COMPARACIÓN
Una lección para Colombia
El hallazgo del nieto desaparecido número 121 de la dictadura argentina debería despertar la conciencia en Colombia, donde el conflicto dejó 50.000 personas desaparecidas.
El acuerdo firmado en La Habana y rechazado el pasado 2 de octubre prevé un esfuerzo conjunto entre el Estado y la guerrilla para aportar a su búsqueda, pero el proyecto podría quedarse en el papel si no se destraba la paz. La historia en Argentina tiene que ver con uno de los hijos de Ana María Lanzillotto y Domingo Menna, a quienes hace 40 años el régimen militar torturó y asesinó en un centro clandestino en Campo de Mayo. Uno de los hermanos, Ramiro, creció con sus tíos, pero el otro, que nació en cautiverio durante el secuestro de sus padres, recibió una nueva identidad y terminó con otra familia. Debieron pasar décadas hasta que una investigación conjunta de las Abuelas de la Plaza de Mayo y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad lo halló en junio. Al principio el menor de los Menna reaccionó con escepticismo, pero aceptó someterse a un análisis genético, cuyos resultados positivos le fueron dados a conocer el lunes. Los dos hermanos se encontrarán en pocos días. Ramiro, el mayor, dijo que se trata de “un logro colectivo en el camino de Argentina por la memoria, la verdad y la justicia”.