Paz laboral en Ecopetrol: ¿cuáles son las implicaciones?

La paz laboral en Ecopetrol es una gran noticia para todos: trabajadores, directivas, accionistas y el Gobierno que entendieron que la compañía está atravesando una época dorada por cuenta de las decisiones administrativas que se han adoptado y que han permitido, por ejemplo, cerrar el primer semestre del año con una caja de $15 billones. Pero como si esto fuera poco, los precios del crudo siguen en terrenos elevados y con cotizaciones, en el caso del brent, por encima de los US$80.

El único nubarrón que había en el panorama para la petrolera era la negociación colectiva, pues había generado mucha incertidumbre, por las altas pretensiones de los trabajadores. En las últimas semanas se había especulado mucho sobre los riesgos de que no hubiera un acuerdo y esto derivara en un paro que daría al traste con el buen momento que pasa la firma.

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Las fuerzas sindicales habían llegado con una petición desbordada que incluía aumentos en salario de 15% y en viáticos cercanos a 60%. Estas peticiones, sumadas a las otras arandelas del pliego de peticiones, podrían haberle costado a la compañía cerca de $2 billones.

A esto se le sumó que el pasado 3 de agosto, las negociaciones no empezaron en buen término, pues no hubo acuerdo sobre el acta de garantías, en la que se definían las condiciones operativas para la negociación.

Sin embargo, anoche las partes sorprendieron a todos con un acuerdo. Según lo que se conoció inicialmente éste implica un aumento de salario de IPC más 1,21 puntos para lo que resta de 2018 y de IPC más 1,70 para el resto de los años de la nueva convención. El incremento implica un crecimiento real en los salarios de los empleados y esto significa en general un mayor costo salarial para la empresa de 5% al año. La convención en general va a tener un costo apenas más allá de los $100.000 millones.

Según un comunicado emitido anoche por la compañía, “los acuerdos alcanzados cobijan aspectos de educación, salud, alimentación, préstamos y transporte, entre otros beneficios para los trabajadores, dentro de criterios de razonabilidad, austeridad y eficiencia. También contempla garantías sindicales y aspectos normativos”.

En la negociación participaron, por parte de los empleados, además de la USO, las agremiaciones sindicales Adeco, Trasine, Utipec, Aproteco, Sindispetrol y Asintrahc.

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Todo indica que la sindéresis se impuso entre las partes y ahora la compañía va a contar con un período de paz laboral de 4,5 años.

En declaraciones a medios al conocerse la noticia, César Loza, dirigente de la USO, explicó que el acuerdo implica la instalación de una comisión de “macro contratación”, con el fin de analizar y buscarles salidas a los aspectos relacionados con los trabajadores tercerizados. Destacó el dirigente gremial que la convención implica beneficios para todos los trabajadores directos, para las comunidades de Barrancabermeja y del Magdalena Medio. “Se cumplieron los objetivos luego de 41 arduos días de negociación”, explicó.

Esta es una muy buena noticia. Ecopetrol ha venido haciendo la tarea en materia de ajuste. La caída en los precios del petróleo puso contra las cuerdas a la petrolera colombiana y la llevó a un plan de ajuste cuya implementación se inició durante la administración de Juan Carlos Echeverry y continuó con la actual de Felipe Bayón. En ese proceso se destacó la gestión de la entonces vicepresidente financiero María Fernanda Suárez, que ahora ocupa el cargo de Ministra de Minas y Energías.

La estrategia apuntó a una reducción en costos, con el objetivo de liberar caja, para contar con recursos nuevos de inversión y enfrentar el desafío de aumentar las reservas.

Gracias a su plan de ajuste, las cifras del balance han empezado a mostrar señales halagüeñas: en el primer semestre de este año, la compañía dejó un margen neto de $6,1 billones, prácticamente el triple del registrado en el mismo período del año pasado.

Obviamente las condiciones del mercado han sido favorables, pues el precio del crudo se han mantenido en sus máximos de los últimos cuatro años. Sin embargo, es de destacar que el recorte ha resultado propicio para que en la época de bonanza que atraviesa el mercado de crudo, la firma pueda capitalizar las oportunidades de margen que se vienen presentando.

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Todo indica que ahora Ecopetrol tiene que enfrentar el desafío de ser exitosa: tiene que buscar una buena estrategia para destinar los grandes flujos de caja que está teniendo disponibles y además ponerse metas más ambiciosas en materia de producción. Esa es la tarea que queda pendiente.