Las reservas de hidrógeno verde están directamente relacionadas con las reservas potenciales de energía renovables como eólica y solares, así como la disponibilidad del agua. | Foto: Getty/picture alliance / Colaborador

MINAS Y ENERGÍA

El hidrógeno verde impulsa a industrias como la minera a ser más sustentables

El hidrógeno verde, un gas que puede contribuir a la descarbonización de la matriz energética e impulsar una minería más sustentable al reemplazar los combustibles fósiles, se posiciona como una alternativa prometedora en países como Colombia en medio de la crisis climática.

22 de septiembre de 2020

En términos simples el “hidrógeno es un gas con gran potencial energético que puede ser comprimido y almacenado para otras aplicaciones”, posicionándose como “una solución para conectar todos los sectores productivos con la generación eléctrica basada en fuentes renovables”, explicó a Dinero el presidente para Colombia de Siemens Energy, Guilherme de Mendonça.

Esto en un momento en el que el cambio climático se mantiene como uno de los principales retos de la sociedad y en el que más de 50% de la contaminación de CO2 proviene de sectores no electrificados como transporte e industria.

Este gas se produce a partir de la energía eléctrica abundante de fuentes renovables y la electrólisis del agua. Básicamente, “a través de técnicas modernas y eficientes de electrólisis” se “producen en larga escala moléculas de oxígeno e hidrógeno”, explicó el experto.

Una minería más sustentable

Expertos del BID dijeron a Dinero que América Latina es la región con la producción de electricidad más limpia del mundo y con enormes potenciales para mantener esta posición por su potencial solar y eólico.

El uso de energías renovables permite la producción de hidrógeno sin emisión de gases de efecto invernadero mediante la hidrólisis del agua.

"Como prácticamente todo el hidrógeno utilizado en el sector industrial (refino de petróleo, producción de amoníaco, producción de metanol y producción de acero) se suministra utilizando combustibles fósiles, existe un potencial significativo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante su reemplazo con hidrógeno verde", señalaron en una entrevista.

En el transporte de larga distancia, el hidrógeno verde puede ser más competitivo que la batería eléctrica. En la generación de electricidad, el hidrógeno es una opción para el almacenamiento de energía renovable.

Así, el hidrógeno puede ser un vector importante para la descarbonización de las economías latinoamericanas.

Consultado al respecto por Dinero, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería, Juan Camilo Nariño, dijo que "el que debe promover la política pública en materia de generación de energía eléctrica por su puesto es el Gobierno a través de sus agencias, el Ministerio y la Agencia Nacional de Minería".

"La asociación como tal agrupa a las compañías que hacen parte de este ecosistema eléctrico y minero. Estas compañías que están asociadas a la Asociación, las de carbón del norte del país, las del centro, las de oro, de cobre, una gran cantidad de compañías en exploración, están a la vanguardia en materia de innovación, en materia de uso de nuevas tecnologías e incluso en torno al uso del hidrógeno verde y poder contribuir a la matriz energética, incluso como hoy lo están haciendo compañías del centro del país con la generación de gases en las minas de carbón", apuntó.

Destacó además que estas compañías "están a la vanguardia en materia de conectividad, de autonomía de vehículos mineros y de tecnología para la sostenibilidad".

Chile es un ejemplo en Latinoamérica con respecto a los planes que tiene sobre la utilización del hidrógeno verde en la minería, bien sea para impulsar los camiones que circulan en faenas a rajo abierto para mitigar la contaminación que estos generan, o para la minería subterránea, al reducir los gases tóxicos que se producen y evitar grandes gastos en la ventilación que se requiere.

Las reservas colombianas, una oportunidad

Las reservas de hidrógeno verde están directamente relacionadas con las reservas potenciales de energía renovables como eólica y solar, así como la disponibilidad del agua.

Colombia “cuenta con enormes ventajas” para convertirse en un líder regional de la economía del hidrógeno verde, pues cuenta con una irradiación solar muy buena de 6KW/m2/día en La Guajira (el promedio global es 3,9) y vientos que soplan con una velocidad casi al doble del promedio global, además de agua abundante.

Presidente para Colombia de Siemens Energy, Guilherme de Mendonça.

Mendonça destaca que todo eso genera un potencial por encima de los 50 GW de energías renovables, creando una gran capacidad de producción de hidrógeno para consumo interno y exportación.

