Hotelería “todo incluido”, la nueva apuesta de Ospinas

Su especialidad tradicionalmente ha sido el desarrollo de proyectos comerciales y de vivienda; hoy mira hacia el sector hotelero y turístico.  Las ventas de la firma alcanzan los $500.000 millones anuales.

Gran parte de su historia empresarial, Ospinas y Cía, empresa desarrolladora de proyectos inmobiliarios, se ha dedicado al negocio de centros comerciales y vivienda; al punto que la renta y venta en estos dos segmentos pesan 60% y 40%, respectivamente, en sus ingresos.

Pero el mercado ha cambiado. Para nadie es un secreto que los centros comerciales clásicos se están tendiendo que revaluar, pues las tendencias apuntan a que ya el comercio al detal no tiene la misma importancia de hace unos años; sino que hoy han ganado espacio temas como la gastronomía y el entretenimiento; sin que esto quiera decir que haya una fórmula definida para tener un balance perfecto entre estos aspectos.

Juan Alberto Pulido, presidente de Ospinas, considera que si bien esta es la nueva realidad, nadie tiene el diagnóstico traducido en producto; por ello la hotelería será la nueva apuesta a partir del año 2020. “Es un sector que se ha dinamizado no solo por las exenciones a la industria hotelera que incrementó la oferta, sino por las mejores condiciones de seguridad que han generado una tendencia positiva de llegada de pasajeros, tanto en tráfico aéreo como en cruceros”.

El turismo es de las pocas actividades económicas que siguen creciendo y por ello, dice Pulido, los fondos privados especialmente canadienses y europeos están viendo las oportunidades que los colombianos no han visto y empezaron a buscar promotores y desarrolladores como Ospinas para encontrar aliados en la ejecución de proyectos.

La zona de Cartagena, Barú e incluso, la franja costera de Barranquilla, resultan de interés para el desarrollo de iniciativas de gran envergadura hotelera. 

“Cartagena sigue siendo la puerta de entrada para todos los extranjeros que quieran visitar Colombia. Se está pasando de la primera oleada de aventureros que tenían menor aversión al riesgo y se está ingresando a la segunda oleada que evidencia una mayor concentración en otro tipo de turistas y que está marcada por el todo incluido”, precisa el directivo, para quien esta nueva tendencia cambia el mercado, pues son agencias y operadores internacionales que venden paquetes completos y  la Heroica no tiene “todo incluido”, excepto el Decameron.

Es aquí donde se abren las grandes posibilidades, pues los fondos están buscando oportunidades para el desarrollo de proyectos "todo incluido".

Pulido destaca dos factores que resultan positivos en esta tendencia. Por un lado, ya se construyó el viaducto que redujo el tiempo de salida del centro de la Heroica a lugares como el complejo Serena del Mar; y, por otro, la construcción del nuevo aeropuerto de Cartagena, que se espera esté listo en 2025 y que pueda jalonar este tipo de turistas.

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Esta es una de las oportunidades que mayor perspectiva tiene en el sector inmobiliario para los próximos 5 o 10 años.

Opinas ya había desarrollado el Hyatt Regency en la Heroica, el cual se encuentra ubicado en un complejo que tiene centro comercial, las residencias de Hyatt y unos 110 apartamentos, que tienen un costo de $2.000 millones cada uno.

Esa fue la primera incursión hotelera a gran escala, pero Pulido quiere darle continuidad. “Estamos muy en la línea de lograr ser los primeros en esta nueva oleada de desarrollos en Cartagena al norte y al sur. Cuando hay interés de los fondos, hay posibilidades”, dice el directivo.

Allí en la Costa también tienen dos centros comerciales. En Cartagena está Ventura Cartagena, un desarrollo que debe empezarse a construir a mediados del próximo año, con unos 85.000 cuadrados de construcción y en Barranquilla está en construcción el centro comercial Allegra, único en el sur de la ciudad.

Manejo de activos

Sin embargo, la hotelería no es su única apuesta. También tiene en la mira el desarrollo de zonas francas, por ejemplo. Pulido manifiesta que si logran atraer operadores de zonas francas u operadores logísticos, desarrollar proyectos cerca de El Dorado en Bogotá, sería ideal.

“Como compañía estamos viendo una necesidad insatisfecha en grandes corporaciones públicas y privadas que acumulan entre 1.000 a 7.000 activos productivos e improductivos. Estas organizaciones no saben qué hacer con estos bienes y los grandes constructores no tienen la infraestructura para desarrollar a gran escala, como sí la tiene Ospinas que puede gestionar no solo licencias y planes parciales, sino determinar cuál es el valor del activo para el mercado y en qué momento se debe monetizar”. 

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Para Pulido, el Valor Económico Agregado (EVA), pesa mucho en el balance de las compañías y los bancos miran lo que sucede con los activos improductivos y por ello trabajar con quienes necesitan ver qué hacen con ellos es otra posibilidad de negocio que se abre.

Es claro, que en medio de un periodo de desaceleración, que empezó hace más de dos años para el sector inmobiliario, esta empresa se reinventa y por ello apunta a que en unos años el desarrollo de proyectos comerciales ya solo pesará 30%, vivienda un 40% y el restante 30% será aportado por hotelería y entretenimiento.

Ospinas comercializa alrededor de $500.000 millones al año; pero lo que más interesa es la generación de valor y tener capacidad de endeudamiento sobre patrimonio para contar con capacidad de participación en futuros proyectos. Este año prevé ventas por otros $500.000 millones y apunta a doblar esta cifra el próximo año.