De acuerdo con cifras proporcionadas por la Oficina de Trabajo y Estadística de Estados Unidos, los precios de tiquetes aéreos en promedio cayeron un 5,6% durante el mes pasado, lo que representa la caída más grande en casi 20 años.
Esta caída se debe a la baja de los costos de combustible inducida por la reducción de los precios del petróleo. Dicha disminución es una buena noticia para las aerolíneas, pues el combustible es una de los insumos más representativos en la estructura de costos de estas compañías y por lo tanto tienen más flexibilidad para disminuir tarifas.
Aerolíneas de bajo costo
Sin embargo, de acuerdo al World Economic Forum, no son todas las aerolíneas las que han reducido sus tarifas en Estados Unidos pese a la caída del precio del petróleo.
Han sido más bien las aerolíneas de bajo costo quienes han disminuido sus tarifas pues, según el analista de negocios de alto nivel para Airways News, Vinay Bhaskara, “con el precio más bajo de combustible, estas aerolíneas han sido alentadas a tener más flexibilidad en sus tarifas de base. Debido a esto, han estado creciendo a un ritmo tremendo”.
Grandes aerolíneas
Por otro lado, de acuerdo con el World Economic Forum, el excedente en los costos con respecto al petróleo no representan inmediatamente ahorro para los consumidores pues las grandes compañías registraron mayores ganancias en el primer y segundo trimestres de este año, y menor reducción en las tarifas aéreas.
Una de las aerolíneas más grandes de Estados Unidos, United Airlines, tuvo beneficios netos por US$ 12.000 millones en el segundo trimestre de 2015, siendo estas ganancias las más altas en la historia de la compañía.
A su vez, en junio, la Asociación Internacional de Transporte (IATA) aumentó su pronóstico de ganancias para las compañías aéreas en Estados Unidos a US$ 15.700 millones frente a US$ 11.200 millones en 2014.
De acuerdo con Bhaskara, “la caída del precio del petróleo y por lo tanto del combustible, es usado como una oportunidad para reinvertir en su negocio”, por lo que esta disminución no se refleja en las tarifas de los viajeros.
De acuerdo con el World Economic Forum, pese a que la mayor participación de los ingresos proviene de los viajeros de clase ejecutiva y clase premium, quienes no perciben alteraciones en las tarifas, las aerolíneas podrían competir en la clase económica con precios más bajos, pues las aerolíneas de bajo costo están respondiendo a la caída de precios como una oportunidad para ganar participación de mercado.
En Colombia la historia es diferente
La directora de asuntos corporativos de LAN, María Lara, le explicó a Dinero que es fundamental entender cómo funciona la estructura de costos de una aerolínea en Colombia, pues “los ingresos de las aerolíneas en el país se perciben en moneda local, mientras que en otros mercados están dolarizadas, y a su vez, el 75% de la estructura de costos está en dólares pues está relacionada con las aeronaves y sus componentes, que también son significativas en el sistema de costos”.
Según Lara, es cierto que la caída de los precios del petróleo ha sido un choque significativo para las compañías aeronáuticas, pero también la tasa de cambio actual. Por esta razón, el descenso en los precios del crudo “no alcanza a compensar y sobrepasar el efecto de la apreciación del dólar” y por lo tanto es complejo trasladar la reducción del costo del combustible al consumidor.
Por otro lado, la depreciación del peso con respecto al dólar estadounidense no ha impactado el tráfico de pasajeros en gran medida, pues según Lara “a pesar de las presiones de variables macroeconómicas en el primer semestre, se tuvieron crecimientos del 11% en el tráfico. Sin embargo, se tiene la expectativa de que el tráfico de pasajeros se estabilice dada la coyuntura macroeconómica”.