Teniendo como base ese potencial, el país produciría 5.500 toneladas de hidrógeno verde diarias, y asumiendo un precio de US$4/KG, Colombia obtendría más de US$8.000 millones anuales

“Mirando el desarrollo de la industria global de hidrocarburos y carbón, cuya demanda y precios seguirán muy golpeados hacia al futuro, el hidrógeno verde podrá ser una gran opción para complementar las exportaciones de Colombia […]. Si miramos las exportaciones agrícolas de Colombia, será fundamental la aplicación de fertilizantes basados en hidrógeno verde y no más gris o azul, los cuales son producidos de gas natural y con alta contaminación de CO2. Es decir, puede ser que mañana el café o banano de Colombia sufra restricciones de exportación dependiendo de cómo son producidos en su cadena de valor y cuál su huella de carbón”, afirma.

El Ministerio de Minas y Energía está analizando el uso de otros combustibles como el hidrógeno y por ello la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, desarrollará un estudio para identificar las prospectivas de producción y su uso en el país.

"Este estudio permitirá identificar los potenciales de producción de hidrógeno azul (a partir de carbón como un proceso de transición hacia la producción de hidrógeno verde) e hidrógeno verde a partir de fuentes de energía renovables", señaló el Gobierno colombiano.

Diego Mesa, ministro de Minas y Energía, dijo a Dinero que la demanda de hidrógeno en la industria creció cerca del 40% entre 2000-2018, en tanto que para 2030 se prevé que se producirán más de 8 millones de toneladas de hidrógeno verde al año. Esto gracias a que la disminución de los costos de las energías renovables ha promovido el desarrollo del hidrógeno verde.

"El hidrógeno verde es uno de los elementos principales para poder lograr esa transición energética [...] es un elemento que tiene una serie de características y de ventajas que ahora con la reducción en los costos de la generación de energía de fuentes renovables no convencionales se ha vuelto mucho más competitivo. Ese hidrógeno verde tiene una característica única y es que no genera emisiones de C02 ni en la generación ni en su proceso de combustión", señaló.

Precisamente, los ejes de Colombia hacia la transición energética apuntan a las energías renovables y nuevas fuentes, la seguridad energética, la movilidad sostenible y la diversificación minera.

En el mundo, los países del norte de África ofrecen gran potencial solar y eólico, como Marruecos. En Latinoamérica, Chile también presenta gran potencial y está muy avanzado en el desarrollo del hidrógeno verde. Países como Alemania han hecho su apuesta en esta tecnología para cumplir con sus objetivos de sostenibilidad, precisamente por garantizar una transición energética completa hacia los renovables.

Los usos del hidrógeno verde

Los usos son variados y entre ellos destaca el almacenamiento de energía renovable limpia en forma de gas o la reelectrificación, que es la producción de energía eléctrica a través de la quema del hidrógeno verde en turbinas a gas (puro o mezclado con gas natural).

Asimismo, destaca la producción de combustibles sintéticos a partir de la síntesis del hidrógeno verde y CO2 capturado de la atmósfera como, por ejemplo, el metanol, diésel, sintéticos, entre otros. Aunque también puede utilizarse en el transporte masivo, con buses y camiones movilizados con el gas hidrógeno verde o con combustibles sintéticos (en el futuro trenes y aviones).

Por último, se cuentan usos industriales como la refinación de petróleo para obtener combustible convencional, pero con una baja emisión de C02; la mezcla de hidrógeno verde en los gasoductos para desplazar gas natural al consumo final; en la producción de amoniaco y fertilizantes verdes, así como en industrias de acero y cemento.

¿Cómo se produce este gas?

El hidrógeno verde se produce a través de un proceso basado en insumos sostenibles como el agua, sol y/o viento, con lo cual “no se generan desechos que dañen el medioambiente”, señala Mendonça.

“El proceso de electrólisis aplicado en el proceso usa tecnologías supermodernas como la PEM (Proton Exchange Membrane), con una eficiencia por encima del 75%. La producción de combustibles sintéticos aún nos permite capturar CO2 de la atmósfera, generando combustibles que permiten reducir la huella de carbono”, añade.

Los países industrializados como en Europa están invirtiendo billones de Euros en una economía sostenible basada en energías renovables e hidrogeno verde. En un futuro no muy lejano, las exportaciones de países con una economía basada en procesos contaminantes sufrirán con fuertes aranceles de carbón y dificultades de obtener financiación.