Centenario de Belisario Betancur: el expresidente que vivió una de las épocas más duras de Colombia

El abogado y economista Belisario Betancur nació en Amagá, un pequeño pueblo antioqueño en el que pasó su infancia. Hace un siglo (4 febrero 1923), la familia Betancur Cuartas, de origen campesino, vio llegar al bebé que 60 años después sería presidente de Colombia.

Rosendo y Ana Otilia, sus padres; Carola,Juvenal, Inés y Jaime, sus hermanos. Su nombre nunca le gustó, pero se lo aguantó por el amor a sus padres, eso sí, hizo una confesión en SEMANA cuando llegó a los 90 años (2013). “Yo era el número dos, pero mi hermano mayor –que se llamaba Belisario– falleció. Como en las familias campesinas antioqueñas morían tantos hijos, existía la tradición de ponerle el nombre del fallecido al hijo siguiente. De ahí mi nombre y creo que nunca he podido perdonar a mi papá por habérmelo puesto”.

En esa misma entrevista dijo que a pesar de ser una familia campesina, “eran muy ricos”, porque como no tenían nada, eran los dueños de todo en la vereda El Morro de Paila.

Resultó aventajado en los estudios de primaria y con la ayuda de un pariente que era sacerdote, se fue para el seminario de misiones de Yarumal, pero no terminó debido a las diferencias ideológicas con los religiosos.

Se fue a Medellín, donde pasó las verdes y las maduras para sobrevivir. Acabó el bachillerato y logró una beca en la Universidad Bolivariana, donde se graduó como abogado.

En 1945 –con 22 años– entró al mundo de la política como diputado de Antioquia con el aval del Partido Conservador. Luego, llegó a Bogotá a trabajar. Fue jefe de redacción de esta revista a finales de los cuarenta y entró al Ministerio de Educación. En 1951 fue elegido como representante a la Cámara por Antioquia y reelegido por Cundinamarca.

Fue uno de los más críticos del general Rojas Pinilla, lo que lo catapultó en la política y en el conservatismo. La caída del general lo llevó al Senado con solo 36 años de edad. Ahí empezó de lleno su vida política.

Por esa razón, en el Gobierno de Guillermo León Valencia fue nombrado ministro de Trabajo. En 1975, y por dos años, fue embajador de Colombia en España durante el mandato de Alfonso López Michelsen.

En 1982 llegó a la Casa de Nariño gracias a los más de tres millones de votos de los colombianos. Cuando dejó la presidencia se retiró de la política y nunca se metió en asunto alguno de sus sucesores. En diferentes reuniones decía que “tal vez no fui el mejor presidente, pero sí el mejor expresidente”.

A este expresidente, que era amante de la cultura, los intelectuales, la literatura y de las familias campesinas, le tocó vivir varios de los momentos más difíciles de Colombia que permanecerán en la memoria del país.

Terremoto en Popayán (marzo 31, 1983)

En medio de la celebración de la Semana Santa, una tragedia se presentó antes de las ocho de la mañana cuando un sismo con una magnitud de 5,5 sacudió a la ciudad. Las cifras muestran que murieron cerca de 400 personas y 5.000 más quedaron heridas. En ese momento, fue una de las mayores tragedias de Colombia y varias de las edificaciones e iglesias construidas en los tiempos de la Colonia quedaron en ruinas. Para la reconstrucción se destinaron 40 millones de dólares.

Asesinato de Lara Bonilla (abril 30, 1984)

Otro momento difícil en Colombia fue el asesinato de Rodrigo Lara Bonilla, que era ministro de Justicia. Pablo Escobar ordenó su muerte por la lucha frontal que tuvo contra los narcotraficantes y la nueva ola de violencia que protagonizaron los carteles de Cali y Medellín.

Toma del Palacio de Justicia (noviembre 6, 1985)

Un grupo de 35 guerrilleros del M-19 actuó en el corazón de Bogotá y se tomó el Palacio de Justicia, secuestrando y asesinando a quienes estaban allí. La historia se ha ido conociendo con el paso del tiempo, pero en la memoria de los colombianos están incrustadas las imágenes de la toma y retoma de esa edificación. Según la Comisión de la Verdad, fueron cerca de 100 muertos. Belisario Betancur no quiso hablar mucho de este tema, pero en los últimos años de vida pidió perdón sin admitir responsabilidad alguna.

Avalancha de Armero (noviembre 13, 1985)

Una semana después del episodio del Palacio de Justicia, este municipio del Tolima fue blanco de una avalancha de agua y lodo causada por el volcán Nevado del Ruiz. Más de 25.000 personas murieron y un gran número de habitantes resultaron desaparecidos. El Gobierno fue cuestionado por no haber evacuado, a pesar de los riesgos advertidos.

Paz de Colombia

Una de las características de su mandato fue la búsqueda de la paz, logró que las Farc, el M-19 y EPL firmaran un acuerdo que, finalmente, no se materializó.