Así va la pelea por el mercado de camiones y tractomulas

Muchos ponen hoy el grito en el cielo por la llegada de buses Euro V a gas, en vez de los eléctricos. Pero nadie protesta por los 20.000 camiones y tractomulas con más de 36 años de uso o por los 18.000 vehículos de carga que han rodado entre 21 y 35 años. Casi ningún camión que circula en Colombia es Euro VI y hay unas pocas decenas de Euro V.

Pero los transportadores de carga no tienen toda la culpa. Los últimos gobiernos han impulsado programas de chatarrización o renovación que han terminado en barreras de acceso o han aumentado el precio de los nuevos equipos. En resumen, los planes del Ejecutivo para renovar la flota de carga no han tenido éxito hasta ahora. En la otra orilla están las compañías dedicadas a vender este tipo de vehículos en Colombia, que pasaron de un efímero cielo al constante infierno.

De 13.000 tractomulas y unos 17.000 camiones más pequeños que vendieron en 2012 pasaron a solo 100 tractomulas en 2017 y unos pocos miles de camiones. Un desastre.

A finales del año pasado, el mercado comenzó a reaccionar con ventas mensuales de unas 50 tractomulas. Fue un buen arranque para reactivar el sector, pero muy tibio frente a las necesidades de renovación tecnológica.

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En 2019 las cosas podrían cambiar de rumbo por cuenta de una nueva política de renovación de camiones y tractomulas que presentará el gobierno nacional y que encenderá sus motores el 1 de julio.

Según Chevrolet, que con 37% domina el mercado de camiones, el actual proceso de chatarrización toma mucho tiempo, lo que lleva a que los usuarios no puedan disponer de su vehículo de trabajo y tengan pérdidas. "Esto quita el atractivo de renovar su vehículo y lleva a que el mismo siga en uso por mucho tiempo. Esperamos que la nueva regulación que está por expedir el Ministerio de Transporte en esa materia permita un mayor flujo en la renovación del parque y dinamice el mercado", dijo Diana Ávila, gerente de mercadeo de Buses y Camiones Chevrolet.

Sin embargo, el dólar por encima de $3.300 podría aguar la fiesta. “En la actualidad un camión de última generación tiene un valor de $400 millones, cuando en 2012, con un dólar a $1.800, estaba en $180 millones”. Lo cuenta Henry Cárdenas, gerente de Teca Transportes, una de las empresas más grandes del sector.

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Y no solo vale el doble, también produce la mitad, debido a que los fletes siguen sin ajustarse y se mantiene una sobreoferta de vehículos. “En el boom petrolero de 2012, abogados, médicos y otros profesionales compraron tractomulas como modalidad de inversión. Luego vino la crisis del petróleo y esos equipos adicionales terminaron por afectar toda la oferta”, explica.

Ahora, el mercado se ha decantado un poco más, pues solo sobrevivieron los empresarios que conocen el negocio. Y las marcas están reaccionando con nuevos lanzamientos de camiones más sofisticados, seguros y menos consumidores de combustible.

Los negocios en 2019

Los problemas y coletazos de Odebrecht afectaron la venta de volquetas. El enfriamiento de la economía en 2017 y 2018 congeló la venta de camiones para entrega de suministros y de paquetería. Y los problemas en el sector de la construcción postergaron la renovación de los mixer de concreto y cemento. No han sido buenos años.

“Hay una demanda reprimida y una necesidad imperiosa para renovar los equipos con más de 20 años. En Colombia hay tractomulas que ruedan con más de 40 años de antigüedad. El mercado espera una decisión frente a las regulacionnes para así modernizar el parque. Mucha de esta demanda reprimida surge por la expectativa de un plan que nunca llega; se necesitan reglas de juego claras, porque se nota en los clientes una voluntad por renovar”, explicó Claudio Siedmann, CEO de Daimler- Colombia.

Compañías como Kenworth, Scania, Mercedes, Freighliner, Foton y Chevrolet, entre otras, han hecho lanzamientos que ayudarán a dinamizar el mercado.

Algunas de los proveedores han tenido que llevar la creatividad de mercadeo a su máxima expresión. Kenworth, por ejemplo, ofrece planes de recompra a los 5 años para mejorar el flujo de caja de las compañías, así como periodos de gracia con cero interés por 180 días. “Con el uso de nuevos materiales hemos logrado bajar el peso de las tractomulas, lo que permite una mayor capacidad de carga y menor consumo de combustible”, explicó Julio Toro, gerente comercial de Kenworth.

Scania, exitosa con su venta de buses de TransMilenio, ahora quiere apostar duro con camiones de recolección de basuras. Para destacar, algunas de estas marcas tienen desarrollos interesantes que contribuyen a mejorar la seguridad. Por ejemplo, algunos camiones frenan autónomamente cuando un sensor detecta un riesgo de colisión.

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El nuevo plan

El Plan Nacional de Desarrollo creó el Fondo de Modernización del Parque Automotor. Y está vigente una exención de IVA (Ley 1942 de 2018) para los vehículos menos contaminantes que entren al servicio, así como créditos blandos. Según la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, el nuevo modelo de modernización prevé reconocimientos económicos que ayudarán a bajar el precio final de camiones y tractomulas e incentiven el cambio. El monto de estos beneficios varía según el tipo de transportador y la clase de vehículo. Algunas de estas ayudas estarán enfocadas en pequeños propietarios que no tengan más de dos camiones, pues no tienen tanto acceso al crédito como los más grandes. También trabajan para legalizar los cerca de 5.000 vehículos de carga mal matriculados. Porque parece que a muchos les llegó la hora de estrenar.