CANNABIS

Hiladores de Sogamoso, listos para producir ropa con cáñamo de cannabis

Los hiladores de Sogamoso (Boyacá) trabajan en la fabricación de fibras de cáñamo de cannabis para la elaboración de pantalones, camisetas y accesorios de vestuario y buscan desestigmatizar el uso de esta materia prima en Colombia.

11 de diciembre de 2020
La fibra de cáñamo de cannabis funciona para elaborar pantalones, billeteras, gorros y todo tipo de accesorios. | Foto: Cortesía Hempfull Colombia

Durante años, los hiladores del municipio de Sogamoso se han dedicado a la producción de fibras de algodón para la fabricación de vestuario, sin embargo, con el apoyo de la compañía Hempfull Colombia decidieron incursionar en el uso del cáñamo de cannabis con el mismo fin. 

De acuerdo con el gerente comercial de Hempull Colombia, Mario Sánchez, la compañía trabaja con los hiladores de Sogamoso y otros municipios del departamento de Boyacá en la enseñanza de la extracción de fibra de cáñamo con el fin de consolidar a Colombia como una potencia en el uso del cannabis no medicinal en la industria textil.

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“El uso del cáñamo de cannabis para la fabricación de prendas es una costumbre milenaria de muchos países en Asia, incluso, las telas que ahora se están utilizando son traídas de China y Nepal, pero Colombia es un diamante en bruto que además podrá generar bienestar económico y social a los campesinos del país”, aseguró Sánchez.

Además, de acuerdo con Sánchez, el objetivo es impulsar la creación de empleos formales en la industria de la cannabicultura. “Hemos recorrido varios municipios en lo que llamamos la caravana del sabor y el saber, donde incentivamos el uso del cannabis no psicoactivo en diferentes industrias y demostramos que aquí hay otra posibilidad de obtener ingresos”, afirmó. 

Actualmente, además de los hiladores de Sogamoso, Hempfull también ha tenido acercamientos con los productores de tabaco para que se unan a la fabricación de productos a base de cáñamo de cannabis.

“Además, la cannabicultura tiene un componente de protección del medioambiente muy relevante. Ahorros energéticos, ahorro de agua y, en el caso del cáñamo, no requiere de invernaderos porque solo con la luz del día es suficiente para crecer”, afirmó Sánchez. 

¿Qué falta por hacer? 

Sin embargo, a pesar de ser una industria en crecimiento, aún hace falta camino por recorrer. “De una hectárea sembrada de cáñamo de cannabis se obtienen cerca de dos toneladas de fibra y con ello se puede producir una línea de pantalones, pero en Colombia aún no hay siembras de ese tamaño”, explicó Sánchez.

En este sentido, el objetivo de la compañía ha sido tomar pequeñas plantaciones y realizar trabajos de prueba ‘artesanal’ para la industria textil y explotar el cáñamo en otras industrias como cosméticos y alimentos. 

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Además, según Sánchez, “todavía se necesita perfeccionar la producción de las semillas para enfocarlas propiamente en la industria textil, hace falta más conocimientos sobre las bondades de la planta y eso se logra con capacitaciones constantes”, aseguró. 

La industria del cannabis no psicoactivo ha ganado terreno en Colombia en los últimos años. De acuerdo con las cifras de Hempfull, actualmente existen 20 empresas con licencia para la realización de la cannabicultura y más de 1.600 hectáreas que sirven para el cultivo propio del cáñamo. 

“Además, el cannabis no psicoactivo puede funcionar para un sinnúmero de industrias, desde la medicina, hasta los textiles, producción de papel, cosméticos e incluso bioplásticos si se usa la parte correcta de la planta”, aseguró Sánchez. 

Este potencial también ha sido visto por otras empresas, como es el caso de la holding canadiense Flora Growth Corp., que con su división de moda Hemp Textiles empezó a comercializar ropa fabricada con cáñamo de cannabis. 

Hemp Textiles, según publicó recientemente Efe, presentó una colección de ropa y accesorios que incluye tapabocas, sacos, camisetas, pantalones y zapatos que se venderán en dos puntos físicos y a través de una plataforma de e-commerce. 

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