EMPRESAS
Así se unieron dos aplicaciones de venta de muebles
Dos plataformas digitales de muebles, una colombiana y otra mexicana, se unen para crear la más grande de la región.
Luego de trabajar en una empresa de comercio electrónico, Juan Camilo García decidió enfocarse en la empresa de su familia, que desde hace 30 años vende muebles de oficina. Al conocer el negocio de cerca se dio cuenta que ahí había una oportunidad de negocios, pues los compradores de muebles requieren ir a varios sitios para conseguir lo que necesitan. Además, muchas veces tienen malas experiencias con los carpinteros por demoras en la entrega o productos que no cumplen la expectativa. Juan Camilo le propuso entonces a su amigo de infancia Juan Felipe Uribe montar una plataforma de venta de muebles en línea. Allí podrían trabajar con diseñadores y carpinteros para mejorar la experiencia de los compradores. Así, en septiembre de 2016 nació Mubler, inicialmente con cuatro proveedores. El negocio comenzó a marchar y en 2018 recibieron una propuesta de capitalización de Angel Ventures, un fondo de capital de riesgo enfocado en emprendimientos que operan en la Alianza del Pacífico.
Juan Camilo García. Cofundador de Mubler
Sin embargo la capitalización, por US$3 millones, no vino sola. sino con la propuesta de fusionarse con Alameda, una startup mexicana que también vendía muebles por internet. La idea era usar una sola marca y convertirla en la plataforma más grande de América Latina. De ese modo, al unir esfuerzos usan las mejores prácticas de cada uno y realizan sinergias, como, por ejemplo, diseñan muebles en Colombia y los fabrican en México.
Actualmente, Alameda Colombia (antes Mubler) tiene 90 proveedores, más de 2.000 productos en su catálogo y durante lo corrido del año ha logrado entregar más de 1.000 muebles y proyectos en todo el país. Al efecto se han asociado con arquitectos y diseñadores para que sus clientes puedan decorar sus casas.
"Al contrario de lo esperable, en general la gente compra muebles sin verlos, pues en los almacenes ve referencias de lo que les gusta y luego los mandan a hacer con las telas y los materiales de su preferencia. Por eso funciona la venta por internet, pero nosotros estamos ofreciendo temas diferenciales como enviar las telas a la casa para poderlas escoger y en las ciudades principales no cobramos por el envío", dice Juan Camilo.
Precisamente en la búsqueda de otro tipo de experiencias están abriendo tiendas físicas para ofrecer asesoría personalizada. Solo que allí no hay cajas registradoras, pues el cliente hace la compra de forma virtual. Ya tienen la primera en Bogotá y esperan completar tres en el país.