REAPERTURA DE BARES
Furia y Matildelina, los reconocidos bares que cerraron por la covid
El Grupo Evedesa, que reúne a 10 bares, registró pérdidas cercanas a los $4.500 millones en los 6 meses que no operó por la pandemia del coronavirus, según le dijo a Dinero el presidente de la firma, Andrés González, quien añadió que cerraron dos de sus bares: Furia y Matildelina
La empresa contaba con 700 empleados y por la pandemia del coronavirus, tuvo que suspender los contratos de sus colaboradores. Además, por no lograr un acuerdo con el arrendatario, debió cerrar el conocido bar Furia y por cuestiones económicas cerró también Matildelina, el icónico bar de vallenato en el que estuvieron presentes celebridades como Silvestre Dangond, Martín Elías, entre otros.
Sin embargo, el presidente de Evedesa señaló que tienen pensado volverlos a abrir, pero es un tema que está en “stand by” porque no quieren que les digan que toca volver a cerrar, que no pueden vender alcohol o alguna otra restricción.
Antes de la llegada del virus, tenían 10 sitios abiertos: dos discotecas, dos restaurantes y seis gastro bares, pero desde el 12 de marzo, al enterarse de la llegada de la covid-19 al país, la empresa decidió no volver a abrir sus puertas.
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Ocho días después, inició el simulacro de aislamiento obligatorio que terminó convirtiéndose en un asilamiento por cinco meses. Ni González ni los dueños de otros bares creían que la espera para reabrir sus negocios tomara tanto tiempo.
La situación no mejoraba con el pasar de los días, y los empleados que quedaban empezaron a renunciar poco a poco para poder acceder a la liquidación y a las cesantías y enfrentar la situación que vivía el país por la llegada del coronavirus. Gonzáles dijo: “empezaron a llegar las renuncias en masa. Afortunadamente teníamos caja, teníamos una reserva por cada sitio y pudimos cumplir con todas las liquidaciones”.
Además, para el presidente de Evedesa, muchas personas venían mal y le echaron la culpa a la covid-19 del cierre de los establecimientos.
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Actualmente, de los diez bares solo funcionan tres (Bungalow, Casa Matilde y Solar) donde el aforo de un sitio de esos es de 500 personas y con el distanciamiento caben 90 o máximo 100 personas. Además, los horarios cambiaron, ahora están abierto hasta las 12 de la noche. “Necesitamos que la apertura sea hasta las dos de la mañana y que el aforo se suba a una tercera parte”, dijo el presidente.
Por otra parte, añadió: “antes funcionábamos con 60 personas en cada sitio, ahora funcionamos con dos”.
“Entramos a funcionar sabiendo que estamos perdiendo plata, pero también sabiendo que esto va a ser un tema gradual como lo han prometido la Alcaldía y el Gobierno, a medida que vamos cogiendo confianza y vamos haciendo las cosas bien”, señaló González.
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Los bares que están operando cuentan con todos los protocolos de bioseguridad, toma de temperatura, uso obligatorio de tapabocas y distanciamiento de dos metros entre mesa y mesa y unas vallas divisorias con fibra de vidrio, “porque se ha comprobado que el virus se queda atrapado en la fibra”, según dijo González.
Para González, es preferible que las personas asistan a un bar y cuenten con el control a que hagan fiestas clandestinas y no existan las medidas de bioseguridad. “En el primer fin de semana la gente fue muy responsable”, añadió.
Por último, señaló que la responsabilidad de las personas es clave para que los bares puedan operar porque no se le puede poner un vigilante a cada usuario. Además, en los bares aplican el derecho de admisión y permanencia, es decir que si algún usuario se pasa de tragos, es grosero o busca problemas, los de seguridad le harán un par de advertencias y si no las cumple, será retirado del establecimiento.