El ciclista Robert Millar
La primera imagen de un hombre llamado Robert Millar se remonta a julio de 1983. Fue la época en que un equipo de ciclismo colombiano participaba por primera vez en el Tour de Francia. En la etapa reina de aquel año, José Patrocinio Jiménez estuvo a punto de pasar a la historia luego de vencer en el mítico Tourmalet. Pero al colombiano no le alcanzó para hacer moñona y ganar la etapa entre Pau y Luchon. Se le atravesó Robert Millar. Después fue también un dolor de cabeza para Lucho Herrera y Fabio Parra en las carreteras de Europa. Este escocés, nacido en 1959, se retiró del circo ciclístico a principios de los 90 y desde entonces nada se volvió a saber de él. Hasta hace poco, cuando la prensa europea se enteró de que ahora es una ella, y que hoy se llama Philippa York. Un hecho poco común para alguien que practicó un deporte tan rudo, con unos resultados que cualquier varón envidiaría. Fue dos veces subcampeón de la clasificación general de la Vuelta a España (1985-1986); esa misma posición la ocupó en el Giro de Italia de 1987; fue el rey de la Montaña en el Tour de Francia, carrera en la que, además, venció en tres etapas; y, como si fuera poco, fue el ganador de un Dauphiné Libéré y de un Tour de Romandía. Es más, su brillante carrera le alcanzó para que, en 1984, la BBC lo designara el deportista británico del año. Pero pareciera ser que hoy Millar prefiere vivir su vida en la mayor intimidad. De hecho, no hace mucho le escribió a un ex compañero del lote ciclístico: “Yo hago las cosas que siempre quise hacer”.