Celsia vende dos plantas por US$420 millones

Se siguen moviendo las operaciones de fusiones y adquisiciones en el país: Celsia –empresa del Grupo Argos– vendió el 100% de las acciones de su planta Zona Franca en Barranquilla que incluye las centrales de generación térmica Flores I y Flores IV a Prime Energía Colombia y Prime Colombia Barranquilla por un valor de US$420 millones.

Estas compañías son subsidiarias de la firma estadounidense EnfraGen, LLC, una filial de Glenfarne Group, LLC. EnfraGen, LLC está enfocada en construir y operar activos energéticos en Latinoamérica.

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Los recursos producto de la venta se destinarán a aprovechar las oportunidades de crecimiento que tiene la compañía, por intermedio de sus filiales operacionales, en todas las regiones y que combinan fuentes de energías renovables con la firmeza de la generación térmica.

Con esta operación, Celsia obtiene recursos para acelerar sus planes de crecimiento y continuar con su transformación. “En los próximos cinco años, más del 25% de la potencia instalada de Celsia en Colombia provendrá de energías renovables no convencionales, que inyectarán al Sistema Interconectado Nacional cerca de 500 MW de energía eólica y solar. Todo complementado con un 25% de generación térmica, acorde con el respaldo que requiere nuestra capacidad renovable. Por eso, anunciamos recientemente la adquisición del proyecto Tesorito, una planta térmica a gas a boca de pozo de 200 MW, que aportará 1.665 GWh/año por un período de 20 años, y que espera iniciar operaciones el 1 de diciembre de 2022”, señaló Ricardo Sierra Fernández, presidente de Celsia.

En el corto plazo los recursos disponibles se dedicarán a la cancelación de endeudamiento financiero y al pago anticipado de la segunda cuota de capitalización de Epsa.

En el 2007, Celsia adquirió Termoflores –hoy Zona Franca Celsia–, central de generación termoeléctrica ubicada en Barranquilla, que para entonces tenía una capacidad de 447 MW. Luego, en el 2011, se expandió su capacidad de generación hasta 610 MW con la construcción y puesta en operación del proyecto Flores IV, que incrementó la eficiencia de la central en un 43%, gracias al menor consumo de gas por unidad de energía producida.

Hace unos meses, Celsia se quedó con los activos de la operación de Enertolima que le brinda la posibilidad de incorporar a su negocio de distribución esa región del país.

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Este es el segundo gran negocio en los últimos días en el sector de energía. Hace un par de semanas, la canadiense Northland le compró al fondo Brookfield la Electrificadora de Boyacá, por un valor que superó los $2 billones.