Cine Colombia aplicó plan de retiro voluntario por crisis del sector

Luego de más de siete meses de mantener sus salas cerradas, Cine Colombia implementó un plan de retiro voluntario que su presidente, Munir Falah, calificó de "muy generoso".

En conversación con Semana, el empresario relató cómo ha sido el proceso en materia laboral de la cadena de cines desde que arrancó la pandemia a mediados de marzo.

Según Falah, el 14 de marzo fue el día en el que empezó todo, cuando decidieron cerrar las puertas de sus cines ante la inminente llegada del virus al país. El presidente de Cine Colombia señaló que al principio se les siguió pagando el salario completo a todos los empleados de la empresa, aunque esta situación solo pudo mantenerse un mes. 

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En abril, los empleados se fueron a vacaciones colectivas, aunque con la integridad de sus salarios, pero en mayo, ante la gravedad de la situación y la poca probabilidad de volver, se suspendieron buena parte de los contratos, cerca del 90 %, aunque con la particularidad de que a estas personas se les siguió pagando el 50 % de sus salarios.

Ya en junio, continúa el empresario, se tomó la decisión por parte de la Junta Directiva de ofrecer un plan de retiro voluntario, tanto para el personal de administración como para el de operación.

Según la versión que Falah le dio a Semana, este "era un paquete sumamente generoso, como pocos se han hecho en Colombia. La gente podía recibir todas las acreencias laborales que la compañía les debía y, adicionalmente, el paquete económico que se les entregaba. Muchos tomaron la decisión, por considerar muy atractiva la alternativa, en comparación con la de quedarse en casa recibiendo la mitad del salario".

De alrededor de 2.000 empleados quedó un poco más de la mitad, incluyendo los que se jubilaron, explicó Semana. 

Como adelantó Dinero hace unas semanas, Cine Colombia decidió cerrar definitivamente las puertas de sus teatros en el centro comercial El Edén en Bogotá, su sala más grande, debido a que no se logró un acuerdo con los arrendadores.

La demás salas las mantiene, aunque cerradas, debido a las restricciones en el aforo que persisten y que, según todos los actores de la industria, operar de esta manera les causaría más pérdidas que ganancias. 

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Falah reseñó en Semana que pasaron de facturar cerca de $587.000 millones entre enero y septiembre de 2019 a un poco más de $110.000 millones que se lograron en los primeros dos meses y medio de este año.