Así es el presidente de P&G en Colombia

Su hermana hizo que sin querer queriendo complete ya 25 años en la multinacional número 53 del mundo, según el ranking de Forbes de las mayores corporaciones globales.

Tras graduarse como economista de Eafit, Juan Carlos Trujillo se fue a estudiar a Canadá y, antes de regresar, su hermana, sin consultarle, lo postuló para un empleo en Procter & Gamble (P&G).

Cuando Trujillo llegó a la entrevista de trabajo no sabía ni qué era la empresa. Pero al ver marcas reconocidas como Gillette, Oral-B, Head & Shoulders, Pantene y Ariel, entendió a dónde había llegado.

Empezó en el área comercial y se movió entre esta y la de mercadeo en Colombia y Chile. Luego lo enviaron por cinco años a la central europea de P&G, en Ginebra, donde empezó a asumir roles de gerente.

Regresó a Colombia como gerente general de la operación en el país, cargo que ocupó entre 2011 y 2015. Luego asumió la gerencia del clúster Pacífico, que incluye los negocios en Colombia, Perú y Chile.

Recientemente, la multinacional decidió reajustar su organigrama para servir mejor al consumidor local y ahora Trujillo no solo maneja el clúster Pacífico, sino también la operación de Colombia.

Comenta que la empresa proyecta 2019 como el mejor año de P&G en Colombia desde 2014. Espera cerrar el año con un crecimiento de doble dígito, gracias al buen desempeño de sus productos, que crecen por encima de sus respectivas categorías.

En 2018 P&G vendió en el país $750.252 millones, 14% menos que un año atrás y se ubicó como la novena empresa del sector de cosméticos y aseo en Colombia, según el ranking de las 5.000 empresas de Dinero.

La empresa ha mejorado, explica Trujillo, no necesariamente porque el mercado de consumo masivo ya esté recuperado (anteriormente crecía a un ritmo de 4% o 5% y hoy apenas 1%), sino porque han venido ganando participación de mercado.

Tiene el objetivo, dice, de recuperar toda la categoría mediante innovación, con productos con mayor valor agregado y a mejores precios. Y aclara que la caída se produjo no porque la gente dejara de comprar, sino porque empezó a haber deflación, es decir, crecía más el volumen que el valor.

"Los productores y los retailers nos dedicamos más a soportar la marcas baratas que las de valor agregado y eso es un error. El consumidor colombiano, que ha evolucionado mucho en los últimos años, merece productos innovadores y más oferta de dónde escoger", reitera

En Colombia P&G opera en 10 categorías, con cinco principales: champú, cuidado de la ropa (detergentes y suavizantes), afeitado, cuidado bucal y salud (Vick Vaporub, Cebion, Metamucil). Casi 50% de lo que vende en el país lo produce en su planta de Medellín, desde donde exporta al clúster del Pacífico y a países del Caribe.

Con la marca Gillettee tienen la mayor participación de mercado en Colombia. Pero la línea del cuidado del cabello es la que más factura. No obstante, Trujillo, como muchos otros empresarios, señala que Colombia sigue registrando bajos índices de consumo per cápita, lo que atribuye a un bajo PIB per cápita y a muchos mitos, como el de que ‘es malo lavarse el pelo todos los días‘. Combaten esa idea con productos innovadores como el champú seco, que puede usarse a diario.

Con mil empleados a su cargo, Trujillo está convencido de las bomdades de liderar el equipo con inclusión y motivación. Considera que su papel consiste en asegurarse de que todos tengan las herramientas para hacer su trabajo y cree firmemente en la felicidad organizacional de cada persona, pues para algunos es salario, para otros un mejor manejo del estrés o del tiempo.

Este ejecutivo y líder vive obsesionado con el Atlético Nacional y con entender y servir a los consumidores.