El turismo pide aplazar impuestos y subsidios para sus empleados

Las medidas implementadas para contener la pandemia del coronavirus tienen muy afectados a varios sectores, entre ellos al del turismo. Por eso los empresarios de hoteles, agencias de viajes, bares y restaurantes y transporte terrestre de pasajeros enviaron una carta al presidente Duque en la que le hacen diferentes propuestas para lograr que el sector sobreviva y pueda retomar actividades a mitad de año, cuando se espera se haya logrado controlar la enfermedad.

Aunque comparten la medida del Gobierno de aplazar las obligaciones fiscales de las empresas hasta junio o julio, consideran que la prórroga debería ir, en su caso, hacia el final del año. “La realidad de nuestro sector, que en los meses de junio y julio apenas estaríamos volviendo a la normalidad – que es lo que quisiéramos creer-, lo que implica que no tendremos la caja suficiente para asumir la segunda cuota del impuesto de renta. Este pago debería trasladarse entonces al mes de septiembre y el correspondiente al mes de agosto, al mes de noviembre”, sostiene la misiva y hace la misma solicitud para el Impuesto al Valor Agregado (IVA), cuyo pago del segundo bimestre quedó contemplado para el 30 de junio y creen que debería postergarse hasta agosto.

En igual forma, proponen retrasar a septiembre el pago del primer abono del impuesto al patrimonio para aquellas empresas que estén obligadas a realizarlo. La fecha establecida hasta el momento es entre el 12 y el 26 de mayo. De igual manera sugieren que los pagos del impuesto simple deberían aplazarse para el segundo semestre a partir del mes de agosto.

Otra de las propuestas de las empresas turísticas radica en que la Dian agilice las devoluciones de IVA que las compañías tienen a su favor y que les ayudaría a solventar sus problemas de liquidez.
Los aplazamientos de obligaciones también lo piden a nivel regional, es decir, los  impuestos ICA, predial y valorización, que en su concepto deberían ser igualmente aplazados para el segundo semestre, a partir de agosto.
En el frente laboral, sostienen que la mayoría de empresas del sector son micro, pequeñas y medianas y no tienen la solvencia necesaria para mantener el pago de salarios por varios meses sin recibir ingresos, ni contraer obligaciones para pagar salarios. “La única alternativa, después de pagar compensatorios, aprobar o adelantar vacaciones, corresponde a suspender los contratos, lo cual permitirá mantener el contrato laboral vigente con el pago de las respectivas prestaciones sociales”, aseguran y agregan que tampoco es considerado que la situación de fuerza mayor, contemplada en el numeral 1 del artículo 51 del Código Sustantivo de Trabajo, sea decidida por jueces, pues los dejaría a merced de demandas laborales.

Su propuesta consiste, entonces, en un subsidio, similar al de desempleo que otorgan las cajas de compensación familiar a los cesantes, para que les trabajadores con contrato suspendido puedan mantener un mínimo vital mientras se reincorporan a sus labores. Piden también que la prima que se debe pagar en junio del presente año pueda unirse con la de diciembre para hacer un solo pago anual y que la entrega de dotación a los trabajadores que devengan menos de dos salarios mínimos se haga dos veces este año, y no tres, como está previsto en la legislación laboral.

De la misma manera, los empresarios del sector turismo plantean que para evitar la quiebra de las aerolíneas no solo se usen recursos de la banca local, sino también de la multilateral, debido a las millonarias cifras que se requieren.

Paralelamente, piden que se reglamente pronto el Decreto 444 de 2020 para que los beneficios planteados allí se vuelvan inmediatos.