ENFOQUE
Aunque se abran los mataderos municipales, el precio de la carne no bajará automáticamente, dice Carlos Patiño, gerente de Friogán
El Gobierno Petro anunció que tiene listo el decreto para abrir de nuevo los mataderos municipales en Colombia. Carlos Patiño, gerente de Friogán, explica lo bueno, lo malo y las preocupaciones por esta medida.
SEMANA: ¿Cómo reciben el anuncio del Gobierno nacional?
CARLOS PATIÑO: Hicimos algunas observaciones al respecto. Definitivamente, en Colombia, cuando salió el Decreto 1500 y con el plan de racionalización de plantas de beneficio animal, se generó un vacío por no haber sido muy juiciosos en la elaboración de este plan y su distribución a nivel nacional, por lo que algunos municipios quedaron sin plantas de beneficio. Hemos visto cómo en los últimos años ha aumentado la ilegalidad en el sacrificio de ganado en Colombia. Hoy tenemos cifras con las que estamos en el 50 por ciento de sacrificio ilegal, es decir, estamos hablando de 1,5 millones de animales en el país al año sacrificados de manera ilegal. Hay municipios que necesitan plantas de beneficio definitivamente y debemos ser muy cuidadosos en escogerlos para que sus plantas cumplan con su función social y económica en la seguridad alimentaria regional y en su inocuidad.
SEMANA: Pero con reglas claras…
C.P.: Esto no viene solo, debe venir con refuerzo de la capacidad de ejecución del Invima, como ente que tiene a su cargo la inocuidad de los alimentos y en este caso de la carne y de las plantas de beneficio. También, un trabajo de los entes territoriales, en particular, de las secretarías de Salud, no solo de los municipios de categorías cinco y seis, sino de los departamentos. Esto no será soplar y hacer botellas.
SEMANA: ¿Pero ya conocen el decreto?
C.P.: No, hay un decreto que marca las pautas de los requisitos técnicos de las plantas de autoconsumo. No sabemos si esos mínimos exigidos en el Decreto 1500 para las plantas de autoconsumo se van a modificar o no. La operación de plantas de beneficio en estos municipios que lo necesitan seguramente va a contribuir a la legalización del sacrificio de muchos animales.
SEMANA: ¿Pero bajará el precio de la carne?
C.P.: No creo, lo que sí tenemos establecido es que el 90 por ciento del precio de un kilo de carne se basa en el precio del kilo del animal en pie. El precio de la carne no bajará automáticamente.
SEMANA: Pero el presidente Petro dice que la reapertura es para bajar los precios.
C.P.: Hay varias perspectivas en este asunto que hay que mirar. No creo que sea algo inmediato y en todos los municipios. Hay que esperar el decreto para saber cómo se operará, porque el costo de la carne está ligado al costo del precio del ganado.
SEMANA: Hay muchas dudas por la salubridad. ¿Les preocupa ese tema?
C.P.: Muchísimo. Nos preocupa debido a que esto requiere la cooperación activa de las instituciones de inspección, vigilancia y control para asegurar el cumplimiento de las regulaciones. Establecer una planta de beneficio implica que los animales deben ser transportados con una guía sanitaria emitida por el ICA. Por lo tanto, es esencial contar con un control del ICA en la entrada de estos animales a la planta de beneficio. En segundo lugar, se debe gestionar la recaudación, por lo que las secretarías de Hacienda departamentales deberán implementar controles para el cobro de estas tasas, así como la tasa parafiscal del Fondo Nacional del Ganado. Además, es necesario contar con una supervisión, vigilancia y control en términos sanitarios por parte del Invima en estas plantas de beneficio. En consecuencia, si se establecen 100 o 200 plantas de beneficio en distintos municipios, el Invima deberá evaluar su capacidad para garantizar que cuente con los recursos necesarios para supervisar esos productos. A pesar de esto, cualquier medida que se tome será mejor que la situación de ilegalidad.
SEMANA: ¿Podría haber afectaciones para los frigoríficos?
C.P.: Técnicamente, no debería haber una afectación para los frigoríficos si y solo si estas plantas de beneficio realmente son de autoconsumo y se respetan las reglas del juego, en las que haya un equilibrio entre la legalidad y el cumplimiento normativo para la operación de cada uno. Si las cosas se hacen bien hechas, con las plantas de beneficio ubicadas en los municipios donde realmente hacen falta, el beneficio será para todos.
SEMANA: ¿El Gobierno los tuvo en cuenta para este decreto?
C.P.: No, nos mandaron hace tiempo un borrador de una modificación del Decreto 1500. Para estas plantas de autoconsumo, hicimos las observaciones y hemos sido bastante claros con el Invima, pero no nos han tenido en cuenta. Lo cierto es que el mismo Invima se cuestiona sobre lo que va a salir. Entonces, si el mismo Invima se cuestiona, pues uno dice: oiga, ¿para dónde vamos?