¿Cómo salir de deudas y no morir en el intento?

Plataformas de estudios financieros calculan que más de la mitad de los deudores morosos pertenecen al estrato medio, pues reciben entre uno y tres salarios mínimos. La mayor parte de ellos son empleados y están entre los 31 y 40 años. La mayoría de las veces, los malos hábitos financieros hacen que esas deudas crezcan sin parar.

La Semana Santa se caracteriza por ser un tiempo de reflexión, arrepentimiento y cambio. Quizás seguir algunos consejos de especialistas en finanzas personales sea útil a la hora de salir de penosos compromisos económicos.

Milagros bien invertidos

Si llega un dinero inesperado, como regalos, premios o rifas, trate de no gastarlo solo en diversión. Destine un gran porcentaje al pago de la deuda.

Gastos hormiga

Esos pequeños gastos del día como las comidas callejeras, los tintos o antojos que parecen insignificantes, en realidad al sumarlos al mes seguramente ayudan a pagar al menos una cuota de las deudas, por eso es bueno frenarlos.

Definir gastos fijos

Hay presupuesto que no se debe comprometer, como el de la alimentación, los servicios y la vivienda, entre otros. Si los toca para suplir otros pagos, seguramente terminará endeudándose más.

Generar ingresos extra

Explorar la venta de artículos que tengan valor en el hogar, pero no se utilicen, así como ofrecer servicios de asesoría, pueden ser estrategias para obtener ingresos adicionales. Sin embargo, es importante tener precaución para evitar que esa búsqueda de dinero extra implique una sobrecarga laboral o afecte la salud mental.

No ignorarlas

No huir de los problemas permite asumir la responsabilidad. Al hacer una lista de los compromisos, se puede elaborar un presupuesto con el valor exacto de lo que se debe, incluyendo gastos asociados, como intereses, seguros, cuotas de manejo, etcétera.

Crear un fondo de imprevistos

Comenzar un ahorro de emergencias para cuando se presente alguna eventualidad. No endeudarse, sino sacar de ese capital.

Hacer una radiografía financiera

Anotar en un papel o en una hoja de Excel todos los gastos, incluso los que parezcan más insignificantes. Así podrá saber exactamente en qué se gasta la plata y en qué puede ahorrar.

Avalancha

La primera deuda que debe empezar a atacar es la más grande o la que más gastos asociados genere. Se pueden realizar abonos a capital. No debe dejar de pagar las cuotas mínimas de las otras deudas, para evitar dolores de cabeza, como intereses de mora. Suele ser el método más efectivo matemáticamente.

¿Eso realmente se necesita?

No dejarse llevar por promociones ayuda a invertir el dinero en lo que realmente es importante. Antes de comprar algo, pregúntese si realmente lo necesita.

Renegociar con el acreedor

Para muchos prestamistas, lo importante es recuperar el dinero. Por eso, a veces están dispuestos a ceder un poco.

Bola de Nieve

Algunos especialistas aconsejan pagar primero la deuda más pequeña. Así, de cinco deudas se pasa a cuatro, o de cuatro a tres, hasta llegar a cero. Eso tranquiliza. Suele ser el método más efectivo psicológicamente.

No compararse

A muchos les gusta vivir de apariencias. Si se fija mucho en las redes sociales, es muy probable que termine deseando los gustos que otros se dan. Es factible que ellos también estén endeudados y estresados, aunque en las fotos y videos no lo reflejen.

Que la tarjeta de crédito sea su aliada

Utilizar las tarjetas de crédito a una sola cuota para ganar puntos y millas. No diferir a varias cuotas, pues hacerlo suele generar intereses, que son onerosos. En especial, evitar los avances en efectivo.