TECNOLOGÍA
WeChat: la aplicación en la que los chinos hacen de todo
Con más de 1.000 millones de usuarios, WeChat manda la parada en China. Hace de todo y es el coco de los bancos.
El mundo occidental se pregunta si Facebook, Amazon, Google o Apple ejercen monopolios. En Colombia a algunos les inquieta que quizás Rappi está abarcando mucho en una aplicación.
En China la aplicación reina, WeChat, debería despertar los mismos recelos. Pero a nadie le importa.
WeChat abarca en una misma interfaz los equivalentes chinos de Facebook, WhatsApp, Venmo –la billetera digital de Paypal–, el videojuego Candy Crush, la aplicación de citas Tinder y la tienda de Amazon. Y funcionalidades adicionales como agendar una cita médica, reservar vuelos o ver qué tan lleno de gente está un lugar.
Le puede interesar: Redes sociales a la bolsa boom o burbuja
Semejante oferta sirve a 1.000 millones de usuarios móviles que intercambian en ella cerca de 45.000 millones de mensajes diarios.
Algunos analistas atribuyen semejante popularidad para una aplicación móvil a que, a diferencia de occidente, la mayoría de los chinos se encontraron por primera vez con el internet a través de un celular.
De hecho, la penetración de internet a través de computadores en ese país es casi la misma a la de internet móvil.
Un imperio
Realmente WeChat forma apenas una parte de Tencent, su casa matriz, que tiene una capitalización bursátil de US$398.011 millones.
De este conglomerado hacen parte redes sociales, procesadoras de pagos digitales, plataformas de noticias, de video, de computación en la nube, laboratorios de inteligencia artificial y el mayor creador de videojuegos del mundo, por ingresos y por alcance.
Su cofundador Ma Hauteng, conocido como Pony Ma, al cierre de esta edición figuraba de 24 en el listado de los más ricos del mundo del Bloomberg Billionaires Index.
Con una fortuna de US$33.900 millones, se disputa su posición en el ranking de millonarios con su compatriota, el fundador de Alibaba, Jack Ma y el informático Michael Dell.
Le sugerimos: En redes sociales impacta más la cercanía y la intensidad
En China no hay Facebook, Google, WhatsApp ni Instagram, pero los compensa WeChat, que ha recibido subsidios desde su creación en 2011. Siempre ha tenido una estrecha relación con el Gobierno y, de hecho, hay planes para integrarla con el sistema de identificación del país. No hay una aplicación en otro país comparable a WeChat.
Sin embargo, varios académicos coinciden en señalar que el éxito de WeChat ha contribuido a la censura de las aplicaciones extranjeras en China. Los subsidios gubernamentales y la integración con agencias de gobierno refuerzan esas teorías.
En China hacen la mensajería y muchas cosas más por medio de WeChat.
¿Y qué tanto tiene?
En WeChat hay una especie de tienda de miniaplicaciones que permiten acceder a videojuegos, pagar facturas, presentar informes policiales, llamar taxis, realizar videoconferencias y acceder a servicios bancarios.
La consideran una súper aplicación porque todo está integrado en un solo servicio. En vez de tener una aplicación para el banco y otra para hacer llamadas, WeChat ofrece muchas de esas funciones integradas en esta especie de ventanilla única.
Los desarrolladores externos pueden hacer miniprogramas para WeChat y acceder a su poderosa base de usuarios, en vez de crear una aplicación independiente.
Es posible usar en esta aplicación los servicios de Dianping, firma local para ver calificaciones de restaurantes. También los de Meituan, una compañía de domicilios, y de la firma de transporte Didi, que acaba de abrir operaciones en Colombia.
Todo este completo ecosistema sirve para mantener ahí a la mayor cantidad de usuarios activos.
Originalmemte salió al aire con su función de mensajería, que al igual que WhatsApp, mantiene una lista de conversaciones. Pero tenía la ventaja de que, al momento de añadir un contacto, se podía escanear el teléfono de la otra persona por medio de un código QR.
Lea también: 7 beneficios de usar redes sociales para las empresas
Por otro lado, por esta aplicación, disponible en varios idiomas, pueden chatear entre personas que hablen lenguas diferentes. En efecto, el sistema usa inteligencia artificial para traducir simultáneamente en tiempo real.
De hecho, se habla en medios de que esta compañía trabaja en integrar un asistente digital propio como Siri de Apple o Google Assistant.
La innovación financiera también les apasiona.
Los clientes pueden pagar con esta aplicación en las más grandes cadenas de supermercados hasta los más pequeños vendedores ambulantes y taxis. La única condición es tener una cuenta bancaria.
Al comprar algo en línea habrá una opción para pagar con WeChat, por medio de un código de acceso o una herramienta de autenticación biométrica.
Igualmente se pueden hacer transferencias instantáneas de dinero a los contactos desde la función de mensajería, y con una fácil separación de cuentas. Características como estas hacen posible la ilusión de sobrevivir todo un día sin efectivo y sin billetera.
Por este motivo, los servicios de WeChat generan temores en la banca tradicional, a medida que estas funciones se habilitan en las aplicaciones de este lado del mundo.
WeChat tiene su principal competencia del negocio de pagos en Alipay, propiedad de Ant Financial, filial del gigante del comercio electrónico Alibaba.
Sin duda se trata de una súper aplicación de la que el mundo ha aprendido lecciones. Pero también plantea muchos desafíos.