CONSUMO

Endulzantes: ¿cuál opción es la más adecuada?

En la industria de los alimentos es cada vez más común el uso de diferentes tipos de endulzantes. La principal diferencia para el consumidor está en el aporte de calorías.

1 de julio de 2016
Azucar, miel y stevia

Desde hace siglos, el dulce hace parte de la vida de los seres humanos. En la antigüedad, los hombres utilizaban la caña o la miel de abejas para darle sabor a los alimentos la industria de los alimentos ha logrado encontrar varias alternativas para endulzar sus productos. Endulzantes naturales o producidos de forma artificial, o los que le aportan calorías al cuerpo humano y aquellos que no. Lo cierto es que el consumidor se encuentra con una gran variedad de opciones, pero no tiene la información suficiente para decidirse.

Para los expertos, sin embargo, todos los endulzantes tienen sus pros y sus contras. Lina María Valencia, nutricionista asesora de Colombina, piensa que “cualquiera se puede usar dependiendo de la característica y el objetivo de cada alimento”.

Y para Isabel Cristina Pulgarín, especialista en nutrición del Grupo Nutresa, la clave “ya sea un edulcorante calórico como el azúcar o un edulcorante no calórico como la sucralosa, es procurar mantener un consumo moderado”.

Semana Sostenible le explica de dónde provienen y cuáles son las características de cuatro de los más comunes en el mercado.

Sucralosa

Es un endulzante artificial y no calórico 600 veces más dulce que el azúcar. En el mercado se conoce con el nombre comercial de Splenda y se obtiene mediante un proceso químico en el que reemplazan parte de las moléculas del azúcar con cloro. Su característica principal es que se mantiene estable cuando se utiliza a altas temperaturas de cocción, por lo que es muy usado para hacer productos horneados.

El Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios concluyó que su consumo no representa un riesgo para la salud con base en 110 estudios toxicológicos. La FDA, por otro lado, lo aprobó como edulcorante para uso general, pero solo con una ingesta diaria admisible de miligramos por kilogramo de peso corporal.

Miel

Los seres humanos utilizan este endulzante natural proveniente de las abejas desde la antigüedad. Al igual que el azúcar le aporta al cuerpo calorías de rápida absorción y algunos de sus nutrientes (como la glucosa) son importantes para el buen funcionamiento del cuerpo humano.

La principal característica de la miel, y su principal diferencia con el azúcar, es que también le aporta al organismo en pequeñas cantidades nutrientes como calcio, magnesio, fósforo, potasio y algunas vitaminas.Aunque eso es bueno, consumirla en exceso puede contribuir a la aparición de enfermedades como la diabetes mellitus y la obesidad.

Azúcar

El más conocido y utilizado de los endulzantes calóricos proviene de la caña de azúcar, un cultivo que se ha esparcido por todo el mundo. Es útil para el cuerpo humano a nivel nutricional, pues le aporta energía en forma de carbohidratos. También cumple una función vital, pues la glucosa es un combustible para el funcionamiento del cerebro.

Su consumo en exceso, sin embargo, puede contribuir a enfermedades como la diabetes y la obesidad, pues la mayor parte de las calorías que aporta son vacías, lo que significa que no están acompañadas de otros nutrientes, de vitaminas, o de minerales.

Stevia

Es una planta originaria de la cordillera del Amambay, entre Brasil y Paraguay, que fue utilizada por grupos indígenas y es reconocida como un edulcorante no calórico de origen natural. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa), aunque tiene hasta 300 veces el dulzor del azúcar, su efecto en los niveles de glucosa en la sangre es casi insignificante.

Algunas empresas utilizan este endulzante por ser natural y porque, mezclado con el azúcar, reduce el número de calorías que este le aporta al cuerpo humano. Sin embargo, hay que usarlo con moderación. La recomendación de la FDA es una ingesta diaria admisible de 4 miligramos por kilogramo de peso corporal.