toro, “dado que son alojamientos que son de pocas unidades, los costos no suelen ser bajos, se trata de un tipo de turismo dirigido hacia una clase media alta o alta”. 

Además, de acuerdo con Laura Rodríguez, directora ejecutiva de Cumbre Glamp, que inició operaciones en febrero, el mantenimiento de estos espacios requiere de un mayor esfuerzo en términos logísticos.

"Llevar toda una infraestructura dentro del bosque es mucho más difícil [...] es más fácil cuando todo está cerca que en terrenos tan hostiles, en el caso de Cumbre Glamp".

Rodríguez también afirmó que los temas de mantenimiento requieren de mayores costos. "En el caso de Cumbre Glamp, los cinco glamping están hechos en un plástico con unos cuidados y limpieza diferentes".

"En la cúpula del glamping tenemos una persona especializada en altura, adicional para mantener la carpa limpia no se utilizan otros productos más allá del agua y el jabón y se hace limpieza todos los días, estén o no estén ocupados, porque al estar en el bosque entran muchos animalitos”, señaló. 

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Otro detalle importante del mantenimiento de los glamping, y que eleva el costo de su manutención, es el espacio donde se encuentran ubicados.

“La idea de estos sitios es desconectarse del mundo, por ello los construimos en lugares apartados y eso requiere de conexiones de luz, agua, gas y todo tipo de servicios para tener alojamiento premium que elevan nuestros costos”, afirmó Quiñones. 

En el caso de Cumbre Glamping, conectar los servicios en esta área tardó cerca de dos años por tratarse de un área de bosque, el pago del internet también implicó retos porque ninguna empresa de telefonía móvil llegaba y se tuvo que hacer de forma satelital, lo que cuesta el doble de los servicios tradicionales. 

La alimentación, los servicios como jacuzzi, chimeneas, piscinas y otros requerimientos de los clientes también tienen costos adicionales. “Se trata de espacios pequeños pero que se tratan como hoteles grandes, si tienes solo dos o tres ecohabitaciones debes obtener mayores ingresos para mantenimiento”, afirmó Quiñones 

Los glamping se clasifican dentro del denominado turismo de naturaleza o ecoturismo, por lo que muchos de ellos cultivan los productos que consumen los huéspedes en los mismos terrenos y algunos cuentan con paneles solares manteniendo el concepto de sostenibilidad.

“El glamping es un tipo de oferta para el ecoturismo bajo impacto ambiental, estructuras livianas que no compiten con el paisaje ni generan impactos ambientales considerables en su entorno”, afirmó Toro. 

"Para ser sostenible trabajamos con mucha gente de la zona, con todos los cuidados, y mantener el bosque en condiciones adecuadas, así también damos oportunidades de empleo en la región y esto es un gana-gana", añadió Rodríguez.

Como parte de la reactivación económica, los glamping se presentan como una buena alternativa para los turistas que buscan desconectarse. "Esta es una opción para desconectarse de todo lo que ha pasado y conectarse con la naturaleza, esa es la experiencia que nuestros glamping ofrecen", concluyó. 

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