Líderes: sigue la tragedia

Colombia recibe el año con una oleada de violencia que no da tregua. En lo que va de 2020 cinco líderes sociales han sido asesinados: Mireya Hernández en Algeciras, Huila; Gloria Ocampo, Óscar Quintero y Gentil Hernández en Puerto Guzmán, Putumayo; y Anuar Rojas Isaramá, líder de la guardia indígena en Nuquí, Chocó. La situación más preocupante se registra en Putumayo. Allí han ocurrido enfrentamientos entre organizaciones criminales y una disidencia de las Farc, denominada Frente Carolina Ramírez, por el control del negocio del narcotráfico. De acuerdo con los datos de la Personería y de la Red de DD.HH de Putumayo, el Clan de Sinaloa estaría presente en Puerto Guzmán desde los últimos meses del año pasado. Ante este panorama, el presidente de la república ha mantenido su discurso de mano dura con los grupos armados y afirmó que la fuerza pública busca “enfrentarlos cada vez con mayor contundencia”.

¿Qué pasará con la fiesta brava?

Cada vez más alcaldes le dicen no a los toros, una posición que años atrás hubiera sido impopular. En un anuncio que no resultó sorpresivo para la mayoría de los bogotanos, la alcaldesa de la capital Claudia López aseguró que no habrá dinero para la temporada taurina de 2020. Con la misma idea, su bancada propuso en el Concejo poner más impuestos a los asistentes de las corridas con el fin de utilizar ese dinero para campañas que muestren el padecimiento de los bovinos. A este movimiento animalista y antitaurino se suman los alcaldes de Medellín y Cali. Daniel Quintero, alcalde de Medellín, dijo que no habrá temporada taurina en la ciudad. “Respeto a quien le guste la tauromaquia, pero en lo personal me alejo de este tipo de actividades”, afirmó. De igual forma, Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali, alejándose de la posición de su antecesor, aseguró que no va a destinar recursos de la ciudad para la fiesta brava y que tratará de desestimular la afición al toreo. Aunque el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, no es partidario de las corridas, no ha tomado medidas en su contra porque no quiere violar la sentencia de la Corte Constitucional que considera a la tauromaquia una tradición cultural.