Por el fracking, YPF, petrolera argentina, aumentó 200% sus ganancias

La empresa que le fue expropiada en el 2012 a ala española  Repsol, por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, fue la primera en Suramérica en desarrollar explotación petróleo y gas en yacimientos no convencionales.

Luego de varios años consecutivos de reportar cifras negativas, la compañía muestra importantes señales de recuperación, pues según el último informe publicado por la empresa, la ganancia neta creció 38.000 millones de pesos argentinos, lo que muestra un aumento del 200%.

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Por otro lado,  la utilidad operativa aumentó 172%, y los ingresos  aumentaron 72,4%, estos resultados, según los directivos de la compañía, obedecen  en gran medida a un crecimiento en la producción de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, lo que indica que después de varios años esta técnica ya está arrojando sus primeros resultados.

El aumento de caja operativa también aumentó (más del 70%), lo que garantizó que la empresa no tuviera necesidad de endeudarse, para  poder realizar la totalidad de su plan de inversiones 2018, que alcanzó los 95.000 millones de pesos argentinos, unos US$900 millones.

Dichas inversiones aumentaron en un 91% y  estuvieron enfocadas en sus tres principales refinerías, Lujan, Cuyo y La Plata, con el fin de ampliar la capacidad de elaboración de nafta de alta calidad.

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Además en el 2018 YPF hizo un esfuerzo importantes en materia de producción, ya que puso en funcionamiento 385 pozos de petróleo, de los cuales 148 están ubicados en yacimientos no convencionales, esto permitió que las reservas aumentaran un 16%.

El plan de inversiones  de la estatal argentina que se ejecutará entre 2019 y el 2023, contempla  una inversión anual de US$4.500 millones. Estos recursos estarán enfocados principalmente en el aumento de la producción, y se espera que de esta manera se produzca un  30% más de hidrocarburos que en la actualidad.  Los directivos de YPF están seguros que con estas inversiones, ya  no será necesario seguir importando el 20% de crudo procesado.

Se espera que para este año, la compañía invierta recursos por más de US$4.000 millones en su aparato productivo, de los cuales el 69% será invertido en no convencionales, lo que indica que la compañía le seguirá apostando al fracking para seguir aumentando la producción.

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Pero esta ambiciosa apuesta de inversión se puede ver notablemente afectada,  por un posible recorte en los subsidios por parte del Gobierno de Macri, específicamente en el área de Vaca Muerta, la cual es considerada como el segundo yacimiento de hidrocarburos no convencionales más grande del mundo.

Según los directivos de la estatal argentina, estos recortes podrían representar una pérdida de US$2.200 millones para la industria petrolera, y además pondrían en riesgo el aumento de la producción que se había conseguido gracias al fracking.